Galra

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Nos tomó cinco minutos cruzar del vórtice que unía no a uno ni dos agujeros de gusano si no, tres. Llegamos a Arus, lugar donde el Castillo de los Leones se encontró durante diez mil años. Cuatro paladines estaban sentados en la cocina, con su uniforme oficial listos para presentarse ante la coalición anti-Galra. El único sonido que se escuchaba era Hunk canturreando la canción que Lance no paraba de cantar en la mañana. A veces recitaba las palabras en español, a veces inventaba su propio dialecto con ese idioma y el inglés. Todo pudo haber sido calma y seriedad, no gracias al paladín amarillo. Quien horneaba un pastel en el momento menos indicado.
Aunque era imposible, ignorábamos el ameno aroma que salía del horno y se hizo peor cuando estuvo listo, Hunk lo sacó del horno y lo guardó en la heladera
—Mañana, este bebé va a estar en su punto —tarareó—. Tengo tantas ganas de cocinar algo delicioso ya que Kórann dijo que él prepararía todo.
No podía enclaustrarme en mi propia mente como de costumbre, ni pensar en nada más que en la persona que me mira ahora del otro lado de la mesa. Observo mis manos juntas encima de la mesa frunciendo el ceño. Pidge hace lo mismo y Hunk baila detrás de la encimera un ritmo de salsa o algo así. Sin embargo, Lance está sentado frente a mí examinándome perdidamente el rostro.
Por un lado, creo que es tierno sentir sus ojos clavados en mi rostro. Por otro, detesto que me mire y no saber lo que piensa al respecto. A veces tengo tanto miedo de mí mismo y que las personas lean mis fallas, lo que soy y crean que no valgo la pena para sólo irse, así como así. Creo que tengo algunas paredes altas. Me aterra acercarme, y adapto la mania de estar solo.
Lance parece un gran chico, y cuando creo que puede ser diferente con él pierdo la esperanza por el miedo al rechazo. No lo soportaría otra vez.

ーPaladines, listos, Llegaremos al planeta Arus en 30 tics
Nos levantamos los tres al unísono y nos dirigimos a los deslizadores que nos llevan a cada uno a nuestros leones Kórann cree que los leones frente al castillo le darán más presentación a la junta para los líderes invitados.
Así que en eso nos convertimos, decía en un ornamento.
Luego Kórann  predicaba diciendo que se trataba de darle fuerza a las personas con simple presencia. Hacerlos sentir seguros. Y creo que puede tener razón si la gente fuera estúpida.
Los civiles no necesitan símbolos los civiles necesitan hechos de esperanza No sus salvadores exhibiéndose como toldos de circo. De cualquier manera los leones terminaron en cada esquina del castillo como si estuviera resguardandolo.

El león azul se quedó en la esquina derecha detrás de mi león. Hunk alineado con el de Lance, y Pidge de frente, alineado conmigo. Estaban distribuidos de esa manera así la gente no notaría el león negro. Según Kórann, la gente es retrasada.

Ciudadanos de todos sitios asociados comenzaron a entrar al castillo de a montones y se quedaron festejando en el gran salón la victoria de Voltron contra Zarkon.
Yo reí. Si supieran que no hay tal victoria ni dominio. Sólo un problema tras otro antes de volver a casa

Los jefes de las aldeas amigas subieron donde Allura los esperaba con el banquete totalmente no hecho por Hunk. Nos vimos obligados a permanecer ahí, sentados observando a los grandes comer esa extraña comida.
A Hunk casi se le sale una lágrima
Lance estaba sentado junto a mi y Kolivan frente a nosotros. Se inclina hacia delante
ーGusto en verte, Keith —dice con el rostro estático. No respondí—. ¿Te han notificado que he contactado el castillo?

—Unas siete veces. —objeto tajante
Kolivan vuelve a su respaldo frunciendo un poco el ceño.
No estoy orgulloso de como me refiero a Kolivan, después de todo nos ayudó a todos. En especial a mí, a encontrarme a mí mismo al menos un poco. Pero su insistencia con unirme a la Espada de Marmora había comenzado a molestarme.
Lance golpea mi rodilla con la suya. Volteo a su dirección, tiene una mirada de “Tío, ¿en serio?” Suspiro con los brazos cruzados sobre mi pecho.
Ya no tengo nada que perder.
La reunión está a punto de comenzar.

The Only Boy In The Galaxy | VOLTRONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora