Ella, víctima de sus visiones

Prólogo

Una noche, Aura se encontraba en su habitación descansando. Estaba soñando, al parecer en el sueño aparecía la calle de la tienda de abalorios a la que  solía ir por gusto su hermana.

Una persona salía de la tienda,  esperaba un semáforo para acceder al otro lado de la acera donde se encontraba la cuesta que da a la iglesia y a la otra de las zonas de metro y a su derecha las escaleras que dan con el banco y zona de bares.

El semáforo, estaba en verde. La gente pasaba. Faltaban escasos 10 segundos para acabar el tiempo de cruce. Ella solo observaba. Todo quedó despejado y tranquilo. Alguien cruza y un coche llegaba veloz y la arrolló.

Aura, despierta asustada. Había tenido una pesadilla que no entendía de quien se trataba el atropello. Dejo de pensar en ello y se volvió a dormir.

El sueño que días antes había tenido, como un milagro o casualmente se cumple. Cosa que Aura al leer las noticias no entendía como podía haber sido real, todo lo que narraba la prensa ella recordaba al milímetro cada detalle que se encontraba escrito según leía.

Pensó que se trataba de cosas que pasan. Por lo que le dejó de dar importancia. A ese paso se volvería loca.

Según iban pasando las semanas Aura cada viernes de semana tenia un sueño, lo que ocurría en este se veía reflejado en las noticias de comienzo de semana. Aura decidió investigar un poco porque pasaba esto.

Fue a la biblioteca municipal para su suerte en cada libro que leía no salía ningún concepto que relacionase aquello con algún hecho. Por lo que cada vez está más lejos de averiguar porque ella era la única persona de aquel universo que veía cosas del futuro que el resto de seres como ella no veía.

Su sistema immulonogico estaba patas arriba. Parecía una especie de mounstro humano capaz de ver cosas inexplicables científicamente. Tenia sueños reales osea que están relacionados con la realidad. Ella no sabia que también podía jugarle malas pasadas algunas cosas no sólo podían estar relacionadas con acontecimientos, sino que podía ver más allá. Tocando cada objeto podía averiguar por donde había pasado incluso su procedencia.