Veinticuatro

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Querida Sam:

  Hoy no te vi por la mañana, y déjame admitir que el día se me hizo largo.

 Cuando mi turno estaba por acabar me despoje de mi uniforme de trabajo para suplantarlo por mi ropa habitual y poder irme a casa al fin. Salí por la parte trasera de la cafetería y escuche una fuerte discusión. 

Me acerque por el sucio callejón sigilosamente hasta que te visualice. Te encontrabas peleando con quién era tu novio. La rabia se estaba apoderándose de mi  cada vez que daba un paso al frente para intimidarte y cuando te agarro con fuerza por la muñeca explote.  Antes de que te pudiera lastimarte me aproxime y le grite que te deja en paz.

Esto no te incumbela intimidarte voz de tu novio hizo que empezara a ponerme nervioso.

 Deje el temor de lado y logre golpearlo con toda mi fuerza. No ha caído al suelo, pero al menos retrocedió dejando tu muñeca libre para que pudieras irte corriendo.

 Corriste tan rápido y yo intente seguirte el paso, pero me fue imposible al ver  con la rapidez que subiste a un taxi y te fuiste.

 Camine apresurado hacía mi casa y algo paranoico. Mi mano dolía demasiado, pero valía la pena al saber que al menos pude ayudarte.

 Nunca golpee a alguien en la escuela, usualmente soy yo el que recibe los golpes y no la persona que los da.

 Este golpe dolerá mucho mañana por la mañana.

Con amor,
Tu chico del café

La chica del Café [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora