PLACERES

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Loki llamó a la puerta de Thor, esperando que no fuera demasiado tarde para pasarse, pero quería pedir disculpas por no haber aparecido para la película. Había una luz encendida, por lo que pensó que no sacaría a Thor de la cama todavía. Volvió a llamar, más tentativamente esta vez, y casi había renunciado cuando la puerta finalmente se abrió.

La sonrisa de Loki murió en su rostro. Thor parecía enojado.

- Humm... ¿ Puedo pasar, por favor?. -

- No veo porque debería dejarte. -

- Lo siento, no me reuní contigo, pero algo inevitable ocurrió y... -

- No me mientas Loki, te vi torcer abajo por Main Street. Pensaba que no te había visto aún y te fuiste como un murciélago salido del infierno. Bueno, gracias por nada. -

Sacudiendo la cabeza, Loki rogó que Thor lo escuchará - No estaba tratando de alejarme de ti. Mi Jefe me llamó y, confía en mi, el no es el tipo de persona cuya convocatoria se pueda ignorar. Al igual que todos. Si hubiera podido avisarte, lo habría hecho. -

Thor no parecía muy convencido.

- Entonces ¿Dónde has estado todo este tiempo?. -

- Te lo dije, el jefe me llamó. -

- ¿Y te mantuvo como rehén durante horas sin permitirte ir a ningún lugar cerca de un teléfono para que pudieras llamar y hacérmelo saber?. -

Francamente, Loki pensó que era una descripción bastante exacta de lo que había sucedido - No se permiten teléfonos cuando el Jefe está masticando tu culo. -

- ¿Te estaba gritando?. - Finalmente, una grieta en la armadura de la ira de Thor.

- Así es. -

- ¿Durante horas?. -

Loki asintió.

- Eso suena apestoso. -

- Oh, lo fue. El Jefe es el rey de los culos perforados. -

Thor retrocedió, volvió la cabeza hacia el pasillo. - ¿Porque no entras?. -

Había un poco de vacilación en el paso de Loki cuando hizo precisamente eso. Thor le iba a perdonar. Eso era, se puso a brincar hasta que se dió cuenta de lo que estaba haciendo. 

¿Porque estaba tan feliz de que este humano ya no estuviera enojado con él? 

No había ninguna razón para ello, pero no podía cambiar lo que sentía. Al igual que no podía liberarse de la sensación de calor en el estómago cada vez que pensaba o estaba con Thor.

- ¿Quieres un poco de té? - Preguntó Thor.

Loki negó con la cabeza - No especialmente. -

- ¿Algunas galletas?. -

- No tengo hambre. - La tibia sensación estaba entrando en calor, se estaba extendiendo y le gustaba el sentimiento.

- ¿Me quieres a mi?. - Los ojos de Thor se clavaron en los suyos y Loki pensó que tal vez Thor estaba sorprendido de haber preguntado.

- Lo hago. - La respuesta de Loki lo sorprendió más aún de lo que lo hubiera hecho cualquier otra cosa. Decirle eso a Thor le hizo... Vulnerable.

- ¿Puedo besarte?. -

- ¿Tienes que preguntar?. -

- Si, creo que sí. La última vez... -

Cada vez que suena una campana ( thorki )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora