CAPITULO 6

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Capítulo 6

SEÑAL DE ALERTA

SAMANTHA JOHNSON

Entramos por la puerta de atrás que estaba semi abierta, todo adentro estaba oscuro y no se podía distinguir nada.

- ¿Dadas? - llamó Julian - Dadas, ¿estas bien?

Un ligero olor a hierro olía en ese lugar, julian se alejó un poco y encendió la luz, dejando ver lo desordenado que estaba todo, la mayoría de las cosas estaban destruidas, era muy evidente de que allí se había efectuado una pelea.

- Quedate allí, cualquier cosa te escondes - me dijo Julian, yo solo asenti. Él se adentró mas a la casa inspeccionando cada rincón de ella, parecía no haber nadie. Yo quería salir de allí y volver a mi casa, esto era demasiado, nunca me gustaron las películas ni libros de acción y vivir eso menos.

- Samantha ven rápido - Gritó Julian, se había metido a una se las habitaciones.

Cuando llegué él estaba en el suelo junto al cuerpo de un chico, estaba muy pálido. Tenía moretones por los brazos y mejilla, su nariz sangraba y también  su estómago, seguro también tenía una herida allí.

- Está... - pregunté no queriendo terminar la frase.

- No. Acercare, necesito que me ayudes a curarlo.

- ¿Como sabes que sé como atenderlo? - pregunté mientras me acercaba.

- Samantha que no se te olvide que yo sé todo de ti - me sonrió y siguió hablando - ahora voy a buscar un poco de agua tibia para curar esas heridas. - se levantó y salió de la habitación.

Me alegró que volviera a actuar con normalidad, todo presumido, eso me aliviaba, me hacia sentir segura y con esperanza de que las cosas volvieran a ser como antes, aunque al conocer la "verdad" de mi vida sabía que las cosas jamas volverían a ser como antes, pero quería intentarlo.

Con el agua que Julian trajo y el botiquín de primeros auxilios logramos limpiarle las heridas y vendarselas, la que tenia en el estomago parecía profunda por la cantidad de sangre que derramaba, sin embargo, no eran graves. Julian le mojó la cara con agua para que éste se despertara.

- Hey! Necesitamos que te despiertes - le dijo moviéndolo levemente.

- Ay  tarado, me duele - se quejó Dadas. Julian lanzó una carcajada y lo ayudó a incorporarse.

- ¿Como lo hiciste? - preguntó

- ¿Salvarlos de morir fusilados? - le contestó Dadas. Se encogió de hombros y sin esperar respuesta siguió hablando - los libros que me trajiste me han ayudado, ahora puedo hacer más cosas, sin embargo, necesito... - se detuvo cuando se fijó en mí, me inspeccionó con la mirada y volteó hacia Julian lanzándole una mirada que exigía una explicación.

- Oh lo olvidaba, ella es Samantha, Greace hizo lo que esperábamos.

- Un placer pequeña, ya quiero verte en tu verdadero aspecto, ese que tienes no me gusta - dijo sonriendome.

- A mi tampoco - contesté sinceramente.

- Te traje lo que faltaba - Julian le tendió un libro como los que tenía en su biblioteca, pero este era mucho más ancho y se veía un poco deteriorado.

- ¡No lo puedo creer!, pensé que no lo ibas a conseguir - emocionado agarró al libro y se puso de pie con cuidado.  - ¿Como te lo puedo pagar? - su rostro dejaba ver la felicidad que sentía, a pesar de estar muy lastimado. Admito que cuando Julian me dijo que él nos ayudaría, me imaginé a un viejo gordo con peluquín, no sé porqué, o bueno, quizás sea porque la palabra "señor" y "tiempo" me recordaba a la película "la bella y la bestia" donde estaba el reloj encantado, me imaginaba a Dadas de esa manera. Su físico era muy diferente, se veía joven y fuerte, su cabello era castaño oscuro y tenia bonitos ojos azules, muy diferente a los chicos que me había encontrado hasta ahora y que pertenecían a la "oscuridad".

Doble AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora