Tal vez me gustas

1.3K 134 21
                                    

-Yo..- pausé -Quiero hablar contigo- finalicé con los nervios a mil

-Estoy en el trabajando ahora mismo- pauso por unos segundos- Mandaré a un taxi a por ti en tres horas- dijo y corto la llamada inmediatamente

Sentí mi cara hervir, toda mi cara estaba roja, realmente había hecho el primer paso, agarre una de mis almohadas abrazándola fuertemente y me puse a dar vueltas por toda la cama, lo que pasara ahora solo depende del destino, lo que el destino quiera para mi...y lo que sienta él realmente por mi, apreté mi almohada nervioso, ¿Qué le diría una vez lo tenga en frente de mí?, Planeaba decirle mis sentimientos y preguntarle si él sentía lo mismo, pero...¿Lo podría hacer?

Mi cabeza estaba llena de dudas que aumentaban conforme el tiempo pasaba, pero, el momento llegó y no podía tan solo quedar mal a algo que yo mismo planeé, no sería lo mejor, tan sólo tenía que ir, salí del apartamento y baje con miedo para salir del edificio, faltaban tan solo cinco minutos, en cinco minutos me recogerían para luego encontrarme con él, mi corazón estaba latiendo bastante fuerte y me era difícil respirar, apreté mis manos para tranquilizarme, un intento inútil, estaba bastante nervioso como para tranquilizarme con algo tan simple, respiré hondo y finalmente salí del edificio, ahora, solo faltaba que llegara el supuesto taxi

Ya era hora de que el taxi llegará y no podía calmarme, no podía parar de mover mis manos o mis pies, estaba intranquilo, varios taxis pasaban, pero ninguno paraba ¿Que pasaba si el taxi no llegaba?, ya era hora de que llegara, ¿Y si Christopher tan solo quería jugar conmigo?, ¿Qué haría en ese caso?, Nada podía afirmar que realmente me tomara en serio

-Disculpe- me asusté al escuchar a una persona para su carro repentinamente y hablarme, lo volví a ver desconfiado esperando a que hablara- ¿Es usted tal vez Elian?- me sorprendí al escuchar que este hombre sabía mi nombre, ¿Acaso podría ser él el que me recogería?, Era algo difícil de creer, no era un carro taxista, era uno negro brillante, y el hombre no era muy confiable, ¿Porqué un taxista vendría en traje formal?, asentí por las dudas

-Soy el chófer de el señor Christopher Miller, él me mandó a recogerlo- dije mientras bajaba de su auto, realmente era él, mis manos empezaron a sudar frío por los nervios y mi respiración se volvió a dificultar

-¿No subirá?- dijo, pues llevaba unos segundos con la puerta trasera abierta para mi

-¡Ah!...Sí...Lo siento- dije mientras caminaba hacia el auto con mi cabeza gacha

Entré al auto completamente envuelto en nervios y ansiedad, el hombre arrancó e auto y condujo a una velocidad tranquila, había tráfico en la calles, eso solo me ponía aún más ansioso, no podía esperar a verlo...pero también me daba miedo el hacerlo, mi cabeza estaba hecha un lío...o bueno, así a estado durante todo el día, no era de extrañar 

Miré mis pies nervioso, me sorprendí al ver que no me había cambiado de ropa, traía la misma ropa que tenía cuando , ¿Cuán tonto podría ser?, ¿iría a verlo en ese estado tan deplorable?, No podía tan solo devolverme, ya llevamos algunos minutos de viaje, cualquiera notaría en mi cara que estuve llorando, y él obviamente notará que siquiera me cambié de ropa, mi cara estaba roja de la vergüenza, pero solo me quedaba aceptarlo e ir a verlo en este estado, no era mi culpa, muchas cosas habían pasado ayer, no podía estar en mi mejor estado mental

El camino se me hacia eterno, aún no llegábamos y lo peor era que no sabía a donde iría, tan sólo sabía que iba a donde estaba Christopher, sólo eso, el no saberlo empeoraba mi ansiedad y nervios por llegar

Miré hacia la ventana habíamos entrado en ciudad, el día estaba terminando y el atardecer estaba saliendo, y el cielo estaba de un color violeta, lograba ver aún la entrada del sol, esta estaba de un color rojizo, era hermoso, y las calles empezaban a llenarse de luces, eso calmaba un poco mis nervios, pero no del todo, tan solo era algo temporal

