ZOE
- ¡Vaya cara que traes! – grita Elsa, nada más verme y suspiro.
-Debe ser el cansancio...- rueda los ojos.
-Lo que necesitas, es algo más...- me guiña- Y lo sabes...- suspiro de nuevo.
-Nada que ver...
- ¡No mientas! – mira alrededor, para asegurarse que nadie nos oye- Necesitas un buen polvo...- no puedo evitar sonrojarme.
- ¡Elsa! – la reprendo, pero no parece importarle.
-Es verdad...- dice alzando los hombros y se acerca para susurrar- Ya que nadie te convence...- sé a lo que se refiere, pero prefiero ignorarla... Hemos quedado varias veces con la intención de conocer gente nueva y tener la posibilidad de "hacerlo", pero no es fácil... No soy mujer de relaciones esporádicas- Tengo la solución.
- ¿De qué hablas?
- ¿Sabes lo que es un escort? – abro los ojos, claramente sorprendida.
-No puedes hablar en serio.
- ¿Por qué no?
-No pienso pagarle a nadie por sexo...- pone ojos soñadores.
-Si lo vieras...- suspira de igual modo- No dirías lo mismo.
-Tú... ¿Has quedado con él? – vuelvo a mirarla, es una mujer hermosa, simpática y agradable, además de buena amiga, cualquier hombre se sentiría afortunado de salir con ella...
-Un par de veces, pero no llegamos a nada...- sonríe- Tal vez, tengas más suerte...
- ¡No digas tonterías! Estoy bien como estoy...- entrecierra los ojos.
- ¿Quién dice tonterías, ahora? – la ignoro y sigue con lo suyo- Puedes llamarlo para una cita, así practicas un poco, que falta te hace...- no negaré lo obvio, es cierto que no tengo experiencia, mi ex marido, ha sido el único hombre en mi vida- ¿Y bien? – chasqueo la lengua, mientras niego de nuevo.
-De igual modo, no voy a pagar por ello.
-Yo te invito...- la miro muy seria.
-Prefiero que me invites a comer...- me mira de igual modo.
-Zoe, necesitas quedar con un hombre, salir de tu abstinencia sexual...- resoplo con fuerza.
-No necesito sexo...- miento y me mira mal.
-Todo el mundo lo necesita, no vas a ser la excepción.
-Tampoco tengo tiempo, mi hijo...
- ¡No uses a Leo como excusa! Sabes que, si se lo pides, Jaime se queda con él, encantado.
-No quiero abusar...- rueda los ojos, otra vez.
-Apenas sales para llegar a eso.
-Como sea, no pienso contratar un hombre para tener una cita.
-Una vez...- sonríe más- Solo tienes que ir y conocerlo, si no te agrada, puedes irte...- me guiña- Y por el dinero, no te preocupes...- vuelve a guiñarme- Lo pago yo.
-No sé...- trato de buscar excusas, sin éxito.
- ¡Vamos! No tienes nada que perder...- saca una tarjeta de su bolso- Ten...- me la da, pone un nombre y número de teléfono... Thiago, es un nombre muy bonito- Estoy convencida que te encantará...- no tengo escapatoria y sopeso la idea... Puede que me esté volviendo loca, pero tiene razón... No pierdo nada, puedo irme en cualquier momento y la idea de salir a tomar una copa, con alguien del sexo contrario, es bastante atrayente- ¿Lo harás? – pone cara de súplica, mientras coge mis manos entre las suyas- Por favor...- suspiro rendida.
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Date Experience
RomanceThiago, es dueño de una tienda de moda y, de vez en cuando, acepta citas como escort, más que nada, por diversión y socialización. Pocas veces llega a más, pero disfruta el hecho de sentirse deseado. Su físico casi perfecto, don de gentes y saber es...