Pretty Little 《Joerick》Terminada

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Empujó la puerta y su mirada sin darse cuenta se fue directamente al pequeño ojiverde que yacía sobre la superficie de baldosa azulina. Sus piernas cubiertas por unas medias negras largas, estaban cruzadas, una apoyada sobre la otra dejando al aire su miembro; su mirada fue subiendo. A los lados de su cuerpo caían ambas partes de su camisón. Subiendo lento por su pelvis, su pecho. Ambos pezones rosados y sin un solo vello. Sus brazos ayudándolo a mantener su postura, uno a cada lado de sus piernas; su clavícula bien marcada fue suficiente para que de su erección comience a salir gotas de pre-semen. Su quijada huesuda, sus labios rojos e hinchados pidiendo a gemidos ser mordidos y besados. Sus ojos, emanando un brillo hermoso, simplemente un infinito esmeralda en el cual cualquiera se perdería. Pero solo quería que él se perdiera en ellos. Su cabello, no supo cuando había crecido tanto en  semanas, que le quedaba por los hombros, poseía unas gruesas ondas, su tono azabache era perfecto.

Sus pies fueron en contra de su mente y se acercaron a Erick. Sus manos separaron sus piernas vestidas acomodándose entre ellas. Las manos de Erick bajaron su pantalón de pijama dejando a la vista su gran bulto a través de la tela de su bóxer. Por suerte Joel acostumbraba a dormir sin camisa dejando que las yemas de los dedos de Erick le acaricien todo el torso. Joel beso el lunar que tenia en el cuello, Erick gimió y él siguió un camino de besos desde ahí subiendo por su cuello, su quijada. Dirigió sus labios a los de Erick besandolo lento. Los brazos del menor se enredaron en el cuello de Joel acercando lo y profundizando más el beso. Las manos de Joel tomaron sus caderas haciendo presión y alejandolo un poco solo para con su manos bajar su bóxer. Una vez liberado tomó de los muslos a Erick y lo jalo pegando su trasero a su erección. Erick gimió alto al sentirlo. Joel fue bajando sus labios por los muslos de Erick besandolo y lamiéndo su camino. Llego a su rosadita entrada y lamió sin hundir su lengua. La espalda de Erick se arqueo a la vez que tomaba los rulos de Joel y los jalaba exigiéndole lamer más. Y así lo hizo. Lo penetró con la lengua, hundiendo su lengua, recorriendo cada pliego de su entrada. Erick se sentía desfallecer con su erección ardiendo, las venas de este marcaban mucho expulsando pre-semen de su glande. Sus ojos se mantenían cerrados mientras sus labios balbuceaban  cualquier cosa a la vez que gemía.

El pene le empezó a doler a Joel y paró sus lamidas. Suspiros por parte de Erick se hicieron oír. Su respiración entre cortada. Sus dedos tirando del cabello del mayor. Sus labios entreabiertos y algunos mechones de cabello tapando sus ojos.

Joel tanteo con su glande la entrada de Erick. Erick con sus talones empujó el trasero de Joel haciendo que la punta de su pene entre en él. Joel tomó los pies de Erick y los colocó en sus hombros, y fue entrando tan torturosamente lento que Erick gemía sin poder evitar arañar su pecho. Se sentía tan bien entrar en Erick, siempre como si fuera la primera vez. Entró completamente, disfruto de la estrechez de Erick mientras sus paredes se ajustaban. Erick gimió haciendo solo un vaivén embistiendose. Joel entendió y recostó su cuerpo sobre el de Erick, coloco sus manos a cada lado de su cara y comenzó con la embestidas. Quería besarlo, quería que  ahogara sus gemidos en su boca pero también quería oírlo seguir gimiendo por más. Como sus dedos se apretaron en sus hombros, sus uñas arañaron sus brazos. Sus cuerpos se agitaban, la erección de Erick le dolía, le dolía sentir su glande chocar con la pelvis de Joel cada que lo embestía. Entraba y salía de el tan rápido, tan duro y tan bueno.

El orgasmo se empezó a formar en el interior de Erick, gimió más alto pidiéndole que lo haga más rápido. Joel aceleró sus embestidas llegando a tocar la próstata de Erick, este jadeo al sentirlo tocar ahí en cada embestida.

Joel busco sus labios y lo besó mientras se corría en su interior. Sus lenguas se saborearon. Joel chupo su lengua cuando este gimió porque se había corrido. Sin salir de él lo miro, acarició su rostro con su pulgar. Sonrió apreciando sus ojitos verdes bien abiertos igualmente sonriendo.

- No quiero que te vayas. -musitó contra sus labios con sus frentes unidas.

Erick no le respondió pero lo besó en la mejilla antes de abrazarlo. Apretó sus brazos y el agarre en sus piernas.

- Me gustan los corazones plateados Joel. Me gustan mucho.