Pretty Little 《Joerick》Terminada

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- Erick -lo llamó desde su habitación- ¡ERICK! -alzó la voz al no obtener respuesta.

- ¿Si? -pregunta asomándose por la puerta- Me llamaste ¿no?

- Si, te llame, -lo miro directo a los ojos por unos segundos luego vuelve la vista a su periódico- hoy vamos a salir. -Musitó desinteresado.

- ¿Salir?-Frunció el ceño e inclino la cabeza- ¿A la calle?

- Si, -contesto irritado- salir, a la calle. -se mofó.

- Pero si jamás habíamos salido antes. Y eso no era parte del contrato...

- ¿Qué parte de contrato modificado, no entiendes? Tengo total manejo en ti, el tiempo que te mantengas en esta casa. -No quiso sonar tan prepotente pero las palabras de Erick lo sacaron de quicio.

- Ya entendí, lo siento por olvidarlo. -se trago el nudo que amenazaba con hacer entre-cortada su voz- Si me permites, iré a alistarme. Con su permiso. -finalizó.

Joel noto la decadencia de su voz, se sintió mal por eso pero no iba a disculparse. No debía.

- Ve -soltó cortante.

Erick se dio la vuelta y con la manga de su camisón se limpió bruscamente una lagrima rebelde que se le había escapado.

Joel suspiro y se incorporó, camino hacia la puerta y se asomo, vio a Erick parado no menos de tres pasos de la puerta sobandose los ojos. El corazón se le estrujo al escuchar un sollozo. Sin poder detener a su cuerpo ya se encontraba abrazando por detrás al pequeño. Erick se resistió a devolverle el abrazo pero necesitaba ese abrazo. Se dio la vuelta y enredo sus brazos alrededor del cuello de Joel, fundió su cabeza en el hueco de entre el pecho y el cuello del rizado.

Sollozo sin importarle que su diferencia de alturas lo hacía quedar sobre las puntas de sus pies. Su camisón se levantó al sentir las manos de Joel aferrarse a su espalda baja. Le dolían los pies y se impulso para enredar sus piernas en la cintura del mayor. Se fundió más contra su pecho y apretó sus brazos. Sintió las manos de Joel acomodarse en sus nalgas pero no sentía que quisiera ir más allá. Castos besos se esparcieron por su cabello y suspiro relajado y más feliz.

- Discúlpame Erick. No quería hablarte así. -murmuró contra su cabellera.

- No volveré a equivocarme. Lo juro. -dijo en medio de sollozos.

Joel sintió una incomodidad en su pecho, no le gustaba haber hecho que el ojiverde piense así. Sin tener alguna manera de cambiarlo, con cuidado subió sus manos a las mejillas del pequeño y acuno su rostro. Vio a Erick, tenia los ojos rojos, las mejillas mojadas, su labio inferior estaba temblando y cabello estaba desordenado.

Eres precioso. Pensé.

Sin más unió sus labios, un sabor salado se hizo presente abrió los ojos en medio del beso y Erick estaba llorando de nuevo sólo que también apretaba el agarre de sus brazos en su cuello y movía sus labios de forma voraz.

Logro sentir la lucha interna de Erick por no dejar que sus sentimientos se manifiesten. Pero también sentía como la perdía. Debía separarlo si quería ayudarlo pero él también quería seguir probando sus labios.

No pudo más, aporreó el cuerpo de Erick contra la pared del pasillo.

Ambos tenían un problema.

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