Millie Bobby Brown tiene desde los 10 años un plan meticulosamente elaborado para conseguir todo lo que quiere.
Talento y disciplina para el baile✅
Notas perfectas ✅
Capitana de porristas ✅
La absoluta reina de la escuela ✅
Juilliard ... ❌
Cuando s...
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Joe Kerry PoV
Caminaba lo más rápido que podía por los pasillos del instituto, no quería correr, debía dar un buen ejemplo pero ganas no le faltaban.
Nunca se había considerado a sí mismo como una persona de grandes contactos pero mientras más trabaja mas gente conocía, y aveces solo debía trabajar con la gente correcta. Y justo eso es lo que había pasado mientras colgaba el teléfono con los organizadores de la gala de talentos del Teatro Conorado.
¿Quien diría que ofrecer sus servicios de terapeuta en el centro comunitario iba a dar tantos frutos? Allí conoció a la esposa de uno de los organizadores de ¡La gala más exclusiva del año! Era casi imposible presentarse en ella, solo lo hacían por invitación.
Pero solo bastó unas cuantas sesiones con el diabólico hijo de 8 años del poderoso matrimonio para ganarse a la madre, después de todo nunca nadie habla logrado que su hijo tuviera algún tipo de modales en toda su corta vida.
Después de eso no fue tan difícil hacerles llegar los demos de Finn y Millie. Había demorado un tiempo pero por fin había recibido una respuesta formal de parte de ellos y no podía esperar para dársela a los chicos.
A quienes había mandado a llamar desde sus respectivas clases hacia su oficina, es por eso también que tenía tanta prisa por llegar, por mucho que existiera algún tipo de tregua entre los adolescentes no quería forzar las cosas, y si no llegaba pronto a su oficina temía que estallara la 3 guerra mundial o algo así.
Pero cuando traspaso el umbral de su oficina la escena que había frente a el lo dejo estático en su lugar. Ambos adolescentes se encontraban sentados frente a su escritorio y lo tenían cubierto de papeles y partituras. Tanto Finn como Millie leían y releían las hojas frente a ellos, Millie con un destacador en sus manos marcaba algunas notas aquí y allá para luego dejarlas caer en un montón a su lado y luego coger otra mientras Finn las tomaba y decidía si tomaba en consideración las correcciones que la chica le hacia y arreglaba una que otra partitura.
Joe hizo sonar la puerta al cerrarla, con intención que ambos se percataran de su presencia y justo eso paso, tanto el azabache como la castaña saltaron en sus asientos para girar a verlo.
— Lamento la tardanza chicos — Comenzó rodeando el escritorio para sentarse frente a ellos— Pero veo que aprovechan bien el tiempo...
Millie por alguna razón giro los ojos mientras volvía a bajar su marcador para destacar alguna otra nota, ni siquiera tuvo que girarse a ver al de gafas para saber que se agarraría de ese comentario para decir alguna estupidez.
— ¡Estamos teniendo el momento de nuestras vidas! — Exclamo Finn sacudiendo las hojas de sus manos frente a su rostro— Lamento haber acaparado tu oficina Keery pero la Queen M junto a mi considera que no podíamos perder el tiempo y también que mis canciones no son lo suficientemente buenas por si solas, así que demanda revisarlas antes de los ensayos o se rehúsa a bailar. ¿Que me dices de eso? ¡Pero no me estoy quejando! — Se apresuro a agregar moviendo sus palmas abiertas frente a el excusándose mientras, él lo observaba con una ceja levantada— Que quede eso claro, solo lo comento por si se lo quieres contar al Señor Heaton... Y quiera hacer algo al respecto de como tratan a los artistas en esta obra. — Termino encogiéndose de hombros mientras entrelazaba sus manos tras su nuca.
