Veintidós

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Querida Sam:

 De todas las veces que llevé a Megan a sus clases de baile por alguna extraña razón nunca me quede a esperarla. Era mi día libre, era solo una hora y media en la que tendría que buscar algo para entretenerme. El edifico era grande y pensé: «¿Por qué no?»

Recorrí casi todo el lugar, una que otra vez me quedé embobado viendo los bailes que se ejecutaban. 

A mi se me da fatal eso del baile. Recuerdo mi primer baile escolar, fue cuando tenía alrededor de unos doce años y como siempre nada fue como esperaba, pise a mi acompañante unas cinco veces y cuando me aproxime a darle un pequeño beso ella me corrió la cara.

 Fracasando desde tiempos memorables.

 En el camino veía a través de las puertas de cristal los bailes que se realizaban hasta que en cierto punto me quede observando frente una ellas. Me impresionó la perfecta sincronización que llevaban las bailarinas en su número de baile, sin embargo mi atención se desviaba  a una de ellas en especial. Mientras bailabas tus ojos tenían el mismo brillo que cuando mirabas a tu novio tiempo atrás. Nadie en tu clase dejaba de verte, para ser más específicos no dejaban de ver los marcas en uno de tus brazos.

¿Qué te esta pasando?

Nuevamente con temor,
Tu chico del café

Hola mis amores❤
Espero que estén disfrutando tanto como yo.
No olviden comentar y votar😘

La chica del Café [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora