•-Reencuentro De Amor-•

Capítulo 18

*Un mes antes de que Luciana se fuera de la casa*

Narra Luciana

El sonido de mi celular me despertó, se ve que me quedé dormida con Logan en brazos sobre el sofá.
Enseguida atendí porque si dejaba que sonara Logan se despertaría.

—¿Bueno?— dijo aún dormida.

—Hola hija, ¿Cómo estás?— no de nuevo, no puedo creer que el haya descubierto mi número.

—¿Quien eres?— pregunté, sabía que era el pero quería verificarlo.

—No pensaste que te dejaría en paz, siendo feliz con el inútil de Andrés y ese escuincle, ¿O si?— dijo el a través del celular .

—¿Qué quieres?— pregunté.

—Tengo que hablar contigo, y estás obligada o eso lo pagará tu queridísimo Logan— dijo nuevamente.

Con Logan él no se meterá y no lo tocará jamás en su vida, porque ni yo ni Andrés lo dejaremos.

—¿sobre qué debemos hablar?— dije.

—Esta noche a las 9:30 pm en el callejón cerca de tu casa, y ve sola— dijo y colgó.

Tiré el celular contra el sillón y Sasha ya estaba contratada, pero recordándolo ella había ido de vacaciones y con Andrés permitimos eso, entonces estoy sola. Suspiré y coloque a Logan en su cuna dejándolo tapadaito ya que dentro de casa estaba fresco.

4 horas más tarde: 6:30 pm.

—Buenas tardes amor— dijo Andrés entrando a la casa.

—Buenas tardes— dije mientras  terminaba la merienda, si por las dudas, tomo y como algo.

—¿Pasa algo?—  pregunto. Odio que Andrés me conozca bien. Sabe cuando estoy bien o mal, cuando me pasa algo o cuando no. Entonces a él no le puedo mentir.

—Nada, solo tengo un poco de hambre—menti y termine de prepara varios sándwiches y zumo de banana con mango.

—Ammm bien, iré a una reunión con un nuevo socio, sera esta noche a las 8:00 pm— dijo el.

—Esta bien amor— dije y sus manos se hicieron presentes en mi cintura, y medio sonreí, enseguida sus labios se posaron en mi cuello y me estremecí.

—Espero que no sea problema quedarte unas horas más con Logan hasta que yo llegue— dijo susurrando en mí oído.

—No, no será problema— lo aleje un poco de mi coloque los sándwiches en una bandeja y dos vasos de jugo, más la jarra con el jugo y lo lleve a la mesa de centro que estaba un poco alejada de los sillones, en medio de ellos.

Andrés suspiro y camino escaleras arriba, supongo a la habitación a cambiarse o descansar para que en una hora vaya nuevamente  al trabajo.
Encendí el televisor y comenze a comer mi deseado sandwich, sirviendome un vaso con jugo de banana y mango.
Busque en Netflix una serie para mirar y decidí por "La casa de papel"  y así fue. Cuando se acabaron los sándwiches, fui e hice mas.