❛❛ II ❜❜

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Otro aburrido día de Universidad comenzaba. El pelinegro se encontraba en su clase de Arte totalmente aburrido era una clase teórica las menos favoritas de Jimin, él sólo quería que acabe la clase para poder salir con su amigo Jongin a comer algo, su panza se quejaba puesto que esa mañana había ido sin desayunar.

—Joven Park ¿Está poniendo atención? —habló ahora el profesor, Jimin salió de sus pensamientos y vio al profesor a los ojos asintiendo —Entonces expliquele a la clase que acabo de decir —Jimin estaba perdido, no había prestado atención solo pensaba en su amor y en comida, no en arte.

Park iba a hablar pero fue salvado por la campana, salió del salón encontrándose con su amigo estos se dirigieron a la cafetería de la institución. Allí pidieron lo que comerían y luego fueron a sentarse en una de la mesas del lugar.

—Tienes que decirle a Yoongi —soltó el Moreno en lo que Jimin contestaba mirándolo con preocupación —Las cosas podrían empeorar si no lo haces Jimin —

—Jongin, yo no puedo decirle a Yoongi sobre esto, te he dicho que no quiero preocuparlo —

El moreno contestó sacudiendo su cabeza de un lado a otro en modo de decepción mientras los nervios y la culpa consumían al pelinegro, le está mintiendo a su novio cuando prometió jamás hacerlo ¿Y si su amigo tiene razón? ¿Será que Jimin debe decirle la verdad a Yoongi?

—Entonces ponte en contacto con alguien para que te ayude, ya te expliqué mis razones por las que no puedo —

Su amigo tiene razón, Jimin debe encontrar a alguien, no tiene el dinero para pagar sus tratamientos y no quiere pedirle prestado a nadie, por lo mismo en ese instante se le ocurrió una idea.

—Podría conseguir trabajos de medio tiempo e ir pagando los tratamientos de a poco —comentó alegre ante la gran idea que había obtenido.

—El doctor dijo que no puedes hacer muchos esfuerzos, por algo dejaste la clase de baile —

Y la sonrisa del menor desapareció, pero no le quitó las esperanzas de buscar un buen trabajo en el que no deba esforzaste demasiado, tal vez niñero o tutor de alguien, Jimin era un alumno destacado, nunca ha faltado a clases ni ha pasado por alto algún trabajo, siempre hace todo en tiempo y forma, hay muchos trabajos fáciles en los que pagan bien, solo debía encontrar el ideal.

—Podría hacer de niñero —comentó.

—No es fácil cuidar niños, Jimin —dijo el mayor para lograr hacer entrar en razón a su dongsaeng.

— Pero Hyung, tengo que conseguir dinero por mi cuenta, no tengo a nadie —contestó este desanimado —Ni mis padres saben de mi enfermedad —reprochó.

—¿A quién más se lo escondes, Jimin? —preguntó ahora molesto su amigo, con razones, Jimin iba a arruinar las cosas si lo seguía escondiendo, todo iba a empeorar.

La campana volvió a salvar a Jimin, se despidió de su amigo y se dirigió a su salón ahora le tocaba álgebra, una de sus clases preferidas por suerte.

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Su día había transcurrido bien, ahora Jimin estaba en una cafetería tomando algo con su amado novio, estos reían y compartían una linda tarde, pero había algo anormal en Jimin sentía culpa, de alguna manera estar con su novio le estaba doliendo ¿Será porqué estaba mintiendo?
El pelinegro comenzó a sentir sus párpados pesados y estos se cerraban a paso lento, el mayor lo notó rápidamente y se preocupó.

