9. Mom

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Pov Suga

El irritante pitido del despertador me saca de mis sueños. Lo apago malhumorado y me levanto de mala gana. Me doy una corta ducha de agua fría y desayuno lo que encuentro por la cocina. Tengo que ir a la compra cuando vuelva de la Universidad.

Agh, con solo pensar en ir a ese dichoso edificio con sus estupidos alumnos y pateticos profesores me invade una sensacion de desesperanza terrible. Cojo los audiculares de la mesa del pequeño salón, los necesitaré.

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Escucho Chloraseptic de Eminem mientras el profesor de historia da un sermón sobre el siglo XIX y su repercusión en nuestra época.

-Señor Min! Señor Min, me está escuchando?!?!

Levanto la vista al frente y me encuentro con el profesor delante de mi mesa con su habitual cara de amargado. Se da cuenta de que estoy escuchando música y su cara cambia a una expresión de ira, dejando sobresalir una gran vena en el cuello.

-Así que está escuchando música en su aparato del demonio -escupe-. Acaso le parece eso más transcendente que nuestra historia, la historia de nuestros antepasados y del mundo entero?

-Si.

Recojo mi mochila y me levanto de la silla, esquivando al profesor atónito que no tarda mucho en reaccionar.

-Espero no volver a verle por aquí!

Sonrío con arrogancia y salgo de la clase antes de que su vena explote.

Voy hacia los jardines traseros del edificio y me tumbo en un banco alejado de la entrada. Cubro mis ojos de la luz con el antebrazo y le doy al play del reproductor de música. Sin darme cuenta, me quedo dormido.

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Me despierto cuando siento un dedo pinchando mi mejilla. Gruño. Quien me ha despertado? Abro los ojos y me encuentro con una cara curiosa. Reconozo su pelo rojizo. Hyuna. Se encuentra de cuclillas, todavía mirandome.

Mi hermana me observa sin decir una palabra, yo hago lo mismo. Frunzo el ceño.

-Que quieres? -gruño. Se pone en pie, obligandome a enderezarme para mirarla a la cara.

-Este fin de semana fui a Daegu a casa de mama. Me dio esto para ti -deja al lado del banco una bolsa gastada de tela blanca-. Me voy, llego tarde a calculo.

Me da la espalda y se dirije a la puerta del edificio. Antes de abrirla se da la vuelta.

-No deberías dormir en bancos. Y menos aún durante las clases -dice antes de desaparecer entre las puertas acristaladas.

Resoplo. Fijo la vista al frente, en concreto, al viejo árbol plantado en el centro del jardín. Mis ojos se deslizan hacia la bolsa. Alcanzo las asas de esta y la atraigo hasta mi regazo. Dentro encuentro una caja de plastico de color azul claro, una fiambrera. La abro cuidadosamente, topandome con onigiris(bolas de arroz japonesas), salchichas cortadas en forma de pulpo y un bizcochito en forma de kumamon.

Se me escapa una sonrisa. Mi madre solía prepararnos fiambreras así a mi y a Hyuna para ir al colegio.

Encuentro algo más en el fondo de la bolsa. Un papel doblado. Lo desdoblo cuidadosamente para no romperlo y descubro una carta con una caligrafía que conozco.

"Hola cariño,

Te hecho de menos, a ti y a tu hermana. Espero que te guste lo que he preparado, lo he hecho pensando en ti. Recuerdas cuando te preparaba el almuerzo en tu fiambrera de Kumamon? He estado buscandola, pero no la he encontrado. Sabes tu donde está?

Strawberries & Cigarettes// Suga y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora