•-Reencuentro De Amor-•

Capítulo 11

Andrés

Iba caminando hablando con unos de los chicos del equipo, íbamos a subir a un bus que nos llevaría al lugar del festejo. Siempre que ganábamos realizaban una fiesta.
Justo en ese momento que iba a cruzar por Luciana, Meleck se me tiró encima abrazándome.

–Gracias por el gol, el bebé está muy contento, se ha movido todo el tiempo– me dijo ella en un susurro en el oído. Vi por encima del hombro se Meleck que Luciana veía la escena. Me limité a fruncir el seño, no solo porque se me hacía molesto que estuviera mirando si no porque el comentario de Meleck ni me agradó.

–Sueltame– le dije con voz fría, esperando que ella se alejara pero fue en vano, tome sus manos que estaban rodeando mi cintura y las quité, me acerque a su odio, –No te me acerques más, y esa cosa no es mía hasta que el ADN sea el que me diga que soy padre– le afirme, alejándome de ella y mirando a Luciana la cual miraba el suelo ¿Desepcionada?.

Decidí seguir caminando hasta llegar donde los chicos subí y me senté en el fondo al lado de Lucas y Gastón un compañero y amigo.

–¿Quien era la chica loca que te abrazo?– me preguntó Gastón.

–No lo se– respondí frío como de costumbre, a lo cual Gastón le restó importancia respondiendo con un siempre Ah.

Meleck

–¿Entendiste el plan?– pregunto Antonhy como por décima quinta vez.

–Si amor– me acerque y uní nuestros labios en un tierno beso.

–Te amo, y amo a la pequeña persona que tienes dentro– me respondió, frenando el auto frente a la cancha.

–Adiós– baje, pague la entrada para ver el partido, entre y me senté en las tribunas más altas que dejaban ver el partido.

(...)
Ya al fin había terminado el partido, y los chicos del equipo estaban acercándose para subir al bus.

En ese momento, ví a Andrés que venía entretenido hablando con un chico.

Me acerque y me tiré encima abrazándolo, rodeando su cintura con mis brazos.

–Gracias por el gol, el bebé está muy contento, se ha movido todo el tiempo– le dije en un susurro en su odio.

–Sueltame– me dijo con un tono de voz frío, sabía que lo hacía para que me alejara pero eso no iba conmigo continúe abrazada de el, se acercó a mí oído y susurrando me empezó a decir, –No te me acerques más, y esa cosa no es mía hasta que el ADN sea el que me diga que soy padre–

En seguida tomo mis manos de su cintura y las dejo al lado de mi cuerpo, ignorandome, y continuando con su camino.

«¿Cómo diablos haré para convenserlo si no me cree?», es lo que pasa por mi cabeza cada segundo que pasa.

2 horas después

Andrés

Estábamos en casa, arreglandonos para ir a la fiesta del equipo.

–¿Seguirás siendo así de frío?– pregunto Flor.

–Si– respondí, –ustedes se están pareciendo a mi– les respondí.

–Lo sabes, haremos un reto– dijo Flor nuevamente, –Hoy, solo hoy, nos divertiremos, haremos lo que quieramos, dejaremos de ser frío por hoy, ¿Ok?– dijo nuevamente.