Despedida de soltero.

Capítulo 57: Caos.

Damien y Token estaban sentados en la barra, bebiendo sus cervezas.

- ¿Tu crees que Pip y Clyde saldrán pronto? -Le preguntó Token a Damien.

- Que se yo -dijo Damien-, no quiero pensar en eso.

- ¿Ya estuviste en esta situación? -Preguntó Token.

- Sí. -Dijo Damien-. Y lo detesto.

- Te entiendo... -Dijo Token.

- ¿Me entiendes? -Rió Damien-. Que imbécil eres, tu haces lo mismo con Clyde. Solo que él no sabe que estás con Nichole.

- Bueno, pero eso no quita el hecho de que quiero estar con él en estos momentos y él está ahí... Cogiendo con quien sabe quien. -Dijo Token.

- No sé si debemos volver a este lugar de mierda. -Dijo Damien.

- ¿¿Qué?? -Dijo Token- ¿Por qué no?

- Porque me revienta las bolas saber que voy a tener que estar aquí, emborrachándome, mientras otro se está cogiendo a Pip.

- ¿Y que quieres que pase? -Dijo Token-. Los chicos trabajan de esto.

- ¡¡Pip no quiere hacerlo!! -Dijo Damien.

- Pero lo hace, y tu tienes que aceptarlo. -Dijo Token.

- No. -Dijo Damien-. No sé como, pero haré que Pip deje este trabajo de mierda...

- ¿Y luego qué? -Dijo Token.

- ¿Cómo que y luego qué? 

- ¿Qué pasará entre tu y Pip? -Dijo Token.

- ¡Que se yo! -Dijo Damien-. Eso no importa.

- Si estás así es porque te importa Pip, y quieres que solo esté contigo. -Dijo Token- ¿Qué pasará cuando se terminen las vacaciones? ¿Volverás a la universidad y rechazarás a cualquier chica que se te tire por Pip? Eso suena un poco marica, como dirías tu.

- ¡No soy marica! -Dijo Damien-. Y no sé que haré, ni siquiera sé que me pasa con Pip pero...

- Ayer le dijiste que lo querías. -Dijo Token.

- Eh... Estaba muy borracho. -Dijo Damien.

- Borracho o no, se lo dijiste. -Dijo Token-. Y ya sabes lo que dicen, los borrachos y los niños nunca mienten...

- Vete a la mierda, negro. 

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Kenny estaba a unos metros de Token y Damien, hablando con Kyle.

- Stan se pondrá muy feliz cuando le muestre tu foto con el Stan de papel. -Dijo Kenny.

- ¿Tu crees? -Sonrió Kyle.

- Sí, o tal vez le moleste que un papel tenga más suerte que él. -Rió Kenny.

- Ay, vamos Kenny...

- Kyle, sabes que te aprecio mucho, ¿puedo preguntarte algo?

- Sí, dime.

- ¿Qué sientes por Stan?

- Eh... -Kyle se comenzó a sentir bastante nervioso-. Siento cosas, pero realmente no sé que son... Sabes que hace poco lo conozco y...

- Vamos Kyle -dijo Kenny-, hay personas que te pueden hacer sentir en una semana lo que otras no te hicieron sentir en años...

- Puede ser, pero sinceramente no creo que importe mucho lo que siento por Stan. Él se casará en una semana...

- En tres, para ser más específico. -Sonrió Kenny.