Naruhina
Cuando crees a ver encontrado el amor de tu vida y todo es perfecto, un suceso te da un giro de 380 grados a tu felicidad, volvíendote duramente a la realidad.
Los personajes son de Masashi Kishimoto.
Y algunos otros ficticios.
La historia...
El celular sigue sonando y sinceramente me molesta que nos interrumpan, ya que estoy contemplando lo más bonito que tengo en mi vida, despues de haber pasado una larga noche con miles de ideas en mi cabeza, pero mi negocio también es importante, solo espero que no fuera una tontería..
—Espera amor— al responder escuchó que..
—¿Naruto Uzumaki?
—Él habla... — había conocido el tono de voz así no habláramos seguido..
—Soy Hinata y te llamo porque quiero verte y hablar contigo sobre nuestras respectivas parejas..
No puedo creer lo que escuchaba y ahí lo único que puedo hacer es salir del cuarto no quiero que Sakura escuché lo que ella me dice..
—Quiero saber si puedes ir esta tarde al restaurante Ichiraku ¿Lo conoces verdad?
Al parecer ya había decido actuar y yo haría lo mismo.
—Lo conozco ¿Te parece si nos vemos ahí a las 2:00 pm?
—Está bien, pero etto... yo no iré sola..
—No hay problema nos vemos más tarde— terminó la llamada y al volver al cuarto —listo amor, ahora sí ¿Qué me ibas a decir?
—¿Quién era?
—Un cliente que me citó para comer más tarde..
—¡Oh! Ya veo, bueno Naruto..
—Dime amor..
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—Sabes, te tengo una excelente noticia..
—¿Y cuál es?
—Tengo un importante evento de modelaje en unos días y si todo sale bien, firmaré un contrato con una gran compañía de modelaje..
—¡¿Enserio?! Eso es genial..
—Lo sé, pero sabes... la parte mala es que el evento es el día de mi cumpleaños y me gustaría que estuvieras conmigo apoyándome..
«Con todo lo ocurrido se me había olvidado organizar algo para festejarla» —claro que sí mi amor, ahí estaré, verás que te va a ir muy bien, te lo aseguro..
—Gracias mi amor, desde ya te pido me disculpes si arruine algún plan tuyo para ese día..
—¡Oh! No amor, para nada tu regalo será por la noche, al terminar el evento ¿Te parece?
—Por eso te amo..
Y al verla sonreír «¿Por qué no me da alegría escuchar esas palabras de sus labios, ya que antes me volvían loco?» Sacudo mi cabeza alejando ese pensamiento..
—Y yo a ti mi linda cerezo— después de darnos un abrazo y un beso, preparamos el desayuno y al terminar cómo cada día, cada quién se despide para empezar sus labores y ocupaciones.
