Oscura Atracción...

Capitulo N°4

Escucho que suben corriendo las escaleras, la puerta de mi habitación se abre de golpe

-  Zoe!! Parece que falleció alguien en tu colegio!!, prende la tele!! – dice mi mamá agitada por hacer la carrera hasta mi cuarto

- Estas segura?? – tomo el control remoto y prendo la tele, pongo el noticiero y puedo ver una multitud de personas en la puerta de mi colegio, están entrevistando a la Rectora y luego habla una periodista:

“Todavía no se saben las causas de la muerte del profesor de historia Ricardo Uriaga, su cuerpo fue hallado sin vida en el gimnasio del colegio luego del horario de clases, cuando uno de los empleados de mantenimiento se dispuso a ordenar el material de la clase de gimnasia. Se sospecha que fue un ajuste de cuentas, pero nada se puede afirmar todavía hasta no tener el resultado de las pericias…”

No puedo creer lo que estoy viendo y escuchando… hace unas horas yo estaba ahí!... en uno de los recreos saludamos con Catalina al profesor que pasaba al bufet… y ahora lo veo salir del colegio dentro de una bolsa de consorcio negra…. no entiendo nada… se me eriza el cuerpo, sigo haciendo memoria de todo el extraño día que tuve, y recuerdo esa energía oscura que sentí en el pasillo cuando estaba por entrar a la clase, era muy intensa y sin dudas esa aura no es de cualquier persona, aunque no se me ocurre de qué tipo de persona puede ser…

Escucho mi celular vibrar y veo que la lucecita de aviso titila, es un mensaje de Cata, parece que recién se entera lo que paso en el colegio y esta tan sorprendida como yo.

- Zoe, corazón, querés un tecito con unas ricas tostadas? – pregunta mi mamá acariciando mi pelo. Pobre, está preocupada por mí.

- No Ma, gracias… y no te preocupes, si? Le acaricio la mano y le doy un beso. Se va de mi cuarto y yo  quedo sola, sumergida en mis pensamientos… tengo una fea sensación, siento una opresión en el pecho, hoy fue un día cargado de sensaciones negativas.

Tres días pasan sin clases, nos dieron asueto por el fallecimiento del profe Uriaga. Siendo sábado, quede con Cata de juntarnos en el Sturbucks del Shopping para despejarnos un poco, y de paso ver unos ejercicios de matemática que le están costando a mi amiga… aunque honestamente no creo que estudiemos nada.

Nos juntamos a las cuatro de la tarde en el tercer piso, estoy subiendo por las escaleras mecánicas y puedo verla a lo lejos, le hago señas y enseguida me ve. Está un poco apagada, su aura sigue en amarillo, con algunos verdes alrededor, pero ya no tiene la fuerza de hace unos días.

Encargamos dos muffins de arándanos y nuestros frappuccinos, como siempre inventamos nombres diferentes cada vez que nos lo piden para anotarlos en nuestros vasos. Nos sentamos en unos sillones cómodos del fondo y comenzamos a atacar los deliciosos muffins.

Charlamos un montón, y reflexionamos sobre lo sucedido en el colegio… no salimos del asombro. Me animo a contarle lo que me paso con esos tres tipos a la salida del colegio, la pobre se preocupa y se siente culpable por no habernos ido juntas aquel día, pero después se le pasa un poco la angustia. Dos chicos que están sentados a un par de sillas de nosotras nos miran, yo me pongo colorada y Cata está encantada… coquetear es lo suyo. Me surgen ganas de ir al baño y levantándome con la mayor prolijidad, porque sé que me están mirando, me acerco a Catalina y le digo “Cuidate, cualquier cosa gritas” y le guiño un ojo… las dos sabemos que es probable que se le acerquen a charla en mi ausencia. Me dirijo al baño y un cartel me indica que está inhabilitado, tengo muchas ganas de hacer pis y maldigo a los cuatro vientos, el próximo baño está en la otra punta del piso, no me queda otra y mejor al mal paso darle prisa. Atravieso todo el patio de comidas, esquivo gente, doblo y llego a los baños, por suerte esta vez no hay fila y entro directamente. Uff… que alivio! Acomodo mi ropa, enjuago mis manos y cando estoy por salir me invade una energía como una oleada de calor, un aura muy fuerte y oscura parecida a la que sentí en el colegio… de donde viene?....