Primer día

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Mis manos empezaron a sudar frío, estaba nervioso, por fin llego el momento en el que trabajaría, busqué a Mattias con la mirada, estaba atendiendo a un cliente, al notarme señaló con la barbilla a dos clientes que estaban llegando, entendí el mensaje y con algo de miedo me dirigí hacia los clientes que recién había llegado

-Buenas, ¿Que le puedo ofrecer?- pregunte amablemente mientras sacaba mi libreta

-Dos whiskys con un acompañante de salami- dijo el hombre mientras le sonreía a su acompañante sin volver a verme
-Claro, dentro de unos minutos se lo traeremos- respondí de forma amable, apunté su pedido en la libreta y me retiré, cerré mis puños y sonreí, realmente lo había logrado, atendí a mi primer cliente, no podía creerlo

-¡Dos whiskys con un acompañante de salami!- grite, fue algo vergonzoso pues casi nunca gritaba, pero era emocionante

- ¡Cinco Tequilas a la mesa trece!- Grito un bartender en el mostrador, estaba desocupado así que tome la orden y lleve las bebidas a la mesa trece, habían varios Alphas y tres omegas en la mesa, estaban riendo y hablando, era algo incomodo acercarme a ellos, me mordí el labio y rápidamente fui a donde ellos

-Su orden- dije doblando mi espalda levemente mientras ponía las copitas en la mesa y recogía unas que ya estaban vacías, sentí la mirada fija de uno de los Alphas pero solo la ignore y me retiré del lugar, antes de irme, el mismo Alpha que anteriormente tenía su mirada en mi, agarro mi brazo y metió un papel en mi delantal, lo volví a ver sorprendido y me guiño un ojo, me fui del lugar algo incomodo pero no le di importancia y deje las copas con el encargado de lavarlas, salí de la cocina y deje la bandeja en el mostrador, por el momento no había ninguna orden, suspiré y me recosté en la pared

Todo estaba yendo bastante bien, mi corazón latía rápido, no pensé que lo haría tan bien, me gustaba este trabajo y lo hacia bien, que era lo más importante, sonreí

-¡La cuenta- volví a mis sentidos y me dirigí a donde el cliente, no sin antes ver en el mostrador cuál fue su orden, había memorizado los precios bastante rápido por lo que al ver el papel recordé el precio al instante

-Serían $43,57, ¿Desea pagar con tarjeta o en efectivo?- pregunté

-En efectivo- respondió y sacó su billetera alardeando de su dinero mientras veía a su acompañante, una omega, ella sonrío, el Alpha se levantó de su silla y me entregó mucho más del precio- Déjese el vuelto- dijo arrogante y se retiró del lugar abrazando a la mujer de la cintura, claramente estaba intentando cortejar a esa omega, gracias a eso gané bastante propina por lo que no me importaba en absoluto

Guarde la propina en la bolsa de mi mantil y deje el dinero en la caja, ya habían pasado unas horas y me sentía algo cansado, solo faltaban tres horas para salir, pero me sentía cansado por el cambio de horario, no había descanso lo que lo hacia peor, pero no podía flaquear porque era mi primer día de trabajo, tenía que dejar la mejor impresión posible pues los demás empleados del lugar me estaban vigilando también

Una pareja de clientes estaba entrando así que saqué la libreta del delantal, pero al hacerlo saqué por accidente el papel que uno de los clientes había metido en mi delantal, sin darle mucha importancia, lo volví a guardar y camine hacia la pareja de clientes

-¿Qué desean ordenar?- pregunté con la libreta en mano

-Un filete de res a la parrilla con salsa roquefort y vino Cabergnet Sauvignon para mí, para ella una ensalada verde- ordenó

-Se lo traeremos enseguida- dije mientras me inclinaba un poco hacia delante, me retire y deje la orden en la pizarra

-¡Un filete de res a la parrilla con salsa roquefort y vino Cabergnet Sauvignon y una ensalada verde para la mesa cinco!- grite ya acostumbrado a hacerlo

Los clientes estaban mayormente borrachos y era algo difícil entenderles, pero ninguno se salió de control, no quedaban muchos clientes, pues solo faltaba media hora para cerrar, solo nos quedaba recoger lar ordenes, pero a mi me tocaba ir a dejar la basura afuera, me dirigí a la cocina y agarré las bolsas de basura, no podría llevarlas todas pues eran bastantes, pero agarré dos, salí por la puerta trasera, el mismo lugar por el que llegué a este bar

Al dejar las bolsas y voltearme sentí dos brazos acorralarme, me volteé asustado y al mirarlo noté que era el mismo cliente de la vez pasada, pude oler por su respiración que estaba ebrio

-¿No quieres ir a otro lugar conmigo?- dijo con voz rasposa, no pude evitar ver que era atractivo, tenía ojos azules y cabello negro, pero no lo era tanto como lo era Christopher

-No, lo siento- le respondí algo incomodo

Me sorprendí un poco por mi comparación con Christopher, ¿Por qué pensaba en él en este preciso momento?, sentí la mano de ese Alpha meterse dentro de mi camisa tocando mi cintura, sentí escalofríos, rápidamente volví en mi e intente empujarlo pero fue inútil, él era un Alpha y tenía mucha más fuerza que yo, sentí como bajaba su mano por mi vientre y paró en mi pantalón para desabrocharlo, me asusté e intente gritar pero tapo mi boca

-Por favor...detente- suplique y las lagrimas empezaron a brotar de mis ojos, estab asustado y no podía defenderme, era inútil intentar hacerlo

Escuche la puerta abrirse detrás de mi, me tranquilice al ver a uno de los empleados del lugar, se sorprendió al ver la escena

-A...yuda- dije y el hombre reaccionó agarrando fuertemente del hombro al Alpha y tirándolo

-Es prohibido molestar o acosar sexualmente a los empleados de este local, señor, retírese pronto si no quiere que esto nos lleve a problemas legales- dijo el beta, el Alpha se asustó y se fue corriendo

-Gracias por salvarme- agradecí y me acomodé la ropa de forma que no estuviera tan expuesto

-No es nada- respondió con una sonrisa y me tendió la mano para levantarme

-¿No te hizo nada?- preguntó volviendo a una expresión sería, negué con la cabeza- Estoy bien- respondí

-Ya es hora, puedes ir a tu habitación y darte un baño-dijo, asentí y me retiré, estaba aún conmocionado, por poco y sería violado

Entré en mi habitación, cerré la puerta y me deje caer en la cama, me dormí sin siquiera quitarme el uniforme, estaba bastante cansado

CompradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora