Eres lo más importante para mí (Kentin x Sucrette)

Capítulo 22: Encajar

(Sucrette)

Al terminar el día, me despedí de mis amigos para volver a mi casa. 

- Espero que funcione... no... debe de funcionar, debo ayudar a Kentin- me repetía mientras caminaba

- De ningún lado me puedo librar de ti- volteé y vi que Kentin caminaba detrás de mí 

- ¡Kentin!- tropecé mal e iba a caer al suelo, pero Kentin me sostuvo en el último segundo, nuestros ojos se encontraron

- Mi-Mi-Mira por donde caminas... tonta...- desvió la mirada y me soltó

- Gracias- él no me miró ni habló en todo el camino de vuelta a casa, era hora de romper el hielo- Kentin...

- SI vas a hacer una de tus preguntas, mejor guárdatelas

- Ni siquiera me has dejado decir nada

- Es porque te cono... olvídalo- me ignoró

- ¿Por qué haces todo esto?

- Y ahí vamos, te dije ¿no?... quiero venganza nada más, ese es mi objetivo

- Pero lo que haces no esta bien, te estás lastimando 

- No eres nadie para decirme lo que esta bien

- ¡Si lo soy!- me interpuse en su camino- Soy tu amiga... o bueno... tu mejor amiga...- me ruboricé, él no dijo nada y solo se hizo a un lado para continuar caminando- Y ¿Después que piensas hacer?

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(Kentin)

Su pregunta me tomó desprevenido

- Después...

- Ajá ¿Después qué harás? tu venganza no será eterna- no tuve palabras para responderle, solo estaba anonado, después...

- Cállate- dije y fui con paso veloz hacia mi casa, al estar cerca abrí la puerta y entré 

- Oh Ken, ya llegaste, el almuerzo...

- No quiero comer- fui directamente a mi habitación y tiré mi mochila, caí en mi cama pero antes cerré las persianas- Maldición...- no podía dejar de pensar, ¿Después? ¿Después qué?, en serio ¿Habrá valido la pena esta venganza? ¿Después de esta... que haré?

- Ken- llamaba mi madre

- Déjame solo... por favor- pedí

- Esta bien hijo, si me necesitas estaré en la sala- escuché que se alejaba y pude estar solo al fin

- ¿Qué haré?...- volteé y miré mi teléfono en mi cómoda- Ya sé- cogí el aparato y llamé a la escuela militar.

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(John)

- Eso es sigan así- le decía a los recién llegados, ellos vinieron en mi búsqueda para practicar y parecía que se arrepentían

- ¡John Fredign!- volteé y vi a un comandante

- ¡Si!- respondí

- Tienes una llamada- estaba sorprendido, nunca pensé que alguien me llamase, podría ser...

- ¿Quién es?

- Dice ser Kentin.

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(Kentin)

Estaba en espera, en la escuela militar era muy difícil recibir llamadas, pero como intuí que John no recibía muchas de ellas es por eso que me permitieron hablar con él