—Pollito ¿Todo en orden? ¿Quieres ir a la casa? —

Jimin no contestó, se comenzó a sentir mareado él se iba a desmayar, maldita enfermedad. Como Yoongi no recibió respuesta pagó la cuenta y como pudo llevó a su pollito hasta el auto, lo sentó en el asiento del copiloto poniéndole el cinturón de seguridad, una vez esté seguro el peligris rodeó el carro y subió en su asiento, quedó en un completo shook cuando vio a su pollito todo pálido, sus labios habían perdido ese rosa tan típico de ellos, ahora estaban secos y de un color morado pálido, Yoongi se estaba preocupando demasiado. No se dejo esperar, encendió el auto y rápidamente se dirigió al hospital, una vez allí atendieron a su pollito y él quedó esperando por ahí.

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Unos minutos despues el chico de tez blanca logró distinguir al Doctor salir de la habitación de su novio, se acercó rápido a él buscando noticias.

—El joven se encuentra descansando ahora, tuvo un desmayo algo típico en pacientes como él —explicó el doctor, Yoongi lo veía extrañado ¿Pacientes como él? ¿A qué se refería con eso? —Puede pasar a verlo si gusta —

Y así fue, el peligris dio paso a la habitación de su pareja agradeciendo la atención del médico, Jimin estaba recostado durmiendo, tan pacífico como siempre es él. Se sentó a un lado de la cama mientras acariciaba la mejilla del menor.

—¿A-amor? —preguntó dudoso, el tacto de Yoongi logró despertar a su pollito.

—Soy yo bebé ¿Te sientes mejor? —el menor asistió —¿Tienes algo que decirme? —

Los miedos atraparon totalmente a Jimin, estaba siendo envuelto en una manta de nerviosismo, él no iba a hablar, negó inocentemente con su cabeza sin soltar palabra o ruido alguno, el peligris rodó los ojos acompañado de un leve suspiro, tomó a su bebé de las mejillas y dejó un cálido beso en los suaves y gorditos labios del pelinegro, este correspondió y, atrayéndolo hacia sí con la camisa, intensificó ese beso transformándolo en uno lleno de amor, que hacia notar como uno se necesitaba al otro y como ambos se complementaban, porque así lo sentía el menor e igual el mayor. Su beso acabó y se miraron fijo a los ojos, Jimin estaba sonrojado y con un lindo brillo en sus ojos, el mismo que le daba ternura a su mayor.

—Te amo tanto pollito —soltó el mayor mientras que Jimin intentaba sonreír, la culpa aún lo consumía —Eres lo único que necesito pequeño —

—También te amo cariño, tú lo eres todo para mi —contestó ahora el menor.

Estos esperaron hasta que el Doctor le de el alta a Jimin y pudieran volver a casa, más bien a que Yoongi deba llevar a su pollito hasta su casa, aunque, después de lo que sucedió le daba miedo dejar a solo a su novio, pero era los que Jimin pidió y así será.

—Nos vemos mañana pollito —se despidió Yoongi una vez Jimin había dejado el auto.

—Nos vemos mañana Amor —este dejó un pequeño beso en los labios de su mayor.

Yoongi encendió el auto y lentamente se alejo del Jimin que sacudía su pequeña manito en modo de despedida. El pelinegro se adentró a la casa, saludó a sus padres y fue a su habitación a esperar la cena.

—Jimin, hijo, tengo que hablar contigo —dijo su madre abriendo la puerta de su habitación.

—Si, adelante, dime Omoni —sonrió el pelinegro.

Su madre se adentró a la habitación y se sentó en la silla de escritorio de su hijo, suspiró pesadamente decidida a hablar.

—Un doctor llamó a la casa hoy, Doctor Choi —

Jimin quedó en un completo shook ¿Cómo es que pasó? Mierda, iba a preocupar a sus padres ¿Y qué si el doctor ya dijo todo? Estúpido Choi -pensó internamente-

—¿Y... Qué te dijo? —

—Tú dame una explicación Jimin ¿Por cuánto más nos ibas a esconder esto? —

El pelinegro notaba gran tristeza en los ojos de su madre, comprendió en el dolor que podían provocar las mentiras, pero aún así, dudaba de hablar con Yoongi sobre el tema.

거잣밀 ; Lie. ↬YᴏᴏɴMɪɴ.↫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora