Obra del desastre

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Nuevamente era lunes, tenían que levantarse temprano pero el sueño les ganó y siguieron durmiendo. Osano se despertó a las horas después.

-¡Ayano! ¡Despierta! Nos quedamos dormidos- Despertó a la chica con dificultad ya que esta aún tenía sueño.

-¡Demonios! Ya no nos dejaran entrar a clases...- Ella sólo miraba el suelo esperando la respuesta del otro.

-Si llegamos en el recreo no creo que nos digan nada ¿O sí?.

-No lo sé...

-¡¿Acaso no confías en mi Estúpida?!

-Esta bien... de todos modos no perdemos nada.

-¡Pero si perdemos tiempo si no te apresuras!- Tenía razón, mientras más demoraban en llegar menos posibilidades tenían de que los dejaran entrar a la escuela.

       (Supongamos que ya llegaron)

Llegaron justo en el recreo, por lo que no les dirían nada. Camino a su salón los chicos escucharon la voz de Kizano por los pasillo.

-¡Yan-chan! ¡Al fin te encuentro!- La chica bajo la mirada avergonzada y Osano miro al otro chico con mala cara, pero no dijo nada.

-Pues... acabamos de llegar...- Estaba roja de la vergüenza. Kizano soltó una risa y siguió.

-Bueno, te quería decir que vas a actuar en la obra que haremos la próxima semana- Ella lo miró sorprendida, nunca le habían dicho de esa obra y menos consultado si quería participar o no, pero bueno, no le podía decir que no a su amigo.

-Esta bien- Dijo forzando una sonrisa- ¿Cuando vamos a ensallar?.

-Hoy mismo, en el club al terminar las clases. No vallas a faltar, tu serás la estrella del show- Luego de eso se fue y la pelinegra junto con Osano siguieron con su camino.

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Pasaron el resto de la semana ensayando la obra, harían "Romeo y Julieta". Ya era el gran día y estaban en el teatro local donde actuarían, cada uno de los actores estaba en sus camarines preparándose, incluyendo a la pelinegra. Se encontraba sacando el vestido que se pondría, pero en su lugar se encontraba un traje de conejito bastante revelador.

-¿Enserio Kizano quiere que me ponga esto?- Había dos opciones:

1- Algún tipo de pervertido que había cambiado su vestuario.

                                O

2- Kizano de verdad quería que se pusiera eso.

Y según las circunstancias parecía ser la segunda opción. La chica iba a preguntarle a Kizano por lo del vestuario, pero como no tenía el vestido no tendría más opción que ponerse el traje de conejito. Al llegar a la puerta de la habitación donde se encontraba Kizano, tocó a la puerta un par de veces y esta se abrió dejando ver a un Kizano bastante rojo y confundido.

-P-pero que haces v-vestida así- Era imposible esconder lo rojo que se encontraba- ¿Dónde esta el vestido que te dejé?.

-No tengo idea... ¿No fuiste tú el que me dejó esta ropa?.

-Claro que no- Ahora, lo del sabotaje del vestido parecía ser correcto.

-Pero entonces... ¿Que me pongo?- Sin vestido no podría salir a actuar.

-Veré si lo puedo encontrar, tu te quedas aquí linda- Kizano saldría a buscar el vestido por los alrededores, y era bastante obvio que ella no podía salir vestida así.

Al rato Kizano volvió con el vestido en la mano, se veía furioso.

-¡No adivinas donde estaba el vestido!- Se veía cabreado, y mucho.

Sera correspondido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora