Capítulo 12: Es hora

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(Kentin)

Entré a mi habitación, Evan seguía despierto escuchando algo de música

-¿Qué tienes hermano? ¿Y esa cara?- lo ignoré, abrí mi cajón y saqué la tarjeta de acceso- Hey ¿A dónde vas?

-A entrenar- contesté saliendo de la habitación, me dirigí al gimnasio de la escuela, entré con mi tarjeta y empecé a ejercitarme. Correr, alzar pesas, subir escaleras, dar una vuelta completa por día a la inmensa escuela; esa iba a ser mi rutina desde ahora, mi meta en la vida, mi venganza.

Al día siguiente estaba un poco cansado por no haber dormido por quedarme entrenando toda la noche. Estaba en la "sala A" en donde entrenaríamos con la sargento

-¡Soldados!- todos nos paramos al ver a la sargento-¡El día de hoy se enfrentarán a un compañero y lucharán!¡No nos haremos responsables si sufren lesiones, deben estar preparados para todo y siempre ser fuertes ¿ENTENDIERON?!

-¡Si señora!- la sargento iba llamando a un par de hombres, estos se enfrentaban a una lucha de vida o...muerte. Llamó a dos chicos, ambos eran fuertes a simple vista, ellos se enfrentaron, el primero comenzó a golpear al segundo y viceversa, hasta que el segundo se abalanzó encima del primero y le hizo una llave.

-¡Suficiente!- la sargento paró la pelea- ¡Tu objetivo no era detenerlo sino contrarrestarlo, de castigo da diez vueltas a la planta Z!- le mandó la sargento mientras ayudaban al otro chico; la planta Z era una de las plantas más grandes de este lugar, es como un estadio sin fin, pobre.

-¡Siguiente, Ignacio y...Ken!- Evan me miró y yo solo seguí adelante, me enfrenté cara a cara con el chico que creo que era un metro más alto que yo.

-Terminarás peor que el chico anterior- dijo él, tragué saliva, por reflejo vi al chico que tenía un parecido a...Castiel, fruncí el ceño y me dediqué a pensar en mi objetivo.

-¡Ignacio tomará el rol de un asesino y Ken será un policía! ¡Empiecen!- dijo la sargento, corrí hacia el chico y me dispuse a darle un golpe pero, él chico se apresuro en darme un puñete en mi estómago, escupí algo de sangre y caí al suelo, me levanté como pude pero no sirvió de nada, él me tiro una patada para que no me levantase.

-¡Suficiente!,¡Bien hecho, tú!- la sargento me miró decepcionada- ¡El policía vela por la ciudad, si no puedes cuidarte a ti mismo como protegerás a los demás!- lo que dijo tuvo un gran impacto en mí, a mi mente se me vino la imagen de Sucrette, debía de protegerla de personas como esas, lo que me lleva a cada vez profundizar más mi venganza.

Me llevaron a enfermería, me dolía aún mi abdomen y mi pierna.

-Vaya paliza que te han dado- dijo Evan ingresando al recinto

-¿Cómo te fue a ti?

-Gané, solo recibí un rasguño- en su mano pude ver que tenía un golpe leve- Él otro chico solo decidió rendirse aunque ya para eso le había dado una lección- formé un puño, seguía siendo débil- ¿Kentin?

-Debo hacerme más fuerte- quité la sábana que me cubría y me levanté

-Oe...aún estás lastimado descansa un poco así tal vez...-miré a Evan, él solo retrocedió y me dejó salir de la enfermería, cojeaba un poco pero no me importaba, mi único objetivo era...mi venganza.

Me dirigí a la habitación de John 

-Ah es el mocoso ¿Ya estás mejor?- se burló de mi el tipo que acompañaba a John, aún no sabía su nombre

-Quiero ver a John

-Pasa Kentin- escuché su voz, ignoré al tipo enfrente mío y pasé a hablar con John- Me alegra que me visites ¿Necesitas ayuda no?

-¿Cómo lo supiste?

-Vi tu pelea, necesitas mucho entrenamiento- comentó él, me maldije a mi mismo

-¿Eres bueno en combates?- pregunté

-¿Bueno? ¡JA!, John derrotó a cinco adversarios hoy- dijo él chico a mi costado

-¿Es cierto?

-Hmph, no me gusta presumir, Daniel...- John le regañó, el chico solo desvió la mirada

-¿Me podrías ayudar?- John me miró de arriba a abajo

-Creo que hoy no, está muy magullado, mañana podría ser

-¡Hoy está bien! ¡Esto no es nada!- de pronto Daniel me dio una patada en mi pierna herida y yo caí al suelo

-Si claro- río él

-Mañana Kentin empezará tu entrenamiento- me levanté y miré de reojo a Daniel

-Claro John, gracias- salí de la habitación y fui a la mía, comencé a hacer planchas para ir entrenando.

-Yo te protegeré Su- pensaba

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(Sucrette)

-Ken...no, déjenlo...¡KEN!- grité y me desperté, tan solo era una pesadilla, soñé que golpeaban a Ken y lo dejaban muy lastimado.

-¿Cómo estás Ken?- pensé, bajé a la cocina para beber un poco de agua, en eso me di cuenta de que había correo nuevo, vi entre los papeles de cuentas y algunas revistas y me encontré con una carta.

"Para Sucrette"

Era de Ken, la abrí y comencé a leerla.

"¡Hola Su!

Sabes, en la escuela militar me esta yendo muy bien, tengo muy buenas notas y pues que te digo, es increíble, te extraño un montón es más que obvio, quisiera estar ahí contigo, cantar canciones desde las ventanas de nuestras habitaciones, ir al Instituto juntos, pero aún no puedo salir de aquí, créeme que lo primero que haga cuando llegué será verte.

Espero que también estés bien, yo si así que no te preocupes, no dejes que Ámber te siga molestando, no lo permitas, igual cuando yo llegué les daré su merecido.

Tu gran amigo Ken"

Una lágrima se escapó de mis ojos, mi amigo estaba bien, cuanto lo extrañaba, cuanto lo necesitaba...

-Ken...- susurré, apegué la carta a mi pecho y fui a mi habitación, ahora si podría dormir bien, ya que podía sentir a Ken con tan solo tener su carta.


Eres lo más importante para mí (Kentin x Sucrette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora