Infierno

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Sentía mi cuerpo calentarse y empezaba a abrumarme, caminé a como pude hacía mi habitación, necesitaba un supresor lo más rápido posible, abrí el cajón y rebusque en él sacando por fin el supresor que necesitaba, se supone que esto funcionaria a los segundos, me inyecté el supresor fuertemente en la pierna, solté un quejido de dolor y esperé a que funcionara, pero mi celo solo empeoraba, mi cuerpo comenzaba a estremecerse, el supresor no funcionaba a como normalmente lo hacía, antes de venir aquí extrañamente no funcionaban muy bien, pero eso fue hace ya algún tiempo, ¿Porqué no funcionaba?, Mi cuerpo empezaba a desesperarse, me sentía tan caliente que era doloroso, mi cabeza se empezó a nublar y me rendí, tenía que hacer algo si quería sentirme mejor, por lo que simplemente desabroche mi pantalón tímidamente y toqué mi entrepierna ahogando un suspiro, comencé a mover mi mano lentamente, tapé mi boca con mi mano tapando mis gemidos, se sentía realmente bien por lo que apresuré mis movimientos haciendo la sensación más placentera, una ola de placer recorrió mi columna provocando que se arqueará, apresuré mis manos aún más, pero no era suficiente, moví mi mano libre hacia mi entrada, la cuál ya estaba bastante húmeda, metí un dedo buscando mi próstata- ¡Mnngh!- gemí al encontrar el punto, metí otro dedo y continué en un vaivén golpeando ese punto, estaba a punto de llegar al climax, mi espalda se arqueó para finalmente correrme

-Haaaa....ha- caí al suelo agotado, pero mi pene seguía completamente erecto, sin pensar mucho volví a masturbarme para poder calmarme, no tenía algo que realmente me ayudara a que fuera más rápido, había escuchado algo sobre unos "juguetes sexuales" pero era demasiado vergonzoso el simplemente comprarlos, el simple hecho de hablar de ello es algo vergonzoso por lo que jamás consideré el tener uno, nunca tuve problemas reprimiéndome, y menos con el celo

Cerré mis ojos fuertemente, había sido varias veces y ya dolía el simple hecho de correrme, por fin me había calmado un poco, me sentía demasiado exhausto, aparentemente hoy no podría asistir al trabajo por primera vez, me levanté con dificultad del suelo y agarré mi celular para marcar a Demian, el dueño del bar

-¿Qué sucede?- preguntó del otro lado de la línea

-Parece que...bueno...hoy no podré asistir al trabajo- respondí con algo de dificultad al hablar

-Tu voz se escucha extraña, ¿Sucedió algo?- Me estremecí un poco al escucharlo

-No...no es nada grave, solo no podré ir, los medicamentos no funcionaron muy bien y estoy en mi temporada de celo, aunque se adelantó un poco- expliqué un poco avergonzado con el tema

-Está bien, pero deberías de recibir atención médica si empeora, te conseguiré una licencia de una semana por incapacidad, pero no debes de durar más de eso- ordenó

-Sí...- dije y Demian cortó la línea, suspiré y me tiré en mi cama

¿Porqué siempre me sucedían este tipo de cosas extrañas al encontrarme con Christopher?, me pregunté a mi mismo sin esperar respuesta alguna, me preguntaba si a él también le sucedían cosas así, pero era una patética pregunta, era obvio que no era así, él era un gran Alpha con bastante poder, podía elegir a la persona que quisiera y no caería por alguien como yo, un simple omega

Me dormí aprovechando que por el momento no estaba tan afectado por el celo, pero no pude descansar mucho pues me levanté unas horas después sintiéndome completamente abrumado por el celo, traté de contenerme, pero era imposible, era demasiado fuerte

Volví a masturbarme unas veces pero no se calmaba, empecé a perder la conciencia y solo seguía mis instintos, pude empezar a sentir mis huesos cambiar, pero no era de una forma exagerada o completa, solo mis dientes y algunos huesos de mis manos, probablemente también mis ojos

Solo seguía sintiendo placer, no importaba nada más, mi cuerpo necesitaba a su mate, pero él no estaría junto a mí nunca más por lo que solo podía seguir atendiéndome a mi mismo, mi mano no paraba de moverse y con cada vez que me corría era más doloroso y salía menos.

Mi cuerpo no podía más, solo me dormí de inmediato en mi cama sin importar que estaba completamente sudado, pegajoso e incomodo en todos los sentidos

Me desperté con dolor en el cuerpo, estaba mucho mejor que antes, pero igual era frustrante, noté por la luces que apenas amanecía, ¿Cuánto había dormido?, Sin darle mucha importancia abrí el cajón de la mesita de noche, agarré otro supresor y lo inyecté en mi brazo sin más, volví a acostarme y me acurruqué entre las cobijas, hacia frío y no estaba de humor para levantarme en este momento, por lo que solo estuve así, sentía que si me levantaba, volvería a sentirme como antes

Esto realmente era un infierno

Mi cuerpo estaba adolorido y sentía la incomodidad de mi cuerpo por el sudor, no quería levantarme, pero resignado agarré mis cobijas, me enrollé e ellas y caminé hacia la cocina por algo de agua, no pasaba nada por lo que decidí tomar una ducha de agua tibia

Quite mis prendas y entré a la ducha, me relajé al sentir el agua recorrer mi espalda, se sentía bien por lo que estuve así por unos cuantos minutos, mis manos empezaron a arrugarse por lo que terminé mi ducha y salí

Me puse un camisón y me envolví en las sabanas de mi cama, aún me sentía afectado por el celo, pero la diferencia era demasiado grande comparándola con el día anterior, mi cuerpo seguía en una forma extraña en la que mis ojos estaban amarillos y mis manos eran un poco más largas de lo normal junto a unas uñas largas, era realmente extraño, ¿Esto me pasaba solo por haber visto a Christopher después de tanto tiempo?, ¿Y porqué solo a mi?, me preguntaba, sin notar que mi cuerpo estaba calentándose de nuevo a causa del celo, sentí mi cabeza entumirse y nublarse, de nuevo volvía a sentirme completamente abrumado por el celo y los deseos de tener a un Alpha eran lo único que pasaba por mi cabeza además de querer preñarme y sentir placer, mi cuerpo estaba esparciendo feromonas anormalmente y el apartamento estaba infestado de ellas, el solo respirar era pesado, con todas mis fuerzas marqué al 9-1-1 y esperé a que contestaran

-Al habla emergencias, ¿Cuál es su emergencia?- escuché con dificultad una voz femenina

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