Cambiar el destino. [En El Mundo De Naruto]

Conociendo a Nagato.

Capítulo XVIII.

(N/A: Hubo un pequeño error en el capítulo pasado, pero ya lo arregle.)

[Narrador omnisciente]

Ya era otro día en ese universo, eran las 7 de la mañana, Yuna y Himeko seguían a Konan; aunque la castaña ya sabía en donde estaba Nagato.

La siguieron por 3 horas, al llegar las más jóvenes vieron un inmenso árbol, pusieron chakra en sus pies y subieron. Konan abrió el escondite.

Narra: Nagato.

No me esperaba ésto. Konan trajo aquí a dos miembros de Akatsuki, y eran las mujeres que quedaron. Quizás y las trajo por una razón.

Yuna dió pasos al frente, la Uchiha fue a su lado y Konan se posicionó a un costado de mi silla.

Yuna: Nagato... Es un honor conocerlo, señor. -Hizo una leve reverencia. Himeko la imitó luego. »¿Qué ocurrirá?« -

Nagato: No hace falta tanto respeto. -Volvieron a su lugar.- Si Konan las trajo hasta aquí significa que algo está pasando o algo quieren de mí. Konan. -Llamé a mi amiga de la infancia.- ¿Tú les contaste sobre mí? -Hablé seriamente.-

Konan: No. Yuna ya sabía sobre usted. -Habló ella.- Me dijo que quería hablar con ambos.

Nagato: Ya veo... -Miré a Yuna.- ¿Sobre qué quieres hablar?

Yuna: Bueno, para empezar... No es ninguna amenaza ni nada, pero yo sé todo sobre ustedes. Sé sobre la historia de su infancia, también sobre Yahiko. Y sé que Jiraiya fue su maestro, les dió comida, un techo y los entrenó.

»No puede ser... ¿Cómo es posible?«

Narra: Yuna.

Himeko: Nosotras no somos de aquí, venimos de otro universo donde ustedes, todos, son parte de una serie animada. Mi amiga la vió completa muchas veces, sabe del pasado de muchos ninjas y el futuro de éstos.

Konan: ¿Cómo es el futuro? ¿Nuestro plan de llevará a cabo?

Yuna: Si. -Konan sonrió de lado.- Pero se dará una cuarta guerra ninja, y ustedes no estarán vivos. -Su sonrisa se borró.-

Nagato: ¡Pero Obito dijo que el plan era para traer paz!

Yuna: ¿Con una ilusión? ¿Es en serio? ¡¿A eso le llamas paz?! -Elevé un poco mi voz. Tuve que calmarme.- Gente inocente morirá... Joyce por ejemplo. -Todos me miraron sorprendidos.- Y el responsable de todo es Obito.

Nagato: ¿Y qué sugieres que haga? -Se mantuvo cuerdo.- ¿Matarlo?

Yuna: Si. -Konan miró a Nagato, y éste suspiró.-

Nagato: ¿Lo tengo que hacer yo?

Yuna: Lo haremos entre los dos. El plan de Akatsuki se terminó, y Akatsuki también.

Konan: ¿Primero qué? ¿Matarán a Obito?

—Si.—Dijo el pelirrojo

—Y a Zetsu también.

—¿Y a él porqué?

—Es un espía. Si o sí tendremos que matarlo.

—¿Un espía? ¿De quién?

—Es difícil de explicar... Pero confíen en mí, hay que deshacernos de él.

—Muy bien, lo haremos.

—Nagato... ¿Te molestaría volver a ser tú? -Dió un unos pasos al frente, hasta quedar a un metro de mí.- Por favor... Vuelve a ser el pelirrojo que una vez amé en el anime. -Se sorprendió.- Buscas la paz, ¿No? Primero la tienes que hallar en tí, porque primero estás tú, y luego tus seres queridos.