Strawberries & Cigarettes// Suga y tu

4. Cigarettes

-Puedo preguntarte porque le diste semejante golpe a mi taquilla? -me mira con los ojos entrecerrados y la cabeza ladeada.

-Lo siento. Si te hace feliz puedes darle tu un golpe a la mia -me encojo de hombros. Mantiene la expresión congelada durante unos segundos más, pero poco después, su boca se estira en una sonrisa.

-Esta bien.

Me giro para irme, pero vuelvo a oir la voz de Hyuna a mis espaldas.

-Te conozco.

Su comentario llama mi atención. Me giro, quedando cara a cara con ella.

-Rapeaste contra Agust D -habla mirandome fijamente a los ojos, con expresión curiosa-. Nadie le había vencido, sabes? Yo también lo he intentado. Obviamente, he perdido. Batalla trás batalla, Min Yoongi las ha ganado todas. Como has hecho para derrotarlo?

- Nadie es invencible. Todos tenemos una debilidad. Solo hay que encontrarla.

Parece pensar en mis palabras. Sin nada más que decir, me marcho, y esta vez, ella no me detiene.

Ha dicho que él se llama Yoongi. Min Yoongi. Un nombre muy parecido al mio. De alguna manera, me resulta algo irónico.

Suga POV

Siento 6 pesados pares de ojos en mi. Los chicos me miran sin decir nada. Seguimos comiendo en silencio. Tardo varios minutos en volver a hablar.

-Lo siento. No sabía lo de su padre.

-De todos modos deberías haberte callado -dice Namjoon.

-Para empezar, no debisteis de haberla traido -acuso a los más jóvenes del grupo-. No me cae bien.

-Hyung, tu dijiste que estaba bien que la invitaramos -dice Jimin-. Si no querías que viniese, podrías haberlo dicho.

-Deberías disculparte -reprocha Jin-. Has herido sus sentimientos y...

-No ha herido mis sentimientos -dice una voz, sobresaltandonos-. Hace falta mucho más para eso.

Younmi está de pie a un lado de la mesa. Me mira sin interés y suspira antes de añadir:

-Parece que quieres hacer de nuestra batalla algo personal, Min. Si es lo que quieres, te lo daré. Ya has visto que no soy una aficionada. Ahora no cuento con el factor sorpresa, así que debería ser menos difícil ganarme. Trata de ganarme para la próxima. Nos vemos.

-Fué personal desde el momento en el que me ganaste. Has venido aquí slo para decir eso?

-En realidad no -pasa al lado de Nam. Sonrío internamente al comprobar que el sentado es casi de la misma altura que la chica de pie. Se acerca a donde había estado sentada y recoje un cuaderno-. No eres tan importante como para hacerme venir a proposito.

Hace un saludo militar con la mano y se va, dando firmes (pero cortos) pasos.

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Vuelvo a mi apartamento andando. Apenas hay alguien en la calle.

Mientras camino, le doy vueltas a la conversación con Youngi. Es realmente molesta. Todo su ser me irrita, desde su actitud que desentona con su aspecto, a su forma de mirar todo, como si careciese de importancia.

Quizas es porque se parece a ti.

Dice una voz en mi cabeza. Niego rotundamente la idea. Ella no se parece a mi en absoluto. Quizás su adolescencia no haya sido tan acomodada como pensaba, pero seguramente haya sido su único problema.