•-Reencuentro De Amor-•

Capítulo 26

👉🏼Narra Andrés 👈🏼

Me removi en la cama, y moví mí mano sobre el lado en donde debería estar Luciana pero en vez de encontrar ese hermoso y perfecto cuerpo, encontré un vacío.

Abrí mis ojos suavemente acostumbrame a la luz de día, cuando abrí por completos mis ojos, vi el reloj sobre la mesa de noche y marcaban las 10:30 am, suspiré y me levanté, entre al baño y me duche.

Cuando salí baje a la cocina ya vestido y vi a mí perfecta novia junto a mis dos pequeños campeones.

—Buenos días familia— fue lo que dije al entrar y verlos.

—Buenos días amor— dijo Luciana mientras hacía huevos y tocino.

—Papi— dijo Keylor para que luego Logan dijera lo mismo que el. Les sonreí a mis pequeños, y me senté, tomé el periódico y comencé a leer como todos los días.

(...)

—¿Y si no funciona? ¿Y si Martínez nos pone una trampa? ¿Y si...—

—¡Ya basta!— le grité a Luan, haciendo que me mirara con odio.

Desde que llegó a la oficina no ha dejado de preguntar sobre la reunión con Martínez. Sé que las cosas se podrán complicar, ya que Martínez no es un hombre de bien y si no haces las cosas como el quiere todo se pondrá feo.

—¿Cómo quieres que pare hombre? Sabiendo que un psicópata sera nuestro próximo socio, y que claramente tendremos problemas con la ley— dijo el intentando calmarse.

—¿Porque tendríamos que tener problemas con la ley? Es un negocio de empresas, no de drogas o tráfico de armas— dije y lo mire enseguida el retracto lo que dijo

—Olvida lo que dije— dijo y lo mire peor aún.

¿Olvidar lo que dijo? Acaso está loco.
Lo haré trato o me haré socio de un "psicópata, traficante de drogas y armas". Rotundamente no. Se qué será mejor para la empresa, pero no puedo hacerlo además ya teníamos a Williams de nuestro lado. Que era uno de los más poderosos. Obviamente después de Martínez.

—Ahora me dirás, no haré trato con un psicópata, traficante de armas y drogas— le dije firmemente como siempre.

—No dije nada, ya te he dicho Andrés— volvió a decir nuevamente, pero esta vez su voz salió insegura, sabía que algo ocultaba.

—¿Sabes? O me dices o te irás de aquí sin empelo y directo a la calle— le dije amenazante.

El me miró desafiante, —No te atreverias— dijo el.

—No me subestimes— le respondí firme. El suspiro hondo y miró un momento el suelo para luego mirarme a mí.

—Martinez desde hace unas semanas ha estado tratando con ArmasFerrmarin— dijo, ArmasFerrmarin era un local donde traficaban armas y de vez en cuando droga, nunca se descubrió nada sobre ello, —Antes de que tú hablaras ayer en la reunión que estaba William yo había hablado con Martínez y el me ordeno que hiciera lo que el quisiera o me dejaría en la calle, por eso es que necesito que aceptes ese trato— dijo el.