Capítulo 20

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Narra Andrés

Abrí mis ojos suavemente ya que la luz de la sala, me nublaba la vista, cuando pude abrir mis ojos completamente vi que estaba en el hospital con varias cosas enchufada a mi, e intenté recordad lo que había sucedido.

Pero nada venía a mi mente, enseguida entró un doctor supongo junto a una enfermera.

—¿Cómo se siente señor Andrés?— pregunto este.

—Algo adolorido pero nada de más— respondí.

—Bien, ¿Recuerda lo que le sucedió?— pregunto y yo negué, —Bueno ahora entrarán unos chicos que dicen ser sus amigos para conversar y recordar algo— hablo y se retiró.

Suspiré, y me preparé, no recordé lo que sucedió anoche pero no sé si puedo recordar a estos chicos.

Entraron dos chicas y dos chicos. Supongo que eran ellos.

—Andrés, ¿Cómo te sientes?— pregunto una castaña, muy linda para ser sincero, la mire unos segundos y respondí.

—Bien, supongo—

—¿Seguro?— volvió a preguntar. Mientras no pregunte quien es todo estará bien, realmente no puedo recordarlos algún recuerdo viene a mi mente pero el rostro de esas personas se ve borrosas así que no sé quiénes son.

Enseguida entro el doctor.

—Buenos días señores, como pueden ver Andrés no lo reconoce— dijo este.

Gracias por arruinar mi plan de actuar como si los conociera, viejo maldito.

—¿¡Que!?— dijeron las dos chicas mientras que los dos chicos solo miraban al doctor.

—¿Cómo que no nos conoce?— dijo la otra chica, sin ser la que pregunto la otra.

—No, su pérdida de memoria será temporal, mientras tanto llévelo a su casa a que descanse en unos días tendrán que volver con el para ver si hay avances— dijo el doctor y enseguida entro una enfermera toda apurada diciéndole algo sobre una chica en ataques de nervios.

Enseguida que el doctor salío apurado también salieron las dos chicas, dejándome con los chicos, que realmente se me hacían conocidos pero a la vez desconocidos.

—¿Entonces no nos recuerdas?— dijo el castaño, que tiene cara de niño, enseguida negué.

—Entonces debemos presentarnos— dijo el medio rubio.

—Bueno, yo soy Lucas, novio de Florencia una de las chicas que salieron recién, y cuando no habías tenido el accidente éramos mejores amigos— dijo, yo solo lo observé y asentí.

—Bueno yo soy...— lo interrumpí.

—Esteban, socio de mi empresa— dije, esas palabras salieron solas de mi boca.

Algo sobre la empresa y socios estaba en mi mente, había quedado intacta. Sé que Lucas el chico, me miró extraño. Entiendo que debe de sentir que debe ser una maldita broma. Pero en realidad recuerdo muy poco de ellos, pero de la empresa si recuerdo todo.

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