Yoandri tuvo que irse antes de lo acordado debido a que su jefe lo llamó pidiéndole cubrir a uno de sus compañeros que se había ausentado, dejando a Joel -al fin- solo con Erick.
- Ahora que estamos solos ¿Qué fue lo que en realidad te dijo Yoyo? -Cuestionó Erick acomodandose en el asiento del copiloto. Conocía demasiado bien a su amigo como para creerse esa repentina amabilidad; además Joel estaba temblando hasta que se fue.
- Oh, -Joel visualizo en su mente la mirada amenazante del pelinegro y su sonrisa maliciosa; las palmas de sus manos empezaron a transpirar.- de verdad me dijo, ya sabes, para ir al parque un día de estos ¿Qué otra cosa me diría?
- Es que cada que hablábamos de ti me decía que si me hacías daño le daría tus testículos a los perros de su vecina. Y pues también se me hace muy raro que lo mires con, miedo.
- Eso es extremista, pero no lo miro con miedo, se ve genuina-mente preocupado por ti.
- No debería. Ya no somos niños pero sigue tratando como cuando tenía diez.
- ¿Tiene pareja?
- Lamentablemente él no ha tenido pretendientes en un largo tiempo.
- Creo que al no tener un enamorado centra toda su atención y amor en ti.
- No es así, incluso cuando estuvo con el imbécil de su ex, él seguía preocupandose por mi.
- Cambiemos de tema.
- Si.
- ¿Quieres ir a la casa o...
- ¿Puedo preguntarte una cosa?
- Ya lo hiciste.
- Idiota.
- ¿Qué quieres preguntarme bonito?
- ¿Podre seguir asistiendo a mi academia el mes que voy a estar contigo?
- Hoy faltaste ¿Verdad?
- Si y con más de dos faltas reinicias el semestre y me he esforzado mucho como para iniciar de cero.
- Puedes asistir, pero cambiate de horario.
- ¿Por qué?
- No quiero que ese imbécil te este mirando y menos en esas mayas que usan.
- ¿Acaso me veo feo en mayas?
- ¡No! Todo lo contrario, te ves hermoso.
- ¿Solo hermoso?
- Adorable.
- Y...
- Si estás buscando que diga que te ves sexy pues ahí lo tienes. Te ves jodidamente sexy en esas mayas, me dan ganas de arrancarlas y ...
- Tal vez si me compras otras, puedas arracar...
- Pequeño, estamos en un estacionamiento.
- ¿Y?
Narra Erick.
Siempre hay una palabra que nos lleva al sexo, como un detonante. Es como si presionará los botones correctos. Sus manos se apoderan de mis mejillas para admirar mi rostro al mismo tiempo en el que yo admiro el suyo.
Lo quiero. Ya puedo decir que lo quiero. Mi alma me exige que lo sepa pero no lo quiero asustar. Una cosa es el sexo y otra son los sentimientos. En el sexo no hay sentimientos, solo es una respuesta al estímulo de nuestra calentura.
Amo como me besa, como su lengua se enreda con la mía y provoca jadeos guturales en mi ser. Sus cálidas manos se apoderan de mis caderas y me jala a su regazo; solo con él podría hacer estas cosas, comportarme de esta manera tan desesperada. Mi cuerpo necesita que lo toque. Quiero sentir su respiración en mi oído, sus gruñidos contra mi piel, sus embestidas dentro mío. Alejándose de mis labios, su respiración es irregular y sus labios están sumamente hinchados y de un intenso color rojizo. Me sonríe y siento un impulso de sonreírle también, y lo hago. Me jala contra su pecho y mi oreja queda puesta en donde se oyen sus latidos. Tan agitados. Sus manos bajan descaradamente por mi espalda baja haciéndose camino a mi trasero. Toma entre sus manos mi trasero y me levanta está vez solo con una mano pues la otra la usa para abrir la puerta. Sale conmigo aferrado a él y sigue con una mano libre por lo que logra abrir la puerta de los asientos de atrás.
Mi cuerpo se estrella contra el cuero que recubre los asientos y no me da tiempo a acomodarme cuando ya siento su cuerpo contra el mío. Sus manos desesperadas bajan el jean que llevo puesto y con ellos también mis boxers. Su erección siempre así de dura y grande, pero sigue sorprendiéndome.
Mantengo mi vista en sus movimientos y antes de que se pueda bajar totalmente los pantalones lo detengo. Mis manos tiemblan o tal vez soy solo yo. Le bajó solo la cremallera de su pantalón de vestir y libero su erección sin desvestir lo. Su camisa me encanta, marca su muy bien trabajada figura y eso solo hace que el calor se expanda por mi ser y hasta mis oreja se tiñan de color rojizo.
Entiende lo que quiero y termina de desnudarme. Tal vez la gente tenga una idea muy básica del sexo pero deberían saber que el sexo incluye risas, ¿Acaso sacar un jean es sencillo? ¿Acaso jamás se les ha atorado la camiseta en la cabeza? Esos pequeños detalles son los que vuelven especial incluso al sexo.
Mi cuerpo ya se encuentra expuesto a él, sus labios se apoderan de mi pecho y reparte besos sobre este dejando un camino de manchas rojas, estimula entre sus dedos uno de mis pezones y mi espalda no puede evitar arquearce. Se que mi garganta ahora está liberando muchos gemidos y jadeos que ni me molesto en controlar porque se que a Joel le gustan. Ya no me prepara, no lo necesito. Ingresa en mi y jadeo fuerte al sentir el frío de su cremallera rozar castamente mi trasero. Se mueve al ritmo de mis gemidos o yo gimo al ritmo de sus embestidas, ahora mismo no lo se. Mi cabeza choca sin importancia contra la otra puerta. Se separa de mi pecho y busca mis labios, en nuestro beso jaloneo su labio inferior y el lame mi labio inferior. Es increíble que esto me excite más y apreté a Joel en mi interior. Sus manos han colocado mis brazos por sobre mi cabeza, sus dedos están enredados con los míos.
El aire cada vez se hace menos y solo puedo reaccionar a semi gemir y gritar cuando manchó su pelvis y la mía con mi esencia. En mi corrida mi anillo muscular se ajusta contra Joel haciendo que también se corra en mi interior. Sentir esa viscosidad y calidez llenando mi ser es algo que estoy seguro adorare siempre.
Voten y comenten.
Las amos.
¿Creen que podríamos llegar a 200🌟, oh es demasiado?
En estos momentos agradezco mucho tenerlas a ustedes chicas, ustedes me hacen sentir especial incluso cuando me dicen que no lo soy.
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Pretty Little 《Joerick》Terminada
Fanfic1. Pide. 2. Folla. 3. Paga. Regla de oro: "No existen los sentimientos cuando hay dinero de por medio" Alterar el equilibrio de "Sex and More" puede traerte problemas.