-Aquí es- manifestó el hombre mientras entraba en el estacionamiento de un edificio inmenso de diseño moderno, el cuál casi no tenía paredes todo era prácticamente ventanas, entramos al estacionamiento y el hombre estacionó finalmente en un pequeño espacio y bajo del auto, el lugar solo me ponía más nervioso, mi corazón comenzó a latir en cuanto el hombre abrió la puerta en frente de mi, baje apretando mis manos en puño

-Sigame por favor- dijo el hombre y empezó a caminar, respiré hondo y lo seguí sin decir palabra alguna

Caminamos hacia un ascensor, el edificio era inmenso y el hombre tocó el botón del penúltimo piso, eso iba a tomar un largo tiempo sin duda, cerré mis manos fuertemente e intenté respirar normalmente para calmar un poco a mi corazón, cada piso que subíamos me ponía más nervioso, pues eso significaba que más pronto lo vería, mis manos no paraban de sudar y finalmente el ascensor abrió sus puertas en el penúltimo piso, salimos de ahí y lo seguí, el hombre paró en frente de una puerta bastante grande dándole unos cuantos toques, una mujer salió unos segundos después, el hombre le dijo algo que no logre escuchar muy bien y la mujer me vio examinándome, noté que hizo una mueca de desagrado

-Puede pasar- dijo la mujer dirigiéndose a mí, la miré y entre a la habitación, mi corazón paro a ver a Christopher sentado en un gran escritorio mirándome fijamente mientras apoyaba su cabeza en su mano

-María, sal un momento por favor- dijo aparentemente dirigiéndose a la mujer, esta asintió formalmente y salió, no sin antes mirarme con la misma mueca de desagrado que había hecho antes 

-Veo que estuviste algo ocupado como para no poder cambiarte de vestimenta- dijo algo burlón, sentí la sangre subir a mi cabeza de inmediato, mi cara se sonrojó toda, era claro que lo notaría pero no esperaba que lo dijera tan abiertamente, lo escuche acercarse a mí lentamente, me paralicé al sentir su mano en mi mentón, lo subió gentilmente de forma que pudiera ver su rostro correctamente, desvié mis ojos, no podía mirarlo a la cara por obvias razones

-¿Sobre que hablarías hoy conmigo?- preguntó con voz grave

-Yo..-Me separé de él y lo miré a los ojos- Es decir...tú- desvié la mirada, era difícil decir eso mirándolo tan directamente a los ojos - Me gustas...Es decir, es algo obvio, pero quería decirlo, me gustas porque...Bueno, estoy aquí gracias a ti, es decir, todo lo que tengo, lo tengo gracias a tí, me ayudaste bastante, y de no ser por ti no hubiera conocido a mis amigos, tal vez siquiera estuviese vivo, pero...no es solo por eso, simplemente, me empecé a sentir así sin razón alguna, siquiera sé con certeza cuando empezaron estos sentimientos, todo lo que puedo saber es que- pausé y cerré mis puños y subí mi cabeza viéndolo a los ojos - Yo...Te amo- finalicé y mis ojos se empezaron a poner llorosos, no entendía el porque, mi corazón no paraba de latir, un nudo se formó en mi garganta, solo me faltaba decir una cosa, pero las palabras no salían de mi boca- ¿Tu...sientes lo mismo?- pregunté con mi voz quebrantada, me sentía horrible, mi pecho dolía, y mis manos estaban temblando, pero no escuchaba ninguna respuesta de él, me volteé rápidamente y corrí hacia la puerta, pero él me detuvo provocándome un vuelco en mi corazón

-Escucha...- dijo mientras yo aún estaba a dándole la espalda- No es tan fácil de entender, pero, esto es raro para mi, las cosas se vuelven extrañas cuando se trata de ti, siempre quiero estar al tanto de todo lo que te sucede, no quiero que te alejes, y odiaría verte con otro Alpha, eh estado con otros omegas, y nunca me había sentido de esa forma, pensé que podía ser porque eres mi mate, pero, aunque estuvieras lejos de mí no podía dejar de pensar de ti, odié cuando desapareciste- pausó y volteé a verlo, su cara se veía algo diferente a la de siempre...se veía desesperado- Y bueno...Tal vez me gustas







CompradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora