Cincuenta y cinco

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Querida Sam:

  La perdida del bebe no solo se llevo tu sonrisa, sino también tu espíritu. Te entiendo, una parte de mi estaba emocionado por criarlo y otra moría del miedo. Estuve toda la semana pensando en como hacer para que recuperes la parte de ti que se llevo el embarazo. 

 —¿Donde me llevas?—preguntaste.

—Eres muy ansiosa, solo un poco ansiosa.

  Tenias los ojos vendados  sin tener idea donde nos dirigíamos.  Durante todo el camino no he permitido que se saque la venda de los ojos.

—Con cuidado— abro la puerta de este lugar que ella conocía muy bien.  

Al quitarte la vendas se instalo el silencio.

—¿Qué hacemos aquí, Steve?.

—Se que no es el sitio más romántico, pero tengo un trato para ti—asentiste dudosa—. Desde que nos conocimos hemos superado muchas cosas y si todavía estamos juntos significa que esto es verdadero. Te ofrezco empezar de cero desde el sitio donde todo comenzó.

—¿De acuerdo?—aceptaste con confusión—¿Y como se hace eso?.

—Asídi un paso hacia a ti quedando muy cerca—Hola, me llame Steve.

—Hola, soy la chica del café.  

De esta forma nos quedamos un buen rato; pasamos la noche tomando un Latte Machiato de vainilla, riendo y charlando.

Es un nuevo comienzo, sin nada que nos detenga. A partir de ahora comenzamos a escribir nuestra historia. 

con amor, 

tu chico del café


La chica del Café [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora