Eres lo más importante para mí (Kentin x Sucrette)

Capítulo 26: Caminos distintos

(Sucrette)

No no no no no no no... esto no estaba pasando. Mi primer beso... mi primer beso fue con la persona que amo desde hace años... esto es un sueño. 

- Kentin...- sonreí, pero la sorpresa no se había ido aún, Kentin se separó de mí y me miró a los ojos

- Sucrette... yo...- podía sentir mi sangre en mis mejillas, estaba realmente sonrojada- No me digas que ese era tu primer...

- S-si...- él ahora era el sorprendido

- Lo siento...- se disculpó 

- ¿Eh?

- Supongo que te hubiera gustado que tu primer beso fuese en una mejor circunstancia y con alguien que te gusta - dijo él, pero ¿De qué habla? si él es la persona de la que estoy enamorada

- Kentin... tú... ¿Ya habías dado tu primer beso?- pregunté en vez de decirle lo que pensaba; él río

- Pues sí - su respuesta fue un golpe duro para mi corazón, él ya había besado a alguien más

- Ah... cierto...- recordé esa vez que estaba en el pasillo y él besó a Ámber, ese fue el primer día que lo vi desde su regreso

- Que esperabas- soltó- ¿Creías que no había tenido nada con alguien solo porque tú me gustabas?- lo miré a los ojos

- ¿Qué dijiste?

- Ja... no te hagas la tonta Su- él acercó su rostro al mío y me tomó del mentón- Nosotros nos amábamos... o ¿Nos seguimos amando?- desvié la mirada- Así que me amas...

- ¡Basta!- lo aparté de mí y ruborizada me hice a un lado 

- Olvídame...- mi cuerpo temblaba- Olvídame Sucrette... eso será lo mejor

- No... ¿Cómo quieres que me olvide de ti? eres mi mejor amigo, y yo te...- él se puso de pie y cojeó un poco, me levanté- Kentin yo...

- No digas nada Sucrette- su manera fría de decir mi nombre hacía que mi piel se erizara

- Quiero ayudarte a que acabes con esa idea de tu venganza, sufres al guardar rencor y...

- Si dices algo más, no volveré a dirigirte la palabra- él apretó un puño- ¡¿Quién eres tú para decirme que pare con mi venganza?! ¡¿Acaso sabes por lo que pase?! ¡¿Tienes alguna idea?!- negué con la cabeza- ¡Entonces! ¡Déjame en paz! ¡Tú solo me estorbas! ¡Siempre lo has hecho! ¡No me sirves en estos momentos! ¡Quiero que te alejes de mí!- él no dijo nada más, su aliento seguía oliendo a alcohol, pero eso no justificaba el tono de su voz

- Esta bien... eso es todo

- Sucrette...- intentó colocar su mano sobre mi hombro

- ¡No!- lo empujé- ¡Kentin idiota!- salí corriendo y fui hacia mi casa, cerré las cortinas y me metí a la cama a llorar desconsoladamente. Me rompieron el corazón y con él mi esperanza de que mi Kentin volviera.

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(Kentin)

Eso es... bien hecho Kentin... así terminaron las cosas.

- Maldición..- me dejé caer en el suelo, había perdido a Su y esta vez era para siempre. Ahora, me quedé solo ¿Eso era lo que buscaba? ¿Quería irme de su lado?, mi cabeza aún da vueltas y no me siento bien, pero lo que sí sé es que por fin podré empezar mi venganza

- Todos... sufrirán...- sonreí.

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Al día siguiente fui al Instituto, para variar al salir de casa a mi vecina se le ocurrió la misma idea

- Buenos días- dijo y pasó sin mirarme

- Buenos días- contesté y tampoco le hablé hasta llegar al Instituto, ella se fue con sus amigos y yo fui a encontrarme con "el mío"

- ¡Kentin! ¡Ven!- el pelirrojo me llamaba todo animado, desde que acordamos llevarnos bien por los beneficios, todo iba mejor. 

Lo pagarán, cada uno de ese grupo, de eso me encargo yo.