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Encuentro incomodo

Después de que me hicieron ese montón de examenes me dieron mucha medicina, supuestamente estaba muy desnutrido, además me preguntaron muchas cosas, hasta ahora no ha pasado nada malo conmigo, espero que el jefe del lugar no decida prostituirme, no quiero saber que es...Ese muchacho no se veía tan malo, tal vez me de una oportunudad, haré lo que él deseé. Llevo 3 días en este lugar y hasta ahora me han tratamuy bien aunque nunca me preguntaron mi nombre, siemprr me dicen "Oye", "Tú" o "Omega" y no me gusta que me llamen así, quiero que usen el nombre que mi madre me puso...

-Oye omega, el jefe te llama

-¿Eh?, Ah..si

-Vamos, camina

Seguí al muchacho que vestia con un lujoso traje, yo aún llevaba puesto un camisón, y por ende extrañas miradas siempre se dirijian a mí, ya que en la noche siempre llegaban un monton de Alfas apestosos a mugre y viejo, no me gustaba que ellos me vieran.
Llegamos al lugar y como siempre tenía que reverenciarme al llegar ante ese alfa, él me daba miedo

-Christoper...él es hermoso, ¿En serio lo vas a regalar tan facil a otras personas?, el es muy muy tierno.

Una señora estaba hablando con el Alfa de mí, ella era omega por lo que no me daba miedo. Una sonrisa junto con un pequeño sonrojo salió de mis labios cuando me dijieron "Hermoso" y "Tierno", esa señora era muy amable

-Tú, ¿Como te llamas?

-Elian...

-Bien, su voz es hermosa, su nombre tambien, Él es hermoso, Christoper..¡Quedatelo por favor!

La señora hablaba con el Alfa de forma muy natural, daba miedo...pero ella también se parecia mucho a él

-Omega, ven aqui

Camine lentamente a donde el Alfa y este me dio una bolsa

-¿Que es esto...?

-Es para tí, es vergonzoso que te vean así en mi propia mansión, ponte esas ropas y bañate, ¡Llevatelo!

-Si disculpeme, Omega sigueme

Lo segui hasta una habitación la cuál parecía un cuarto, era hermoso; sus paredes eran de colores pasteles, tenía una gran cama de color negro y una mesita de noche del mismo color y un escritorio el cuál tenía una computadora, al frente de la cama reposaba una gran pantalla colgada en el techo, el cuarto tenía 2 puertas grandes de color blanco y en las paredes había un gran ventanal hermoso con cortinas grises brillantes

-¿Que es.....este lugar?

-Tu habitación, bañate y vistete de forma decente

-¡Si!

El señor me dejo solo en ese gran cuarto, era hermoso, ¿Podía usar esa computadora?, ¿Podia ver televisión acostado en esa comoda cama?.
Las dos puertas que reposaban en el cuarto me llamaron la atención por lo que abrí una de ellas encontrandome con un hermoso baño, todo se veía muy moderno, entre al baño revisando curioso cada rincón del baño, todo era hermoso. Si detras de esa puerta había un baño tan bonito y moderno, ¿Que habria detrás de la otra puerta?

La curiosidad era tanta que fuí corriendo a abrir esa puerta encontrandome con multiples ropas hermosas, todas se veían caras, ¿Yo me pondre esas ropas?, Había de todo, zapatos para salir, elegantes, para andar más en una casa; camisas hermosas de todos los colores y formas; y pantalones, de estos había menos variedad pues todos se veían iguales solo que de diferentes colores y algunos pantalones estaban rasgados.
Me acordé de lo que me habían dicho, pues me tenía que bañar y vestirme

-Ya quiero bañarme en esa ducha tan moderna y hermosa....

Me quite el camisón metiendo mis piernas de primero en la ducha, jamás me había bañado en tal lugar no sabía muy bien como funcionaba todo, pero sabía más o menos como era.

-¡¿Ah?¡

Me asusté cuando note que la ducha se había abierto sola, era sorprendente, el agua era agradable ya que se encontraba fria

-¿Cuál shampoo puedo escoger?

Había varias botellas de diferentes shampoo, habían con olor a avena, a fresas, coco, caramelo y otro que decía "Tutifruti" olía muy dulce y delicioso, lo abri y saque un poco metiendome un poco a la boca

-¡Augh!, ¡Que asco!

Escupi hasta quitarme el sabor amargo de la boca

-Pense que iba a saber bien...

Elegí el shampoo de olores dulces y coloque un poco más en mi mano, su color era hermoso, no podía definirlo pero era como ver a una concha de mar liquida.
Coloque ese liquido en mi cabello revolviendolo bien hasta hacer espuma en mis manos y jugar con ella, despues lave muy bien mi cuerpo pasando una esponja celeste por mi cuerpo.
Cuando estuve completamente limpio pase unas cuantas cremas en mi cuerpo.

-Me siento muy bien

Abri la puerta del baño con una toalla en mano, estaba completamente desnudo, no llevaba ninguna toalla porque me incomodaba por la crema, al salir estaba alguién sentado en la cama mirandome fijamente, mi cuerpo no respondia, estaba en shock

-Tienes un lindo cuerpo, ¿Sabes?

Tape mi parte baja rapidamente con la tualla que traía en mano

-No deberías de dejar la puerta abierta, y con más razón si sales en ese estado del baño

-Lo...lo siento

-Bueno, vine para hablar contigo