Yan Da despertó encontrándose en un extraño lugar que le era desconocido, trato de levantarse pero sintió mucho dolor en su hombro, como si fuego lacerante la atravesará, pero aún así quiso seguir levantándose, siendo de pronto acudida por alguien a su espalda, no se había dado cuenta que el príncipe de hielo había estado dormitando a su lado y ahora la sostenía para que pudiera sentarse.
- Tranquila, tranquila yo te ayudaré, le dijo apoyándola en su pecho para que estuviera cómoda, ella sintió la dureza de su pecho acariciándola, haciéndola sentir protegida cuando bajo sus brazos colocándolos a cada lado de ella para luego abrazarla atrayéndola más a él.
- Estaba muy asustado porque no despertabas, has pasado tres días viviendo y yendo entre la inconciencia, cure tu herida pero al parecer la espada tenía un veneno muy fuerte, sino hubiera congelado esa parte de tu cuerpo no hubieras sobrevivido.
Ella se separo de él observando a su alrededor viendo que estaban era una cueva, donde él los había llevado para cuidarla, aún le dolía la herida que tenían en el hombro, incluso se mareo por un momento, siendo de nuevo atraída por Shi a sus brazos volviendo a descansar su cabeza a la altura de su cuello.
- ¿Dónde estamos?, preguntó ella.
- Estamos cerca a mi tribu, iremos allí para que puedes recuperarte por completo luego de eso hablaremos con mi padre y mi hermano para que nos ayuden a recuperar tu Clan, le contestó él.
- ¿En serio me vas ayudar a que pueda recuperar mi hogar?, dijo ella mirándolo de frente.
- Claro que lo haré, Princesa debes entender algo tu vas a ser mi esposa y lo que te pase a ti es como si me pasara a mi, por lo que yo te voy a ayudar a que todo vuelva a ser igual como antes de que los atacarán, así tenga que dar mi vida por ti estoy más que dispuesto a darla si es por ti, dijo Shi abrazándola nuevamente.
- ¿Por qué harías tal sacrificio si a penas me conoces poco tiempo?, pregunto Yan Da.
Shi la separó un poco de él para verla a los ojos, le respondió: - Aunque tu no puedas recordar nuestro pasado juntos, yo nunca he dejado de pensarte, de amarte, de extrañarte, Yan Da tu siempre has sido lo que yo más amo en este mundo; por eso lo que tu necesites, lo que tu quieras yo te lo daré sea lo que sea, le dijo él acercándose a querer besarla.
Yan Da al ver lo que el pretendía, coloco sus dedos encima de sus labios no dejándolo avanzar, Shi levantó sus cejas en forma interrogativa, el pensaba que habían pasado esa etapa de que ella no lo dejaría tocarla pero al parecer todavía no, espero a ver que es lo que quería hacer.
- ¿Por qué hablas de un pasado juntos?, ¿Acaso tu y yo nos hemos conocido antes de la fiesta?, preguntó ella.
Shi se quitó delicadamente sus dedos de los labios besándolos despacio volvió a acercarse a ella a sus labios, le dijo casi pegados a ellos: - Eso es algo que ya tendremos tiempo de conversar, solo debes saber que no hay nadie en este mundo que te ame más que yo, estoy dispuesto a dar todo porque tu seas feliz, no importa el sacrificio por grande que se necesite hacer yo lo haré por ti, dijo él avanzado nuevamente para querer besarla, ella retrocedió su rostro un poco asustada por lo que estaba sintiendo en ese momento, pero él la agarro detrás de la nuca no dejándola retroceder más, le dijo:
- Por favor no te niegues a mi te he esperado por demasiado tiempo, que ya no puedo seguir reteniendo esto que siento por ti, también se que a pesar de que no me recuerdas no te soy indiferente, por las veces que te he besado y tocado siempre me has respondido, acercándose hasta ella la beso despacio aún sintiendo que ella no le contestaba el beso.
- Mi dulce amor solo déjate llevar por lo que está dentro de ti, yo se que dentro tuyo aún me recuerdas, recuerdas la promesa que hicimos juntos, volviéndola a besar suavemente.
ESTÁS LEYENDO
ROSA DE FUEGO - ICE FANTASY (YANDA X SHI)
Fantasia- No todo es lo que parece, respondió la hechicera. - Pero como si yo nací en el Clan del Fuego - dijo la Princesa. - Yan Da, el destino es algo que nadie controla. - En eso te equivocas, yo habré de controlar el mio. Será que una princesa podrá ir...