Cambiar el destino. [En El Mundo De Naruto]

Ni una palabra.

Capítulo XI.

[Narra; Yuna]

Llegamos a salvo a nuestra aldea. Le dimos el reporte de la misión al tercero, pero no hablamos de nuestro encuentro con Akatsuki.
Ahora estábamos en nuestro apartamento hablando sobre esto.

—Ni una sola palabra a nadie, ¿de acuerdo? —Hablé yo.

—¿Porqué? —Preguntó Himeko.

—Es por el bien de nosotras y de la aldea.

—Está bien, no diré nada. —Aceptó Joyce.

—De acuerdo. —Se rindió Himeko. —Pero debemos permanecer unidas, por si vuelven a aparecer.

—Vale, eso haremos. —Dije yo. —¿Vamos a caminar por la aldea? Estoy aburrida.

—¿De verdad no te sientes cansada? —Me preguntó Himeko.

—Estoy bien, dattebane! —Les sonreí.

—Bueno, entonces vamos. —Festeje con Joyce y salimos de casa.

(••)
Estuvimos caminando un rato hasta que llegamos a un campo de entrenamiento. Habían personas ahí, las cuales reconocí.

—¡Hey, chicos! —Saludé alegre mientras me acercaba.

—¡Yuna-chan! —Dijo feliz Tenten.

—¡¿Yuna?! ¿Dónde? —Miró para todos lados el cabeza de tazón menor. Cuando me vió corrió a abrazarme. Se lo negué dándole un golpe en el estómago, él se inclinó del dolor, pero me levantó un pulgar. —Buenos reflejos... —Y cayó en posición fetal.

—Uy... Lo siento, Lee. —Me disculpé.

—¡No te quedes ahí tirado Lee! ¡Haz que tu llama de la juventud florezca de nuevo! —Dijo Gai, su maestro.

—¡Si, señor! —Lee se levantó del suelo. Tomó una de mis manos. —Yuna... Por favor, sé mi novia. Prometo protegerte con mi vida.

Me quedé ahí callada unos segundos. Miré a Neji y tenía el ceño fruncido, parecía enojado.
—Eres muy lindo Lee, pero ahora no estoy interesada en tener un noviazgo. —Le respondí con total sinceridad.

—¡Entonces aún tengo oportunidad! ¿Escuchó eso, Gai-sensei? —Comenzó a llorar de la felicidad.

—Si, Lee. Oh~ Crecen tan rápido... —También comenzó a llorar. Lee me soltó la mano y armaron una escena dramática entre ambos.

—¿Siempre son así? —Preguntó Joyce.

—Si... —Respondió Tenten un poco avergonzada.

—Me caen bien. —Dijo Himeko.

—Yuna. —Escuché que alguien me llamó y miré. Era Neji el que me llamaba. Me acerqué a él y nos alejamos un poco del resto. —¿Cómo estás? ¿No te hiciste daño? —Comenzó a hacerme preguntas, como siempre.

—Estoy bien, nadie puede tocarme sin mi permiso. —Sonreí yo, y él sonrió de lado.

—¿A mí sí me das permiso? —Se acercó más a mi.

—Depende...—Sonreí pícara.

—¿Depende de qué?

—De dónde quieras tocarme. —Él entendió la referencia y se sonrojo levemente. —Jaja~ Eres muy lindo cuando te lo propones, Hyuga. —Miré a mi alrededor para ver si alguien nos observaba. »Zona despejada« Tomé la mano de Neji y lo atraje a mi. Rodeé su cuello con mis brazos y lo miré a los ojos. —Vamos, hazlo.

Él me agarró de la cintura con una mano para atraerme a él y la otra la posó en mi mejilla. Se acercó a mí y me besó en los labios. Correspondí el beso. Era uno tierno, y sentí lo que quiso transmitir. Lo amé al beso... Pero tuvimos que separarnos por falta de aire.

—Yuna... Yo te —Fue interrumpido por Lee, que nos estaba llamando.

—¡Neji, Yuna! ¡¿Dónde están?! —Nos separamos fugazmente y segundos después apareció Lee. —Oh, aquí están. ¿Qué hacen aquí solos?

—Le estaba enseñando esta pulsera de flúor que brilla en la oscuridad. —Alce mi mano a la altura de mi pecho.

—¡¿En serio brilla?! —Se le iluminaron los ojos. Neji se golpeó el rostro con su mano.

—Sip. —Me quité la pulsera y se la di. —Ten, te la regalo.

—¡Oh, gracias, Yuna-chan! —Agarró la pulsera. —Bien, emm... Gai te está llamando Neji, y a ti Yuna, te llaman tus amigas.

—Ahora vamos. —Habló Neji. Lee se fue.—¿En serio no se te ocurrió otra cosa? —Sonrió burlón.

—¿Qué puedo decirte? Fue lo primero que se me pasó por la mente. —Comencé a caminar.

—Eres caso perdido. —Me siguió por atrás.

Fuimos a donde estaban todos. Cuando miré a mis amigas, Joyce me sonrió pícara. Ay no >~<

Volvimos a casa luego de verlos entrenar;  cenamos, nos bañamos y nos fuimos a dormir.

♥♣♥♣♥♣♪♣♥♣♥♣♥

Es algo corto el capítulo lo sé, pero no sabía que más poner >~<

¡Espero que igual les guste!