Capítulo 2

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¿Cómo se puede superar la muerte de personas que amas? ¿A quién debo reclamarle el que ya no estén?

Doloroso, destructivo, arrebatador ; así es es el dolor que provoca la muerte. No importa cuántas batallas ganes o pierdas, siempre habrá una más dolorosa que la anterior. Recuerdos fugaces llegan a mi memoria. Quise salvar sus vidas pero no puede. Mejor dicho intentaron salvar la mía. Dieron su vida por mi.

《 Christian y Leila discuten, todo se está saliendo de control. Leila dispara pero Christian se interpone. Cae herido, intento moverme un segundo disparo lo impide.

-Perdón, mi niña. Por haberte fallado como padre.

Se toca el cuello pero la sangre brota cada vez más.

-Papi, por favor, no hables, debes guardar energías. Tú no te puedes ir, tu nieta y yo te necesitamos. Por favor papá no me dejes-

Su mano llena de sangre la coloca sobre mi viente. Intento detener la hemorragia con mis manos pero es imposible.

-Tranquila mi pequeña niña. Cuidaré de ustedes siempre. Recuerdo cuando llorabas en las madrugas, eras una bebé. Siempre te repetía "Tranquila mi niña, papá esta aquí y siempre te cuidará. Mami no está, pero papi si". Te fallé, papi no estuve para ti. Perdón.

¡¡¡Papá nooooooo!!!! Ray te lo suplico abre tus ojos no me dejes. Tú no puedes abandonarme, tus nietos te necesitan, yo te necesito. ¡AYUDENME! ¡CHRISTIAN LEVANTATE AYUDAME, MI PADRE SE MUERE! ¡ETHANNNNNNN!

Todos corren de un lado a otro, esta es una maldita pesadilla, estoy cubierta de sangre. Tomo Ray entre mis brazos, paso mis manos llenas de sangre por su rostro, le suplico que despierte pero él no lo hace. Un último grito lleno de desesperación y dolor emerge de mí. Todos se callan. Y voltean a verme, olvidaron que estaba aquí. Armando tiene del cuello a Leila. Sin temor no piedad. Lo gira y la avienta como si se tratara de una muñeca vieja e inservible. Corre hacia donde estoy, Leonel llega y me pide que suelte a mi padre.

-Annie por favor mi niña, sueltalo. Necesito atenderlo-

Mi cuerpo convulsiona, no sé si es por el shock, por el llanto. Siento mucho frío. Me aferro a mi padre. Él tambien debe tener mucho frío. Todos me piden que lo suelte. El ya no respira. Mi papi se ha ido. Me abandonó.》》

No recuerdo nada más. Intento abrir mis ojos pero no puedo. Perdí a Christian y a mi padre. Se han ido. Los hombre que me prometieron no abandonarme me han dejado sola. Por más que he intentado abrir mis ojos no puedo. Necesito despertar mi bebé y Teddy me necesitan. Ellos tambien perdieron a su padre y a su abuelo.

La voz de dos mujeres se escuchan. Estoy segura que nunca las había escuchado.

-Pobre mujer, te imaginas lo que va a sentir cuando se entere que perdió a su esposo y a su bebé de esa manera tan tragica-

¿Mi bebé? ¿Perdí a mi bebé? ¡NO! Mi bebé no puede estar muerta. Quiero levantarme pero no puedo. Necesito despertar de esta pesadilla. Mi bebé no puede estar muerta. Una alarma comienza a sonar. Más voces resuenan en la habitación. Siento como las agujas atraviesan mi piel. Debo despertar. Mi bebé no puede estar muerta. Es justo en momentos como estos , donde el dolor te mata y te debe obligar a salir del abismo en es que estás sumergido. Lucho contro todo eso que me impide levantarme.

-Señora Grey, debe tranquilizarse. Señora Grey...-

-Mi bebé, ¿Dónde está mi bebé?

Estoy en hospital. El olor inigualable de hospital invade mis fosas nasales. Toco mi vientre, esta vacío. Mi bebé no esta. El dolor puede llevarte del infierno a la locura en un segundo.

Estoy desorientada, cansada. La realidad me golpea, mi bebé no está. Lágrima tras lágrima recorre mi rostro. Mi bebé murió, mis brazos están vacios. Esto debe ser un castigo a mi soberbia y orgullo. No tiene caso permanecer en este lugar, mi hijo me necesita. La tipica rutina de hospital de lujo, tener ropa perteneciente a los pacientes. Busco en el armario y encuentro algunos maxi vestidos. El negro es indicado, refleja mi alma. Un dolor intenso emerge de mi vientre. Al quitarme la bata de hospital, una faja cubre mi vientre. La curiosidad me tienta a quitarla, pero la necesidad de ver a mi hijo me obliga a vestirme rápido.

Al abrir la puerta, un grupo de agentes se encuentran resguardando la habitación. Sin importarme nada intento salir, pero me lo prohíben.

-Señora Grey, nos alegra que se este recuperando, pero le pido que vuelva a su habitación. Informaremos a su familia de que usted ya despertó-

Quiero abofetearlo, pero las noticias de las 7 me lo prohíbe. Estan hablando de mi padre. Camino en busca de donde proviene el sonido.

-En este momento personalidades de todo el mundo se estan dando cita para brindar sus condolencia a la familia Steele. La unidad de los Grey Steele prevalece y se fortalece en momentos como estos. Hasta el momento la esposa de Christian Grey, la señora Anastasia Steele no ha hecho acto de presencia. Recordemos que ella esta embarazada, y un acontecimiento de esta magnitud pudo afectar su bienestar y el de su hija. Seguiremos informando.-

Sin dudarlo ordeno que se me lleve hasta el lugar dónde velan los restos de mi padre. El ser la jefa y amenazarlos con perder su empleo convence a cualquiera. El dolor y las punzadas en mi vientre aumentan con cada minuto que transcurre.

Al llegar un grupo de reporteros nos impiden la entrada. Uno los chicos se baja y les pide que abran paso. Los medios se vuelven locos fotografiando el auto. Estoy recostada sobre el asiento y eso evita que me vean. Si algo he aprendído es que sin importar lo polarizado de los vidrios, los reporteros buscan la manera de obtener lo que quieren. Logramos ingresar por la parte trasera de la capilla. Mi corazón se desmorona al ver fotos de mi padre rodeadas por miles y miles de flores. He estado en muchos funerales pero nunca vi esa enorme cantidad de flores, en medio un lujoso ataud en color plata. El reverendo da un sermón  que me rompe. Pide que alguno de sus familiares pase a dar una palabras. Mis impulsos me gana y sin dirigir mi mirada a los presentes, me encamino hacia el ataud de mi padre.

Intento controlar mi llanto pero es imposible. Lloro como una niña pequeña. Me aferro al ataud deseando que mi padre despierte.

-Ana-

CICATRICES DEL ALMA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora