¡¡Amo a los chicos Coreanos!!

One Shot

Movía mi cabeza al ritmo de Sugar, de Robin Schulz amando la melodía y la voz de aquel chico con cara de niño con una porra como cabello, se parecía a Beto de la película en dibujos de Metegol. Sonreí ante eso.

Me corrí hacia la derecha cuando terminé de picar cebolla y la puse sobre la sartén que se estaba calentando, paso seguido la condimenté con sal y otra especias para después dedicarme a batir un huevo mientras la cebolla se cocinaba a fuego lento. Mientras hacia eso, por otro lado estaba terminando de hacer omelet con queso y fiambre como a él le gusta. Aunque su comida favorita es el pollo frito, no me iba a poner a hacer eso para el desayuno. Miré el reloj de Dory colgado en la pared teñida de blanco y marcaba las nueve de la mañana, temprano para ser domingo. Atte: Si preguntan por que Dory, pues porque mi esposo es fanático de Nemo.

En la radio, la estación que escuchaba todos los días, comenzó a pasar la canción que genera un enorme estremecimiento por todo mi cuerpo. Love Generation de Bob Sinclar. Me quedé estática mirando a un punto ciego y juro que la primera parte de la canción me transportó hacia el pasado, a la noche en la que él y yo nos dimos nuestro primer beso.

*Cuatro años atrás*

Nuestro grupo estaba formado por nueve chicos, Kai, D.O, Lisa, Chanyeol, Ailee, Baekhyun, Mika, Sehun, Sofi y yo. Eramos amigos desde la infancia, no todos pero gran parte del grupo si.

Hacía un mes que nos habíamos enterado de la fiesta de blanco en la playa con Dj's invitados y no dudamos en comprarnos las entradas, en realidad nuestro grupo es más grande si contamos a mis primos Lay y Kris, este último el más grande, y a Rosé y su novio Jooheon, los cuales no pudieron venir por distintas ocaciones.

En medio de la previa del show nuestro grupo estaba un poco más alejado del escenario, cosa que no nos importaba ya que teníamos varios puntos a favor: Estábamos cerca de un parlante, estábamos al lado de la gran pantalla, no estábamos en medio de mucha gente, teníamos más posibilidades de salir fácil, los baños estaban cerca, y cerca de nosotros, a algunos metros, teníamos una colina y encima de esta había unas hamacas. Kai  yo últimamente estábamos muy unidos, nos quedábamos en la puerta de mi casa hablando destupieses o en la puerta de la suya sentados en la vereda tomando algo. Vivíamos cerca así que él siempre se ofrecía a llevarme. 

Durante la previa los dj's comenzaron a poner musica para animar el ambiente, la noche era clurosa por lo que tenía que estar atándome el pelo con una mano y con la otra haciendo viento en mi nuca para aligerar el calor inmenso que estaba teniendo, admito que había gente alrededor, y que era por esto que tal vez no circulaba mucho el viento, por lo cual sentía que iba a perder algunos kilos como si de un sauna se tratase. Los chicos hablaban animadamente entre ellos excepto Kai y yo. Este se dio cuenta de mi situación y lo miré sonriente mientras se acercaba a mí imitando el gesto.

-Vamos. -Me dijo ya a mi lado con los brazos estirados en sus bolsillos del pantalón. Llevaba puesto un pantalón blanco apretado, un cinturón del mismo color con una camisa también blanca suelta con la mitad dentro del pantalón. Su pelo negro hacía contraste con todo. más si estaba largo ya que lo peinaba hacia un costado creando un hermoso jopo. Este chico si sabía como vestirse. Enarqué una ceja soltando mi pelo con Kai observando mis movimientos.

-¿A donde? -Pregunté ahora tirándome viento con ambas manos en mi pecho y rostro.

-Allá. -Hizo un movimiento con la cabeza apuntando hacia la colina y seguí con la mirada hacia a cima y lo miré sorprendida.

-Hasta allá. -Apunté con mi brazo quedándome con la boca abierta y él sonrió hermosamente para tomarme la mano y llevarme arrastrándome con él.

Llegamos hasta la cima aduras penas, bueno eso de parte de mí, porque Kai parecía tener toda la energía ya que me arrastraba con él corriendo en la subida mientras aún sontenía esa cara de emoción con él.

(Pongan la canción multimedia)

Al llegar me tomé mi tiempo para respirar apoyando mis manos en mis rodillas. Me reincorporé para verlo parado al lado de una hamaca mirándome sonriente .

-¿Ya está? -Me preguntó a lo que asentí avergonzada. -Ven. -Me hizo sentar en la hamaca para coenzar a empujarme. Comenzamos ha hablar de puras estupideces como de costumbre sin que falte el sarcasmo. -Salta. -Me dijo cuando ya estaba a una altura importante.

-¿Qué? ¡No! -Le grté en respuésta y lo vi correr hacia adelante de mi para parase y mirarde directo a los ojos mientras me hamacaba.

-Aquí te espero. -Abrió los brazos sin que falte la sonrisa y eso me dio coraje. Asentí, cerré los ojos, conté hasta tres, exhalé y salté. Si, salté, era la primera vez que lo hacía, por lo cual me dio pavor, pero ni bien toqué el piso, sus brazos me envolvieron rápidamente.

De lejos comenzó a sonar  Love Generation de Bob Cinclar y sonreí aún entre sus brazos.

-Me encanta esa canción. -Dije mirando al escenario tratando de tranquilizar mis pulsaciones pero sin moverme.

-¿Si? -Preguntó. -Tu me encantas a mí. -Dijo a lo que lo miré sorprendida. Kai estaba observándome detenidamente, hasta que nuestros rostros comenzaron a acercarse inconscientemente para terminar con él plantando sus labios contra los míos dulcemente.

*Presente*

Aquella canción siempre me hace transportar a aquel momento tan especial para ambos, como también a otros momentos. Cuando corríamos bajo la lluvia incontable veces entre risas, ya que ambos amamos mojarnos, o cuando vamos a tomar helado y nos reímos exageradamente llamando la atención de todos los presentes, o cuando seguimos compartiendo nuestras locuras jugando a la carrera en la plaza, o me carga en su espalda corriendo. Momentos que eh vivido solo con él, ya que antes de conocerlo oprimía todo eso por pura vergüenza.

Siento unas manos rodearme la cintura y su mentón en mi hombro mientras me acerca más a él presionándome toda la espalda y la parte baja de esta también contra u cuerpo, yo sigo con el huevo revuelto a punto de tirarlo sobre la cebolla.

-Nuestra canción. -Susurra en mi oreja cuando corro mi cabeza para abrirle paso, y este deposita un suave beso en mi cuello haciéndome estremecer.

-Tenemos muchas canciones. -Le digo con una sonrisa dándole una suave caricia a su cabello para volver al revuelto.

-Pero esta es la mejor. -Susurró.