Finalmente

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Al pasar por el pasillo que llevaba a mi apartamento note algo extraño en mi puerta, eso era...¿¡Una persona?!, Me escondí en una rendija inmediatamente por impulso, ¿Qué hacía una persona sentada en mi puerta?

Me armé de valor y caminé lentamente hacia la puerta, probablemente la persona se había equivocado de lugar, pero de cualquier forma, sin importar que se halla equivocado, no es normal que se quede en frente de la puerta de otra persona, eso era algo extraño, finalmente llegué a mi puerta, la persona estaba encapuchaba con un ligero abrigo largo, hacía mucho frío, estar así era peligroso, no notó mi presencia a pesar de que estaba a la par suya por lo que pude deducir que obviamente estaba dormido....O una opción más aterradora en la que estaba muerto por hipotermia, pero eso era imposible, hacía demasiado frío, pero nadie moriría por una temperatura de 9 grados, tal vez se enfermaría gravemente por hipotermia, pero nada más grave que eso, acerqué mi mano hacia la persona para tocarle ligeramente el hombro y despertarla, pero esta me tomó la mano antes de que pudiera siquiera tocarlo, sus manos estaban heladas, lo podía sentir a pesar de que estaba usando guantes, su temperatura corporal estaba sumamente baja, la persona aún desconocida para mí, volteó su cabeza hacia mi y quitó su capucha dejando al aire un rostro con una barba de más de tres días pálido, demacrado, ojeroso, y un cabello desacomodado desperdiciando un rostro hermoso, llegaba a dar un poco de tristeza el verlo así, abrí mi boca para hablar, pero las palabras no salían, se quedaban atascadas dolorosamente en mi garganta, era Christopher, pero, era una persona completamente diferente

-Pensé..... que hoy era tu día libre- soltó con pesadumbre en su voz, se levantó con dificultad, al hacerlo, se veía pequeño, quiero decir, era mucho más alto que yo, no era físicamente, recordaba que él siempre tenía un aura orgullosa, pesada y grande que transmitía grandeza y seguridad a las personas a su alrededor, pero ahora, solo transmitía inseguridad y tristeza en ella, sus ojos me miraron con melancolía, tenía los ojos cansados,

-Yo...tenía que trabajar extra este día- evité su mirada, el verlo en ese estado tan solo me hacía querer llorar, me dolía realmente el verlo así, ¿Cómo es que aquel Alpha orgulloso y en veces arrogante llegó a acabar de esta forma?

-Sé que no quieres verme más, pero, aún así....quería decirte algo- su voz parecían susurros y transmitía inseguridad, no podía negarme, pero tampoco podía dejar que siga en este lugar tan frío cogería una enfermedad

-Primero entra- saqué las llaves de el apartamento de mi bolsillo y abrí la puerta con torpeza- No es...nada comparada a tus tantas mansiones, pero es donde vivo- espeté con incomodidad, nunca pensé el tener a Christopher como invitado en mi apartamento, realmente agradecía mi decisión de haber arreglado el lugar

-Es...agradable- una pequeña sonrisa casi imperceptible, pero por alguna razón podía notarla

Se formo un ambiente incómodo y nadie decía una palabra, empeorándolo en gran manera -Yo...últimamente no eh podido dejar de pensar en ti- escupió esas palabras de la nada dejándome atónito -Me ha ido de la mierda en el trabajo, no puedo concentrarme, no puedo dormir, no tengo energías aunque duerma un poco y tú no sales de mi cabeza...No puedo soportar más esto, el trabajo ya no me importa realmente- sus ojos se pusieron algo llorosos- ¿No puedes perdonarme?- su voz empezaba a quebrarse, él se veía realmente desesperado, se acercó más a mi -Antes no lo tenía claro, pero ahora sé que te amo, así que- pausó, su voz era baja y quebrada, pero aunque sus ojos estaban rojos y llorosos, no derramaba ni una sola lagrima- ¿No puedes perdonarme?- dijo esto último mirando al suelo ya pude ver una pequeña lagrima cayendo al suelo

Mi corazón estaba latiendo fuertemente, no podía rechazarlo, sentía lo mismo y quería decírselo ...pero las palabras no salían de mi garganta, estaban atascadas dolorosamente en ella, moví tímidamente mis brazos hacia su cuello y lo moví suavemente hacía mi hombro para abrazarlo, tal vez no podía hablar, pero una acción era lo mejor que podía hacer es ese momento, él movió sus manos lentamente y aceptó mi abrazó, él no emitía ningún sonido, pero podía saber que estaba llorando, verlo de esta forma tan vulnerable, solo logró que entrará aún más profundo en mi corazón, sentí unas lagrimas resbalarse por mis mejillas, estaba llorando también, pero no me di cuenta de cuando, tal vez lo estuve desde el momento en el que confesó sus sentimientos, los cuales compartía, pero aún no podía responder

Sentí todo su peso caer repentinamente en mí, mis piernas se doblaron por el peso, era imposible aguantarlo para mí, así que aprovechando que tenía el sofá atrás de mí, lo recosté intentando no herirlo pues no soportaba su peso, aparentemente había caído dormido, se veía bastante cansado, pero no esperaba que se durmiera en un momento así, lo observé detenidamente, era la segunda vez que lo miraba mientras dormía, pero no podía cansarme de hacerlo, aunque su rostro estaba en un estado deplorable y tenía una pequeña barba creciendo en su rostro, no podía evitar pensar que era hermoso, tenía rasgos masculinos pero delicados, pestañas largas ondeantes, su cabello siempre caía delicadamente sobre su rostro, en su rostro adornaban unos labios carnosos pero no de forma exagerada, pasé mis dedos delineando la forma de sus labios pero paré de inmediato, que lo viera mientras dormía ya era extraño, pero me vería como un enfermo si lo tocaba también, me levanté algo avergonzado por mis acciones y fui a mi habitación, pero me di cuenta de algo inmediatamente, ¿Lo dejaría dormir en mi apartamento?, Es decir, no lo dejaría en la calle en ese estado, no era tan desalmado, pero, ¿Realmente dormiría aquí?, mi corazón latió al imaginar que Christopher estaría durmiendo en mi apartamento...y que a la mañana siguiente le haría el desayuno, sentí mi rostro calentarse un poco, pero golpeé mis mejillas fuertemente intentando olvidar aquella escena

Fui a mi cuarto para buscar una cobija para él, escogí la más cálida, no sabía cuanto tiempo había estado afuera, si no se abrigaba bien podría enfermarse, me encaminé cuidadosamente hacia el con la cobija en mis brazos, la puse suavemente sobre él y la acomodé, apagué la luz de la sala y salí de ahí de puntillas, entré en mi cuarto y me tiré en mi cama , no podía creer que Christopher estaba durmiendo al otro lado de la pared, en m apartamento...además, lo que dijo lo podía tomar como una confesión, ¿No?, sonreí con una sensación agradable en mi pecho

Me dormí sin llegar siquiera a cambiarme de ropa, todo eso se me había olvidado gracias a la emoción, además el día había sido realmente casado y mi cuerpo estaba agotado pues trabajé por diez horas casi sin descansar, pero algo que podía afirmar era que no fue un día para nada desagradable sin importar lo agotado que fue

(N/A): últimos capítulos jajajajj

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