Capitulo 12

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EN LA ACTUALIDAD

-¿Estás nerviosa?

-Siempre estoy nerviosa.
-Murmuré dejando de mirar por la ventanilla del avión para mirarlo a él. -Pero también lo estoy por Jordan.

-Estará bien, Marah. Linda y Sean sabrán cuidarlo.

-Eso espero... -Volví a murmurar para suspirar.

Por fin hoy estábamos de camino a Maine. Dimitri había llamado a su madre para avisarles de que pasaríamos unos días con ellos para que nos prepararan la habitación de invitados.

-Señor, vamos a aterrizar y deben abrocharse los cinturones de seguridad. -Dijo la única azafata que viajaba en el avión privado con nosotros.

-De acuerdo, gracias.
-Obedeciendola, ambos nos abrochamos el cinturón a la espera de pisar tierra sanos y salvos. Sí, nunca me había gustado mucho viajar en avión.

-¿Vendrán al aeropuerto?

-No, nos esperarán en casa como siempre. -Asentí y pronto salimos del avión para subirnos al coche que nos llevaría a casa de sus padres.

-¡Hijo!

-Tampoco hace tanto que no nos vemos, mamá.

-¡Pero una madre siempre extrañará a sus hijos a pesar de haberlo visto incluso el día anterior! -Mi corazón se oprimió al oír eso. -No significaba que...

-Estoy bien. -Dije antes de que continuara hablando. -¿Dónde están?

-¡Mamá! ¡Mamá! -Me puse de rodillas rápidamente para estrechar a Dorian entre mis brazos.

-No sabes cuanto te he extrañado, hijo.

-¡Y yo a ti, mami!

-¿Y a mi no, campeón?

-¡Si! -Corrió hacia Dimitri ahora para abrazarlo también mientras que una voz más pequeñita se oía de fondo.

-¡Mami!

-Y aquí está mi principito más pequeño.

HACE TRES AÑOS


-¿Di? -Pregunté horrorizada mientras que él seguía mirando hacia otro lado. -Di algo...

-Repítelo otra vez.

-¿Qué? -Pregunté al no escucharlo bien.

-¡Que lo repitas, Marah! Repite lo que acabas de decirme.

-Es-estoy embarazada. -Y sin verlo venir, sin esperar que haría eso después de tener que habernos separado de nuestro primer hijo, me alzó en brazos para dar vueltas conmigo.
-¡Dimitri!

-Estoy tan feliz...

-¿N-no estás enfadado?

-¿Por qué debería estarlo?

-Porque cuando nos conocimos no querías ninguno y ahora vas por el segundo...

-Soy otro desde que estoy contigo, Marah. Lo sabes muy bien.

-Pensé qué...

-Pues piensas muy mal, cariño. -Sonreí apoyando la cabeza en su hombro para comenzar a llorar.

EN LA ACTUALIDAD

-Pero mira qué grande y bello estás, Henri. -El niño rió feliz mientras que yo seguía abrazándolo.

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