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La mansión Pimentel, legalmente le pertenece a Francisco Pimentel pero al ser un padre tan importante también viene a ser uno muy ocupado por lo que nunca la usa.

La camioneta lo dejo en las rejas que resguardaban el lugar, mira cuesta arriba y solo con eso sintió el cansancio agobiarlo. No dio ni diez pasos cuando escucho atrás suyo, el ruido de los motores de una moto. Volteo y encontró a Joel montado en una moto negra total, no traía sacó, tenia un polo blanco y un jogger plomo. Se veía muy...joven.

-¿Pensabas ir caminando? - se mofó.

- No había otra forma. - Bufo fastidiado.

- Sube. - ordenó.

Erick camino arrastrando los pies hacia donde estaba Joel, le dio una mirada rápida a su torso que se dejaba ver a través de la fina tela. Se mordió el labio disimuladamente.

Se acomodo detrás de Joel y trato de sostenerse de los lados de la moto pero cuando Joel aceleró casi se cae lo que hizo que el rizado riera. Tiene un hermosa risa pensó Erick.

- Precioso, no muerdo, agárrate de mi cintura.

No contesto, solo aferro su pecho a la espalda de Pimentel al igual que sus brazos. La moto arrancó y no paso mucho para que se detenga al frente de una lujosa mansión blanca, típica de millonarios de película.

Ambos ingresaron y un eco de soledad inundó el ambiente. Erick caminaba detrás de Joel no por sumisión sino porque no conocía, Joel lo guío a la segunda plataforma. Ambos subiendo las escaleras al mismo ritmo, Erick miró de reojo a Joel y este lo miro a él.  Las expresiones de Joel no decían nada, ni si estaba feliz o triste o disgustado. Eso le causaba escalofríos a Erick.

Llegaron al frente de una puerta color beige. Joel la abrió y dejó pasar primero a Erick.

- Desvistete- ordenó una vez adentro.

Nuevamente no contesto solo se limitó a hacer lo que le dijo, una vez desnudo ni siquiera se molesto en ver a detalle la habitación o de sentir vergüenza de su desnudes porque las manos de Joel sobre sus caderas bloquearon todos sus pensamientos.

Los labios ásperos y secos de Pimentel le recorrieron todo el cuello, se posaron en su clavícula y chupo. Sus frías y toscas  manos amasaron los cachetes de su trasero. Gimió alto y sin vergüenza, su madre le comento que a Joel le gustaban los gemidos.

Sus ojos verdes casi entrecerrados divisaron los rulos que poseía en su cabellera. Instintivamente y sin tiempo para razonar su mano llego a ellos y lo tiro. El rostro de Joel se alejo de su cuello haciendo un pop al separarse de su piel. Sus labios estaban rojizos y húmedos. Quería besarlo pero no podía, no podía querer. Se mordió los labios pero un dedo de Joel hizo que los separe de nuevo, cerró los ojos, gimió más alto sintiendo el primer dedo entrar. Sus paredes se extendieron, sentia el ardor en los bordes pero en vez de quejarse solo gemía más alto, le estába quemando y le gustaba. Un segundo dedo entro y su visión se ha caído borrosa. No estaba siendo bruto, se estaba tomando su tiempo impacientando a Erick.

No se dio cuenta cuando Joel se quitó la ropa. Joel sacó sus dedos y un quejido se escapó boca de Erick que rápido se callo al verlo desnudo, sus ojos dieron con la gran erección que traía el mayor, se mordió la mejilla internamente.

Joel lo empujó haciendolo caer en la cama, trato de cerrar las piernas, pero las manos de Joel tomaron sus rodillas impidiéndole hacerlo y en cambio abrirlas más.

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Pretty  Little  《Joerick》TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora