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Me siento muy contenta, Naruto está aquí conmigo y no solo eso, se había encargado de cuidarme y apapacharme con tanto cariño y dulzura, yo sólo pude dejarme consentir y suspirar..

Los moretones de su cara se ven mucho mejor, son poco visibles, además ya no traemos vendas, digamos que los rastros de ese accidente están quedando atrás, en su momento tuve mucho miedo, pero ahora al verlo aquí conmigo solo puedo agradecer a Kamisama por estar sanos y a salvo.

Tengo tantas ganas de abrazarlo, besarlo, de estar con él íntimamente, incluso pienso que él me ve lujuriosamente, pero tal vez el medicamento me hace desvariar, tengo que calmarme, las cosas se irían dando poco a poco..

Me gusta el sonido de su voz, su olor, esa paz que me brinda cuando está a mi lado y cuando le iba a pedir un beso, ya que extraño esos tentadores labios, la puerta de la habitación se abre repentinamente y al ver a Gaara frente a nosotros..

Por un momento me quedé congelada y al observar a Naruto verlo fijamente, no quiero otra pelea entre ellos.

[...]

Mi intuición había sido cierta, ese idiota esta con Hinata, lo odio tanto, sumado a que los últimos días él está presente hasta en la comida.

Al verlo con ella, me gustaría tanto regresar el tiempo atrás y desear que ni él, ni Sakura hubieran aparecido en nuestras vidas, pero el destino no lo había querido así y..

—¡Gaara!

La voz de Hinata rompe el incómodo momento de este triangulo no amoroso «ya que ese imbécil se había aprovechado de la vulnerabilidad de ella» pero voy a corregir ese error y al dejar de ver a ese rubio idiota y enfocarla, la saludo..

Él se levanta de la cama y se pone en posición de guardia y aunque me muero de ganas por golpearlo, no lo haré, no puedo cometer más errores, si quiero recuperar a mi Hinata y al aclarar la garganta..

—¿Podemos hablar a solas Hina?

—Acaso no ves que estamos platicando— «Otra vez ese mapache interrumpe, supongo esa es su intención, pero esta vez no me agarrara desprevenido y aunque no había podido hablar bien con Hinata de mis sentimientos hacia ella por la interrupción, el ver que ella solo me ve a mí me tranquiliza..

Ignoró por completo su comentario, no me importa lo que él diga, pero cada vez me exaspera más su presencia, ¿Qué se cree? ¿Su dueño? Pero tengo que calmarme, no puedo perder la poca cordura que tengo y al querer hablar..

—¡Oye! ¿Acaso no escuchas? Te pedí que te detuvieras y... — cuando tres pares de ojos de diferente color me observan —lo siento Hina, yo..

La otra alcahueta aparece, de seguro ella también la había insistido a Hinata para que me deje, pero también la ignoró, no voy a discutir con una mujer..

—No te preocupes Ino, Naruto déjame hablar a solas con Gaara por favor..

—¿Estás segura bonita?

La mirada de Hinata está pendiente solo de él, ¿Por qué ella no me ve a mí? Hasta donde sé sigo siendo su pareja, además su linda sonrisa se había esfumado al verme y toda su atención recae sólo en él, pero ahora que estuviéramos juntos iba a convencerla de darme otra oportunidad para resarcir mis errores, hacerle entender que esta confundida, que ella me ama a mí, como yo a ella y por ese idiota siente sólo compasión y agradecimiento..

—Si..

Ambos rubio me analizan, ¿Qué se creen ese par? Actúan como si le fuera a hacer algo malo a Hinata, aunque me había dolido enterarme que ellos habían estado juntos, de imaginar todo lo que hicieron la sola idea me asquea.

Un Amor EnredadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora