Capitulo N°3

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Mi corazón esta acelerado al máximo, comienzo a respirar con dificultad… estoy perdida, algo malo va a pasarme, sé que así es. Doy unos pasos hacia atrás, y quedo arrinconada contra la pared. Miro a todos lados tratando de encontrar con la mirada a alquién que pueda ayudarme, que de aviso a la policía, pero no hay nadie… estoy sola con ellos. Los tres hombres comienzan a caminar en mi dirección…

- Pero qué linda nena nos encontramos!- dice uno de los tipos, mientras el otro me mira y sonríe con ojos de depravado.

- No grites, o va a ser peor – Advierte el sujeto que más se me aproxima, se acerca más hasta estar pegado a mí, acerca su rostro a mi cuello, huele mi pelo, yo también puedo sentir el olor a alcohol que despide su asquerosa boca. Estoy temblando como una hoja, soy incapaz de hacer algo… me paraliza la situación y los nervios hacen que no pueda modular palabra ni para insultarlos…

- Esto no va a dolerte tanto… me dice el sujeto dándome la vuelta, ahora está en pegado a mi espalda. No puedo más, las lagrimas empiezan a brotar de mis ojos, los nervios llegan a su punto máximo comienzo a hiperventilar y de repente todo se oscurece, mi rodillas flaquean y siento que mi cuerpo se desploma y ya no tengo consciencia de él, caigo al piso y pierdo el sentido…

Siento frio, estoy temblando… dónde estoy?, abro mis ojos… que paso?, imágenes vienen a mi mente, comienzo a recordar… estoy sola, los tipos se fueron. Logro estabilizarme y puedo pararme, estoy vestida y creo que no me falta nada… mi mochila esta tirada pero se ve cerrada, la tomo para verificar si todas mis pertenencias están y puedo ver que sí, no falta nada, ni la plata. No me siento adolorida… un poco el pie, pero estoy segura que me lo torcí al desmayarme y caer al piso…. el piso! veo hilos y gotas de sangre… pero qué carajos paso?... yo no me veo cortada… un inmenso miedo comienza a surgirme y tengo la necesidad de ir corriendo si hace falta a mi casa, necesito bañarme y acomodar mis ideas, no entiendo nada de lo que paso… necesito sentirme a salvo en mi casa.

Comienzo a caminar lo más rápido que puedo, el pie me fastidia un poco y eso hace que no pueda correr. Veo pasar un taxi con la luz roja encendida indicando que está libre, y recuerdo que la plata que tengo me alcanza para pagar el viaje hasta mi casa. Menos mal que papá me pudo dar algo de dinero por si necesitaba sacar fotocopias. Levanto mi mano y el taxi frena, me subo y ya me siento un poco más a salvo. Camino a casa todas las imágenes de lo que paso empiezan a volver en orden… sigo sin entender que paso, parecían muy decididos a hacerme algo, se habrán asustado al ver mi desmayo?, quizá no les servía inconsciente, pero porqué no me robaron la plata que tenía en la mochila?, de una cosa estoy segura… sea lo que sea que paso, soy increíblemente afortunada de estar viva e ilesa, realmente tuve muchísima suerte. Agradezco a mis ángeles de la guarda!.

Llego a casa, le pago al taxista y me bajo a toda velocidad… entro a casa y mi mamá se abalanza sobre mi

- Zoe!!! Dónde estabas?? Te llame mil veces al celular y no atendías!! Mira la hora que es y no habías llegado!! Me vas a matar de un susto!! – pobre mamá, estaba muy preocupada por mí, es cierto, ahora que veo la hora en el reloj pared del living, es casi una hora más de lo que habitualmente suelo llegar a casa después del colegio.

- Perdón Ma!! Es que me entretuve en un local de ropa… y se me paso el tiempo sin darme cuenta, me olvide de ponerle sonido al celu, lo tenía en modo silencio…sabes que no me dejan tener el celu prendido en clase, perdón Ma, no quería preocuparte… - y es por esto que no puedo decirte lo que me paso en verdad, no quiero preocuparte… y al fin y al cabo, no me paso nada… si mis papás se enteran lo que casi me pasa no me dejan salir sola nunca más y me irían a buscar a la salida del colegio como si tuviera  5 años y estuviera en jardín de infantes… los amo, pero son muy sobreprotectores.

- Como sea Zoe, por favor, la próxima vez tenés que estar más atenta hija… ya tenés 16 años, no puede ser que estés tan colgada… bueno, anda a la mesa que tengo la comida preparada desde hace 1 hora.

- Bueno… me doy una ducha rápida y bajo a comer – subo a toda velocidad a mi habitación, dejo la mochila sobre mi cama, me saco la campera, la bufanda, los aritos y corro al baño a prender la ducha y comenzar a bañarme, necesito limpiar mi cuerpo de toda esta experiencia horrible y amarga.

Envuelvo mi pelo en forma de turbante con la toalla, me pongo ropa interior, un pantalón de jogging, mis pantuflas y una remera manga larga. Una vez lista bajo a almorzar… un retorcijón en la panza me hace acordar que muero de hambre… mi mamá hizo pastas, como las amo!!.... devoro casi sin respirar todos mis zorrentinos de jamón y queso… mi mamá me mira y no sale de su asombro, no suelo comer de esta forma y menos, terminarme el plato.

Estoy repleta y satisfecha… y como siempre me pasa después de almorzar, empieza a darme mucho sueño y decido ir a mi cuarto a dormir una siesta. Subo las escaleras, y escucho la puerta de calle abrirse. Es Fausto que acaba de llegar del trabajo. Asomo mi cabeza y lo saludo desde lejos. Continuó subiendo las escaleras y llego a mi habitación. Recuerdo poner a cargar mi celular y lo enchufo. Abro el acolchado para introducirme en la cama cuando tocan la puerta de la habitación

- Brujita, estás durmiendo?, puedo entrar?

- Esta bien Fots, pasa – le digo. Pasa y se sienta en la cama. Yo me siento para poder charlar mejor.

- Bruja, mamá me conto que llegaste tarde y te noto un poco extraña, paso algo? – con Fost siempre tuve mucha confianza, y sé hay cosas que si le pido que no cuente, no lo va a hacer. Decido contarle, aunque suavizando algunos detalles para no preocuparlo demasiado.

- Zoe, tenemos que hacer la denuncia, pudo pasarte cualquier cosa!

- No Fost, por favor, no quiero hacer más grande esto, no me paso nada y no quiero exponerme a un momento desagradable, con preguntas y exámenes médicos… sé que no me hicieron nada y estoy bien, por favor, te pido que respetes mi decisión y por sobre todo, no les cuentes nada ni a mamá ni a papá, me lo prometes?

- No estoy de acuerdo, pero voy a respetar tu decisión, no voy a decir nada, te lo prometo – me da un fuerte abrazo y con su mano revuelve todo el pelo… rezongo y le aparto las manos mientras nos reímos.

- Bueno, andate que quiero dormir un ratito – le digo

- Siempre la misma morsa dormilona…. chau que descanses -  me dice mientas sale de la habitación y cierra la puerta. Yo lo miro, le sonrío y le saco la lengua.

Todo está oscuro… corro sin dirección a una luz que veo delante… siento susurros a mi alrededor y una ligera briza tibia roza mis mejillas, la luz guía se apaga y me detengo exhausta, en medio de una oscuridad avasallante

-Hola! hay alguien? – grito. Mi voz hace eco en la inmensidad… un escalofrío recorre mi nuca y siento un susurro cerca de la oreja

- Estoy yo… - me dice una voz masculina, desconocida…

Me doy vuelta y veo unos ojos rojos fuego que me miran fijamente, son grandes y sumamente intimidantes…

Despierto agitada… siento un leve dolor de cabeza, me destapo del acolchado y me siento en la cama… de quién son esos ojos?.....

Oscura Atracción...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora