Pretty Little 《Joerick》Terminada

Final

Los suaves brazos del ojiverde eran acariciados por las intranquilas manos de su esposo.

Sus cuerpos aún cubiertos por sus elegantes atuendos, se frotaban entre sí buscando de manera vana saciarse aunque sabían que era imposible. Los labios de Joel se unieron a los de Erick y empezaron solo moviéndose a la par sin pistas a profundizarlo hasta que Erick dejo de sostener el cuello de su esposo para llevarla a su entrepierna. Joel gruñó en el beso y le mordió el labio inferior haciendolo jadear dejando sus labios separados perfectos para la lengua de Joel, la cuál entro de improvisto causando que la parte superior del cuerpo del rizado se adjunte más al cuerpo del menor.

Las manos traviesas de Erick volvieron a bajar al cuerpo de Joel para despojarlo de su saco y camisa con torpes movimientos, Joel hizo lo mismo dejando totalmente vulnerable el cuerpo de su esposo. Ahora Erick quería que estén iguales, quería ver el cuerpo de su Joel, quería ver la vista que nadie más iba a poder tener.

Joel entendió y se desenredo de las piernas de Erick, se incorporó y apoyo una rodilla en el borde del colchón, se quito los zapatos y el pantalón dejando la vista que su esposo quería. Erick adjunto las piernas y le sonrió divertido antes de voltearse, empinar el trasero y gatear hasta la mesa de noche al lado de la cama.

Tomó su móvil y colocó una canción, su canción favorita.

Sigilosa al pasar.
Esa loba es especial.
Mirala, caminar, caminar.

Se incorporó en el colchón y únicamente con unos bóxer negros apretados, le hizo señas a Joel para que suba a su lado.

Quien a querido una Diosa lincantropa.
En el ardor de  una noche romantica.
Mis aullidos son el llamado.
quiero un lobo domesticado.
Por fin he encontrado un remedio infalible que borre del todo la culpa.
No pienso quedarme a tu lado mirando la tele y oyendo disculpas.
La vida me a dado un hambre voraz y tu apenas me das caramelos.
Me voy con mis piernas y mi juventud por ahi aunque te maten los celos.

Erick meneaba sus caderas atrapadas por las manos de Joel, este sonrió abrazandolo por la cintura escondiendo su rostro en el cuello de su Erick. Beso tras beso iba bajando a su pezón hasta atraparlo entre sus labios y dientes haciendo que las manos de Erick tiren de su cabello y gimiera alto y agudo el nombre de su esposo.

Una loba en el armario.
Tiene ganas de salir.
Deja que se coma el barrio antes de irte a dormir.

Joel lo arrojó hacia la cama, Erick rió atrapandolo de nuevo por la cintura con sus piernas, el pene de Joel rozó con su entrada. Vaciló un poco. Erick colocó sus pies en los muslos medio recogidos de Joel haciendo que la punta de la erección de Joel entre apenas en él. Gimió más alto, y Joel no resistió el pedido semi explícito que su esposo le daba.

Tengo tacones de aguja magnetica.
Para dejar la manada frenética.
La luna llena como una fruta .
No da concejos ni los escuchas.

Joel tomó entre sus labios los de Erick besandolo lento a la par de sus embestidas. Las manitos de Erick se posaron en los hombros de este y atrajo más sus labios. Sus lenguas se frotaban tan lento que era perfecto.

Una lagrima abandono el ojo de Erick.

- ¿Por qué lloras bebé? ¿Te estoy lastimando?

- Te amo Joel. -Recargo su frente contra la clavícula del amor de su momento y siguió gimiendo.

Llevo conmigo un radar especial para  localizar solteros.
Si a caso me meto en aprietos tambien llevo el numero de los bomberos.
Ni tipos muy lindos ni divos ni niños ricos yo se lo que quiero.
Pasarla muy bien y portarme muy mal en los brazos de algun caballero.

Joel sonrió al oír a su esposo y la letra de la canción trayendo le bellos recuerdos. Le beso la mejillas y lamió su lóbulo antes de seguir embistiendolo.

Una  loba en el armario.
Tiene ganas de salir.
Dejala que se coma el barrio antes de irte a dormir.

Cuando son casi la una la loba en celo saluda a la luna.
Duda si andar por la calle o entrar en un bar a probar fortuna.
Ya esta sentada en su mesa y pone la mira en su proxima presa.
Pobre del desprevenido que no se esperaba una de esas.

Sus cuerpos hacían mover la cama pero no les importaba.

Sigilosa al pasar.
sigilosa al pasar.
Esa loba es especial .
Mirala caminar, caminar.

Deja que se coma el barrio.
Antes de irte a dormir.

- Te amo Erick. Mi Erick. -Jadeo contra su oído sintiendo como su pelvis se mojaba con un líquido caliente y espeso y los gemidos de Erick se convertían en sonidos de una respiración irregular. Joel también se corrió, dentro de Erick.

- Eres el amor más bonito que tengo. -Susurro contra su oído al mismo tiempo en el que se sentía girado y quedando con Erick sobre él, volviendo a crear movimiento entre su miembro y su entrada.

Fin

Las amo demasiado.

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Nuevamente, las amo demasiado.