𝒟ℯ𝒶𝓇 𝒻𝓊𝓉𝓊𝓇ℯ 𝓈ℴ𝓊𝓁𝓂𝒶𝓉ℯ♡ ;｢kookgi｣

♡El destino es una perra♡

Cuando JungKook era un niño, su sueño más grande era encontrar a su alma gemela.

Como muchos niños más.

Si bien al principio su padre creyó que su viejo vecino, Park Jimin seria su alma gemela por su fuerte unión, unos años antes de que Jeonguk conociera a Jieun, Jimin se mudó con Jung Hoseok, su verdadera alma gemela.

Ambos vivían en Seúl pero casi no se veían, dado a que JungKook estaba al otro lado de la ciudad y tenia muy poco tiempo por la universidad. Aún así eran muy buenos amigos.

Poco tiempo después se mudó a casa de los padres de Jieun cuando la conoció.

Hay algo que se llama, la flor de media noche.

Son esas flores que nacen a media moche y se extinguen cuando da la una de la mañana, con el único propósito de dejar un suave y único aroma a quienes esperan por ellas.

Una flor de media noche era también esa persona que simplemente aparece para dejarte esa agradable sensación del amor, más no sería tu alma gemela.

Entonces ¿Jieun era su flor de media noche?

JungKook pareció reaccionar cuando cayó hacia atrás.

Estaba temblando.

Se levantó como pudo y fue hacia donde estaba YoonGi.

No.

Definitivamente. Aquel chico no podía ser su alma gemela.

No era para nada su tipo.

Jieun si era totalmente su tipo.

Tierna, comprensible, terriblemente amable.

Y tenia el cabello negro hasta los hombros.

—¡No, definitivamente mi alma gemela no puede ser un rubio falso con el hilo rojo en el dedo más vulgar!

Genial. Había pensado en voz alta.

El chico lo miró con el ceño fruncido.

—¡Ni tú mi alma gemela. Eres un aburrido narizón policía. Esto debe ser una broma!

Ambos parecían consternados de lo que estaba pasando.

YoonGi miró de mala forma a Jeon.

—¡El destino es una perra! Creí que al menos mi alma gemela no usaría un cuello tan ridículo.
—¡Y yo que la mía seria una hermosa mujer con el hilo en la muñeca!

Ambos se miraron desafiantes hasta que JungKook recordó lo que debía hacer.

Respiro hondo y tomó la mano de YoonGi para guiarlo a la salida.

Ambos pudieron sentir el claro hormigueo en sus manos cuando se tocaron, sin embargo lo ignoraron.

—Debemos irnos ya, en Seúl veremos que hacer.

YoonGi no habló pues parecía estar de acuerdo y se dejó llevar por Jeonguk.

Salieron por la parte de atrás de la comisaría y entraron a una patrulla.

—¿De verdad? ¿Vamos a ir hasta Seúl en una apestosa patrulla?

Jeon lo ignoro y encendió la vieja carcacha que le habían dado por ser el nuevo.

—Olvidalo. Vamos al hotel Kai's, me hospedo ahí, podemos ir en mi BMW.
—Bien, pero primero iremos a casa de mis suegros, debo engañar a mi novia para decirle que llevare a un amigo de Seúl a casa y ella no puede ir.