— Hyung está bien — Susurró Jaemin — No me voy a alejar de ti Jaeno, no pienses eso, yo te quiero mucho —
El mayor sonrió aliviado pero sentía como si algo dentro de él no fuera del todo bien.
Jaemin pasó toda la mañana junto a Jaeno, abrazándolo e incluso tomando sus manos. Sólo para que el mayor no se sintiera mal.
Pero Jaemin consiguió todo lo contrario a lo que quería.
Por que Jaeno sentía que el menor lo hacia por pena.