Comprado

Otra perspectiva

-Estoy en el trabajando ahora mismo- pauso por unos segundos- Mandaré a un taxi a por ti en tres horas- dijo y corto la llamada inmediatamente, su corazón estaba latiendo rápido y no quería que él lo notara por su voz, así que todo en lo que podía pensar, era en cortar inmediatamente

-Señor, lo esperan en la reunión- dijo María, la secretaria de Christopher, él solo dio un fuerte suspiro y volvió a la reunión volviendo a su típica cara de póker, nadie podría saber, que por dentro, él realmente estaba nervioso y ansioso de ver a Elian

No podía saber si estaba feliz o no, después de todo, justo en este día, sus sentimientos estaban hechos un lío, no estaba seguro de sus sentimientos, lo que sentía por Elian era algo confuso, algo que nunca había sentido en su vida, desde un niño siempre fue un niño prodigio y podía saber todo lo que sucedida, pero esta vez no tenía ni la menor idea de lo que sucedía, estaba confundido, esos pensamientos no salían de su cabeza, tanto que siquiera estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo en la reunión

-¿Que opina sobre este proyecto señor?- preguntó un joven empresario contador dirigiéndose a Christopher, pues estaba exponiendo su nuevo proyecto

Christopher despertó al escuchar la voz del hombre, lo miró sin cambiar su expresión intentando adivinar todo lo que el hombre había expuesto viendo la pantalla detrás de él

-Pospondremos esta reunión dentro de una semana, tu proyecto está bien, pero necesita cambios- manifestó, pero realmente no sabía realmente de que trataba su proyecto, pues la imagen que tenía el hombre detrás de él, tan sólo era un titulo que manifestaba el titulo de su proyecto, algo que él ya sabía desde hace tiempo, pero no revelaba mucho su contenido, tan sólo le preguntaría a su secretaria sobre que trataba la reunión

Se levantó de su silla retirándose de la sala, las demás personas esperaron a que él saliera para salir igualmente, Christopher miró su celular ansioso, pero no había pasado más de una hora,

-¿Espera a alguien- preguntó María apareciendo detrás de él

-Sí- respondió cortante, pues a ella realmente no le importaba si esperaba a alguien o no a menos que tratase sobre un tema del trabajo, de lo contrario, realmente no tenía razón alguna para preguntar, la mujer entendió su apatía al instante

-¿Puedes traerme un americano sin azúcar?, Por favor- dijo Christopher, la mujer asintió y se retiró aunque realmente no es cómo que tuviera la opción de negarse

Christopher entró a su oficina, y se sentó en un sofá sin quitar la mirada de su celular, no podía esperar más, movía su pie impacientemente golpeándolo contra el suelo, faltaba tan sólo hora y media para que Elian llegara

Se levantó de el sofá ansiosamente y se dirigió a su ordenador, trabajaría para que su tiempo pasase más rápido

La mujer tarareaba mientras caminaba hacia el café más cercano, siempre había disfrutado el ir a las cafeterías, su diseño bonito y moderno era realmente agradable, además, hacia esto por él, de un principio, era como un ídolo para ella, era alto, frío, y lo más importante, era inhumanamente guapo, sonrió con sus pensamientos, ella sabía perfectamente que una relación con él, era imposible, pero estaba bien con estar con él a diario en su trabajo

-Un americano sin azúcar y con hielo para llevar por favor- pidió la mujer al llegar a un café, el cuál tenía un cómodo estilo rústico, miró con admiración las manos ágiles de el barista que manejaba todo con delicadeza y agilidad, quien pronto termino la orden, la mujer pagó y salió de el lugar con una sonrisa dibujada en su rostro

Se encaminó nuevamente hacia el edificio, entro en el ascensor y subió hacia la oficina de Christopher, paró en frente de la puerta y tocó tres veces esperando a que le dieran permiso a entrar a la oficina