¡¡Amo a los chicos Coreanos!!

Kpop <3

Wonho manejaba hacia su departamento con I.m como acompañante. Ambos en silencio pensando cada uno en sus cosas, Hoseok más que nada le preocupaba toda aquella situación metiendo a su esposa en cada uno de sus pensamientos. Por su parte Chankyun tenía un pregunta que rondaba en su mente, una y otra y otra vez sin encontrarle salida, entonces no tuvo otra más que hablar.

-¿Es por eso que tú y Amy volvieron? -Preguntó mirándolo. Wonho tenía el codo de su brazo izquierdo apoyado en en la ventana abierta mientras se tocaba el labio pensativo mirando hacia la vacía carretera que dividía la ciudad en donde está el amor de su vida, con la ciudad en la que actualmente se encuentran todos los problemas.

-¿Hm? -Emitió mirándolo con atención sin haber escuchado bien lo que le había dicho el moreno.

 -Si Amy y tu volvieron a la ciudad por mis problemas... Ya sabes, por los traficante y esas cosas. -Hoseok sonrió apenas volviendo su mirada al frente.

-Primero y principal, no sabíamos que estabas en problemas, y menos metido en algo como esto... -Su ceño se frunció cambiando notablemente su expresión. -Y segundo... No, no fue por eso.

-¿Y entonces? -Insistió. El pálido lo miró de reojo.

-¿En serio quieres saber?

-Pues, si pregunto es por algo ¿No crees? -Wonho suspiró odiando volver a tener que recordar aquello. 

*Antes (Narrado por Wonho)*

-¡Amor! -La llamé mientras me arreglaba la corbata y salía del baño. La encontré en la silla sentada con los codos sobre la mesa, supongo que su humor no estaba del todo bien por el tema de su periodo, pero es algo raro aún así, de hecho la empecé a notar así desde la ultima reunión que tuve. -¿Pasó algo? -Le pregunté después de algunos segundos mirándola.

-No, no, todo bien amor, ¿Te ayudo con eso? -Preguntó acercándose a mí y le sonreí en respuesta dejando que tome mi corbata, a mi siempre me sale mal el nudo.

-No se para que me arreglo tanto, Jong vendrá solo hoy después de todo. -Hablé mirando el rostro de mi esposa que hizo un notable gesto con su ceja.

-¿Para qué va a venir entonces? -Enarqué una ceja.

-Pues, es mi compañero... Vamos a brindar por nuestra victoria del martes. -Levanté su mentón para que pueda verme antes de que termine el nudo que por cierto lo estaba haciendo muy lento. -¿Amor, qué pasa? 

-Nada... Voy a cambiarme. -Me dijo terminando le nudo con una sonrisa antes de irse sin mirarme, noté una mueca que no me gustó para nada. Así que la seguí hasta nuestro cuarto.

-Bebé ¿Vas a contarme lo que tienes? -Esquivó mi mirada con la excusa de estar buscando algo en el ropero, la noté nerviosa porque sus manos se movían rápido pero noté que ni ella sabía lo que buscaba.

-Es mi periodo, ya sabes. -Me contestó. Negué con la cabeza para acercarme luego.

-No es cierto... Estás así desde el miércoles, ¿Qué pasa? -Insistí pero me ignoró. -Amor, sabes que puedes contarme. -Hablé bajo parado cerca suyo pero no tanto para poder darle su espacio. Se quedó quieta de repente con los brazos colgados a ambos lados mirando a un punto en blanco. Me quedé ahí, paciente esperando a que hablara.

-¿No vas a dejarme sola con él verdad? -Preguntó con un leve tono de voz.

-¿Que? ¿Hablas de Yesung? -Pregunté extrañado, ella asintió ahora mirando al suelo... Mi corazón de la nada comenzó a latir rápido. -¿Qué quieres decir? -Me acerqué a pasos lentos hasta ella.

-Por favor... No me dejes sola con él. -La escuché murmurar con un pequeño sollozo y exhalé fuerte para tomarla de los hombros y notar sus ojos rojos.

-¿Que...? ¿Que tienes? ¿Qué pasó? -Pregunté tartamudeando mirando desesperado su rostro, ella no me miraba lo cual hizo peor mis pensamientos. Fruncí mi entrecejo pensando el lo peor. -¿Amy te hizo algo? -Pregunté sin rodeos, y su próximo movimiento rompió mi corazón. Me abrazó fuertemente temblando a cuerpo entero mientras desde lo más profundo de su garganta salía el peor llanto que jamás había escuchado. La tomé en mis brazos dejando que mis piernas se doblasen solas mirando a un punto ciego mientras mi esposa de doblaba sobre mi junto a su imparable llanto. Por mi parte, la escena comenzó a reproducirse en mi mente tal como me estaba imaginando que fue.

-No quiero que venga, no quiero que venga. -Repetía una y otra vez mientras negaba, aquella imagen me sacó la respiración... Esto no podía estar pasando.

-¿Que te hizo? -Pregunté con mi garganta prendida fuego.

-Nada... Jooheon llegó justo a tiempo. Pero... Pero él me, él quiso. -No la dejé terminar apretándola más junto a mí mientras mi sollozar se juntaba con su desgarrador llanto. él la había atacado,  yo no estuve ahí para ella, no estuve ahí para salvar a mi princesa, deje sola a la razón de mi vivir, y eso no podría perdonarlo.

*Actualidad*

-Pero... ¿Y qué hiciste? -Preguntó Changkyun con su mochila sobre sus piernas y las uñas clavadas en esta.

-Eperé a que llegara a casa, hice de cuenta que nada pasó.

-¿El no se dio cuenta? -Preguntó el menor extrañado.

-Claro que si, mi rostro no era el mismo y tu hermana estaba en el baño escondida.

-¿Qué hiciste?

-Lo único que me dió mi cuerpo para hacer... -Gruñó el blanco leche con sus puños blancos apretando el volante. Changkyun esperó con paciencia a que respondiera. -Casi lo mato, no sabes el placer que sentí con cada puño mío implantado en su rostro... Valió la pena haber estado una semana detenido. Wonho miró al menor con una minúscula sonrisa. -Nadie puede meterse con  tu hermana... No si yo estoy con vida.

Esta es una pequeña escena que se me ocurrió de la idean del capítulo anterior, si quieren lo toman o lo dejan.