Millie Bobby Brown tiene desde los 10 años un plan meticulosamente elaborado para conseguir todo lo que quiere.
Talento y disciplina para el baile✅
Notas perfectas ✅
Capitana de porristas ✅
La absoluta reina de la escuela ✅
Juilliard ... ❌
Cuando s...
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Jack Grazer PoV
Era viernes en la noche y que todos los perdedores estuvieran juntos en la casa de Finn no era algo fuera de lo común, aunque en general lo hacían en casa de Wyatt al ser la mas grande de todas, pero aun así, ellos solían juntarse cada fin de semana a pasar el tiempo, a fumar, a beber, a jugar videojuegos y/o si tenían ganas, ir al Club de conciertos donde trabajaba el de gafas.
Pero este era un fin de semana diferente, como muy pocas veces pasaba, estaban todos juntos preparados para ir a una fiesta, pero no era una cualquiera. Gaten Matarazzo solía dar 4 fiestas al año, una por cada cambio de estación, casi parecía que nadie consideraba la nueva temporada hasta que Gaten la inauguraba con su fiesta correspondiente y eran tan increíbles que todo el instituto estaba invitado y no solo eso, quizás dos o tres generaciones mayores también.
Ni si quiera ellos, los perdedores, se la perdían. Mucho menos luego que Noah le hubiera dicho temprano que la gente estaba tan emocionada por comprar esta nueva hierba que ya la tenia toda reservaba por mucho mucho dinero. Tanto así que decidió sacrificar su parte para venderla esa noche. Necesitaba comprar un juego de quemadores nuevo para sus ensayos y el dinero extra no le vendría mal. Pero se encontraba demasiado nervioso, eso significaba que tendría que encontrarse con Noah para entregarle su parte sin que nadie lo advirtiera.
Y no tan solo eso, el rubio no paraba de presionarlo para que esa noche por fin le pidiera a Ellie ser su novia. Cada vez que pensaba en eso su corazón se aceleraba y perdía la fuerza en sus piernas. Necesitaba terminar con esto lo antes posible o le iba a estrellar algo dentro, quizás los pulmones, quizás debería buscar su viejo inhalador o quizás solo debían irse para poder por fin fumarse un porro y tranquilizar sus nervios.
—¿Por que rayos aun no nos vamos? —Pregunto con impaciencia caminando de un lado hacia el otro en la habitación de Finn, quien junto con Chosen se encontraban jugando Mario Kart en la consola del azabache, Jaeden los observaba desde la cama y Sophia se encontraba en el alféizar de la ventana mientras revisaba su celular.
—Pues culpa al puto del Maruchan — Exclamo el de gafas mientras apretaba frenéticamente el mando entre sus manos. — Él es quien esta atrasado.
— ¡Deja de lanzarme mierda!— Exclamo el moreno a su lado tratando de esquivarlo.
— Aun es t-temprano, ya llegara Wyatt por nosotros— Le aseguro Jaeden encogiéndose de hombros mientras lo observaba moverse de aquí a allá— No pierdas la j-jodida cabeza.
— ¡Tengo que entregarle esto a Schnappchat y ojala no estuviera todo el maldito instituto allí antes de hacerlo! — Exclamo sacando un puñado de paquetitos desde su bolsillo.
