EN LA ACTUALIDAD
-¿Estás nerviosa?
-Siempre estoy nerviosa.
-Murmuré dejando de mirar por la ventanilla del avión para mirarlo a él. -Pero también lo estoy por Jordan.-Estará bien, Marah. Linda y Sean sabrán cuidarlo.
-Eso espero... -Volví a murmurar para suspirar.
Por fin hoy estábamos de camino a Maine. Dimitri había llamado a su madre para avisarles de que pasaríamos unos días con ellos para que nos prepararan la habitación de invitados.
-Señor, vamos a aterrizar y deben abrocharse los cinturones de seguridad. -Dijo la única azafata que viajaba en el avión privado con nosotros.
-De acuerdo, gracias.
-Obedeciendola, ambos nos abrochamos el cinturón a la espera de pisar tierra sanos y salvos. Sí, nunca me había gustado mucho viajar en avión.-¿Vendrán al aeropuerto?
-No, nos esperarán en casa como siempre. -Asentí y pronto salimos del avión para subirnos al coche que nos llevaría a casa de sus padres.
-¡Hijo!
-Tampoco hace tanto que no nos vemos, mamá.
-¡Pero una madre siempre extrañará a sus hijos a pesar de haberlo visto incluso el día anterior! -Mi corazón se oprimió al oír eso. -No significaba que...
-Estoy bien. -Dije antes de que continuara hablando. -¿Dónde están?
-¡Mamá! ¡Mamá! -Me puse de rodillas rápidamente para estrechar a Dorian entre mis brazos.
-No sabes cuanto te he extrañado, hijo.
-¡Y yo a ti, mami!
-¿Y a mi no, campeón?
-¡Si! -Corrió hacia Dimitri ahora para abrazarlo también mientras que una voz más pequeñita se oía de fondo.
-¡Mami!
-Y aquí está mi principito más pequeño.
HACE TRES AÑOS
-¿Di? -Pregunté horrorizada mientras que él seguía mirando hacia otro lado. -Di algo...-Repítelo otra vez.
-¿Qué? -Pregunté al no escucharlo bien.
-¡Que lo repitas, Marah! Repite lo que acabas de decirme.
-Es-estoy embarazada. -Y sin verlo venir, sin esperar que haría eso después de tener que habernos separado de nuestro primer hijo, me alzó en brazos para dar vueltas conmigo.
-¡Dimitri!-Estoy tan feliz...
-¿N-no estás enfadado?
-¿Por qué debería estarlo?
-Porque cuando nos conocimos no querías ninguno y ahora vas por el segundo...
-Soy otro desde que estoy contigo, Marah. Lo sabes muy bien.
-Pensé qué...
-Pues piensas muy mal, cariño. -Sonreí apoyando la cabeza en su hombro para comenzar a llorar.
EN LA ACTUALIDAD
-Pero mira qué grande y bello estás, Henri. -El niño rió feliz mientras que yo seguía abrazándolo.
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Paradise In Hell
Kurzgeschichten-¿Qué piensas de mí? -¿Qué? -Sí. Estoy seguro de que la primera vez que nos vimos pensaste en que te podías aprovechar de mi por invitarte a aquella cerveza. -No... -¿No? ¿Y qué es lo que piensas ahora? Oh, espera. También puedes calificarme de...