Cambiar el destino. [En El Mundo De Naruto]

Un nuevo equipo ninja.

Capítulo VII.

[Narra; Neji]

La chica me llevó hasta la torre del Hokage, en el camino me limité a observarla. Y la verdad es muy bonita...¡¿Qué acabo de decir?! ¡No Neji! ¡No debes decir esas cosas! Acabo de conocerla hoy nmms.
Pero la cosas como son.
¡¡QUE NO!!

Sus ojos son grises, nariz pequeña y perfecta, con algunas pecas a su alrededor y en sus mejillas. Noté que estaba un poco roja...¿Estará enferma?

—Ya llegamos.—Me sacó de mis pensamientos la chica a mi lado.

—¿Eh? Ah, si. Gracias.

—Aún no me agradezcas, todavía tienes que hablar con el Hokage y luego tengo que llevarte al hospital.

—¿No soy una carga? ¿No tenías planes con tus amigas hoy en la tarde? —Tengo mucha curiosidad, y siento que estoy muy preguntón.

—Para nada.—Negó con la cabeza.— Me gusta ayudar. ...¿Quieres que me vaya? —Me miró un poco triste. ¡Siento que está muy cerca de mi! ¡Demasiado!

—N-no dije eso... Es sólo que es raro. Apenas hoy nos conocimos y no de la mejor manera. No sé ni cuál es tu nombre. —Expliqué yo.

—Hmm... Tienes razón. Estoy siendo grosera. ...Soy Yuna, ¿y tú? —Me sonrió.

—Neji Hyuga. —Respondí yo.

Luego de charlar un rato más entramos a la torre y fuimos a la puerta del Hokage. Ella tocó, se escuchó el "pase" y entramos.

—Neji, ¿porqué estás en esas condiciones? —Se sorprendió el Hokage. —Deberías ir al hospital.

—No es nada, solo el resultado de la prueba. —Respondí yo. —Estaré bien.

[Narra; Hiruzen]

Es extraño que Neji éste todo lastimado mientras que Yuna no tenga ni un rasguño...

—¿Y qué opinas? ¿Crees que las tres niñas son capaces de ser ninjas? —Pregunté.

—Si, señor.—Me respondió firme.

—Bueno, pues entonces felicidades Yuna. Eres una ninja de la hoja junto a tus amigas. Desde ahora formarán un equipo, el cuál será el número 2. —Saqué tres bandanas de un cajón de mi escritorio y las dejé sobre este.

Yuna dejó a Neji en una silla y se acercó a tomarlas.
—¡Muchas gracias, viejo! —Se lanzó a abrazarme.

Puse mi mano izquierda en su cabeza y le acaricié el cabello.
—No hay de qué. —Sonreí. —Yuna, necesito que me dejes a solas con Neji un momento, ¿de acuerdo?

—Si. —Dejó de abrazarme y se dirigió a Neji. —Te espero afuera, ¿vale? —Y se fue sin esperar una respuesta.

Neji suspiró.
—Señor, hay algo importante que debo decirle sobre Yuna. —Habló serio. Ésto no es bueno...

—¿Qué ocurre con ella? —Fumé de mi pipa.

(••)