Capítulo 31: Esto es mi culpa

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(Kentin)

- Escena del primer capítulo  -

La ambulancia estaba en camino, yo sostenía el cuerpo de Su entre mis brazos y rogaba porque despertara. Estaba asustado, con mucho miedo, llorando y rogando porque estuviese con vida.

- ¡Abran paso! ¡La ambulancia está aquí!- las personas se apartaron y dejaron pasar a los enfermeros

- Rápido la camilla- pidió un enfermero

- Su... Su...- ellos la levantaron y le colocaron los artefactos médicos correspondientes

- Sangrado neurológico, la paciente está inconsciente- decía uno de ellos

- Joven necesitamos saber su nombre- el enfermero me sostuvo y me llevó a otra camilla

- Kentin... soy Kentin...- dije con la vista un poco borrosa- Quiero ir con Su...- dije sin ser consciente de lo que decía

- Está perdiendo la conciencia- escuché que decían

- Kentin ¿Cómo se llama la chica?

- Su.. Su.. Sucrette...- todo comenzó a tornarse de color negro y las voces a mi alrededor cesaron.

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Desperté y no reconocía el lugar en el que estaba hasta que recordé lo que había pasado.

- ¡Sucrette! – grité y al querer levantarme noté que estaba con suero y en una camilla

- ¡Hijo! ¡Ken! – mis padres estaban sentados a mi lado - ¿Cómo te encuentras hijo? – preguntó mi padre

- ¿Papá? – hablé un poco dudoso

- ¡Ken! ¡Oh Ken! – mi madre me abrazaba con mucha fuerza

- Mamá me estás apretando demasiado... - me quejé

- Lo siento cariño – ella se secó las lágrimas – Que bueno que estás a salvo

- ¿Dónde está Sucrette? – pregunté rápidamente, ellos cruzaron miradas - ¿Cómo está ella? ¿Dónde está? ¡Díganme por favor! – supliqué desesperado

- Hijo ella está en cuidados intensivos – dijo mi padre con tristeza

- ¿Qué? – me quité la sábana y pude ver mi pierna vendada

- Tenías raspones en la pierna derecha y te diste un golpe en la cabeza cuando caíste en el cimiento – alegó mi madre, mi pierna me dolía pero sabía que podía caminar, así que no dudé en pararme y quitarme el suero - ¿Qué haces Ken? Vuelve a la cama- me ordenó mi madre

- Tengo que ver a Sucrette

- No puedes hijo, solo dejaron entrar a la familia directa- me detuvo mi padre- Quisimos verla, pero no dejaron que entremos

- No no, no puede ser, yo tengo que verla- dije con lágrimas en los ojos- ¡Quiero ver a Sucrette! – me exalté

- Ken por favor vuelve a la cama - me pidió mi madre

- Señores algún problema - una enfermera entró a la habitación

- Señorita usted sabe algo de la chica que vino conmigo en la ambulancia – pedí una explicación, ella pensó unos segundos

- ¿Se refiere a la chica de cabello castaño? – asentí – Ella se encuentra en cuidados intensivos – contestó

- Pero no sabe nada sobre ella, su salud...

Eres lo más importante para mí (Kentin x Sucrette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora