¡¡Amo a los chicos Coreanos!!

*Imagina (NamJoon)*

Idol: Kim NamJoon

Desperté por los rayos de luz que me daban de frente y  traspasaban mis párpados, no me puedo quejar, en verdad el cansancio me ganó y aunque no quiera, mi cuerpo entero cesó ante eso, aunque mis ganas de mantenerme despierta por mi bebé eran mayores.

Había nacido mi hijo, con su papi decidimos ponerle  Kim Sang Hyuk, un nombre que no nos costó tanto decidir, ya que Hyuk es un nombre que adoré siempre, y a él simplemente le gustó cuando le propuse que quedaría bien con mi apellido, digamos que es un tanto original si quitamos que Hyuk, maknae de VIXX se llama igual, a excepción del primer apellido.

Había sido un parto algo complicado debido a que rompí bolsa antes de lo esperado y debido a que Nam no llegaba, ni el bebé ni yo queríamos que el momento llegase, por lo cual estuve en trabajo de parto durante casi tres horas, mi cuerpo se encontraba desde ya muy cansado a la hora de parir, por suerte Nam llegó justo a tiempo, y justo ahí fue donde rompí a llorar desconsolada, simplemente fue la llegada de mi héroe, no quería a nadie más que a él en ese momento, y para que decir como se encontraba Nam, si con decir que casi se desmaya al verme ya en la camilla lo es todo, la cosa fue así... Ya había entrado a quirófano gritando que aún no quería que nazca, tenía mi ropa típica de hospital junto al gorrito de tela fina puesta, estaba ahí tratando de aferrarme a la camilla por el dolor, y entonces la puerta se abre mostrándolo agitado y vestido casi igual que yo, con el gorrito y la capa azul sobre su ropa. Al verme se tomó de ambos lados del marco de la puerta casi cayéndose hacia atrás, reaccionó gracias a que los enfermeros lo apuraron.

Y así fue todo después, me tomó de la mano y puso su cabeza junto a la mía gimiendo al mismo tiempo que yo y gritando también cuando yo lo hacía, lo miraba de vez en cuando ya que parecía que él también estaba pariendo, pues estaba traspirando y estaba agitado. Lloró desconsolado cuando el bebé nació, repetía una y otra vez lo bello que era y que había hecho un excelente trabajo, más los ciento un "Te Amo" que me decía.

Conocí a mi bebé cuando él cortó el cordón umbilical, lo besé, lloré mientras él hacía lo mismo, era muy chiquito y a primera vista dije... "Es igual a él"  Tiempo después mi cuerpo comenzó a sentir el cansancio y escuchaba los gritos de Nam desesperado por saber que me pasaba, pero al parecer, las palabras "Solo está cansada" no le entraban y seguía llorando desesperado por saber que me pasaba hasta que lo tuvieron que sacar... De ahí en más no supe lo que pasó hasta ahora.

Todas aquellas imágenes aparecieron en cuanto abrí los ojos y sentí el dolor en mi parte baja, aunque no era tanto debido a la anestesia, recordé todo aquello vivido en solo segundos.

Miré hacia la ventana con más atención y sonreí al ver aquellas rosas en el florero, Nam siempre me regalaba dos en representación a nosotros, en cuanto se enteró del bebé, comenzó a traerme tres en cada inicio de mes, aún cuando el día estaba horrendo o era domingo, yo amanecía con las rosas sobre la mesita de luz. Y ahí estaban, las tres rosas hermosas recién cortadas. Aunque también había una maceta con rosas blancas, las cuales también eran tres, no supe como interpretar aquello.

Pero no tuve mucho tiempo para interpretar aquello ya que la puerta se abrió del lado contrario al que estaba mirando, y sonreí al ver al amor de mi vida con nuestro hijo enbrazos.

Él estaba hermoso, con su cabello blanco medio tirado hacia un costado y su camisa blanca que tanto amaba como le quedaba junto al Jean oscuro.

-Oh mira, amiguito... Mami ya está desierta. -Habló con voz de nene mientras cerraba la puerta detrás de si suavemente, sosteniendo al bebé con un solo brazo... La verdad me emocionó mucho aquello, Nam hacía todos sus movimientos con suavidad sosteniendo al pequeño con cuidado pero sin miedo. -Hola preciosa. -Me dijo sonriendo acercándose a mí mientras yo me acomodaba al ver que su intención era pasarme al bebé. -Dile hola a Mami Hyuk... -Volvió a hacer su voz e nene cuando me lo pasó, yo inconscientemente solé una risita con un pequeño llanto acompañado, él sonrió mientras se sentó a mi lado sobre la camilla.

-Hola hermoso. -Susurré embobada mirando al pequeño que estaba despierto moviendo sus manos jugando con ellas. Hacía muecas abriendo y cerrando la boquita y volví a soltar otro pequeño llanto. Nam me abrazó y besó mi cabeza quedándose allí un largo tiempo mientras ambos contemplábamos al fruto de nuestro hermoso amor.

-Amor, has hecho un gran trabajo. -Dijo y sonreí.

-Ambos lo hicimos. -Lo miré y me besó con suavidad haciéndome sentir todo el amor en aquel rose.

-Ya oficialmente tenemos una familia. -Sonrió como un niño mostrando aquellos hoyuelos que tanto amaba. -Los chicos ya están aquí, tus padres con tu hermano y mis padres también, tus Primos acaban de llegar y Jackson dice que está desesperado por conocer a su ahijado... Por cierto, viene con Abi.

-Pequeño Hyuk... -Miré al bebé. -Vas a conocer a tu loco padrino eh... Debes tenerle paciencia porque va ser muy insoportable contigo.

-Si, ya lo hacía cuando estabas embarazada, imagínate ahora. -Suspiró recordando los momentos en el que el gran Jackson Wang, amigo íntimo de ambos, se preocupaba por que comiera más de lo que debería, se encargó de conseguirme la dieta justa, nos acompañaba a las ecografías y fue el primero en enterarse, por ambos, que iba a ser mamá, así que no perdió el tiempo en pedir ser el padrino.

-Hyuk va a amar a su padrino. -Hablé sonriendo, y él soltó una carcajada.

-Claro que lo hará.