Eres lo más importante para mí (Kentin x Sucrette)

Capítulo 23: El chico problemático

(Sucrette)

Había regresado a casa, estuve conversando con mis padres y después de mucho tiempo pasé un momento con ellos, jugamos juegos de mesa y conversamos un poco, pude olvidarme de Kentin por un instante.

- Bueno bueno, ya es hora de dormir- dijo mi padre levantándose del sofá

- Si cariño, mañana tenemos que trabajar- lamentablemente, los días de descanso de mis padres se acabaron y debían de volver a su ritmo cotidiano

- Si lo entiendo- mi padre me revolvió el cabello

- Verás que esto se repetirá- sonrío y yo también - Buenas Noches hija

- Buenas noches a los dos- me despedí con un beso en la mejilla y fui a mi habitación. Alisté mis cosas que usaría al siguiente día y abría la ventana para tomar algo de aire antes de acostarme, por inercia veía la ventana de la habitación de Kentin

- No... tengo que ayudarlo, basta de pensar así- susurraba, tenía que conservar mi optimismo, iba a cerrar la ventana cuando me percaté de que alguien salía de los arbustos y corrió, esa persona traía una capucha, pero eso no evitó que un cabello castaño saliera a la luz de la luna

- Kentin...- balbuceé, me puse un chaleco y salí disparada de mi casa, tenía que seguirlo; corrí por las calles hasta que pude dar con él en el parque que no estaba muy lejos

- Si viniste eh- decía otra voz

- Pues claro- al ver de quien se trataba no pude con la impresión

- ¡Castiel!- Kentin y él se estaban dando la mano ¡¿Qué rayos?!, creí que a Kentin no le agradaba; los seguí sigilosamente y vi que fueron a un garaje

- Esta es mi casa, o más bien mi base secreta- guiñó un ojo Dake, vi que habían latas de cerveza e instrumentos de música

- Mocoso, este es tu nuevo hogar- Kentin sonrío

- Salud- tomó de la cerveza que le dieron

- ¿Qué estás haciendo, Kentin?- dolida, opté por regresar a mi casa y eso fue lo que hice. Ya en casa, me acosté en mi cama pero con las persianas abiertas para saber si Kentin volvía pronto, lo cual sabía de sobra que no lo hizo.

A la mañana siguiente, me desperté e hice mi rutina antes de ir al Instituto

- Nos vemos papá, mamá- me despedí

- Ah cariño... ¿Qué te parece si te llevó hoy al Instituto?

- ¿Eh? no es necesario

- Anda Su, ven vamos- me animaba mi madre

- Esta bien- iba a subir el auto cuando veo que Kentin salía de su casa

- ¿Estás llevando tu comida? ¿Agua?

- ¡Si mamá!- le gritó, mis padres se quedaron mirando la escena al igual que yo, solo que esa es la actitud que me esperaba, en cambio, ellos no

- ¡Buenos días señores Collin!- saludó el padre de Kentin

- Bu-Buenos días- contestó mi padre- ¿Cómo están?

- Muy bien, aquí controlando a este chico, al parecer no aprendió ¡Nada! en la escuela

- Déjame padre- se zafó Kentin- No tienes que denigrar a la escuela que te recuerdo que tú me enviaste

- ¡No me hables en ese tono jovencito!- esto era un bullicio, Kentin para por favor

- Eh, ¿Cómo estás Ken?- interrumpió mi madre

- Es Kenin señora y si estoy muy bien... gracias- contestó, mi madre me miró de reojo, yo solo asentí